Sábado, 28 de Septiembre 2024
Cultura | La exposición londinense se centra en los años formativos de Sargent

Exposición londinense muestra la fascinación de Sargent por el mar

El mar ejerció una gran fascinación en los impresionistas del tercio final del siglo XIX, y Sargent sucumbió desde joven también a su hechizo

Por: EFE

Una de las imágenes de la muestra de Sargent. SITIO MUSEO  /

Una de las imágenes de la muestra de Sargent. SITIO MUSEO /

LONDRES,INGLATERRA (06/JUL/2010).- John Singer Sargent es conocido sobre todo como un gran retratista ( Rodin llegó a decir de él que era el Van Dyck de su tiempo), pero no es a ese género sino en su faceta menos conocida de paisajista a la que la Royal Academy of Arts londinense dedicará, hasta el 26 de septiembre, su exposición de verano.

El mar ejerció una gran fascinación en los impresionistas del tercio final del siglo XIX, y Sargent (1856-1925), un hijo de norteamericanos expatriados en Florencia, sucumbió desde joven también a su hechizo.

En su época de estudiante en París, en el estudio de Carolus-Duran, un reputado retratista, la capital francesa estaba ya unida por el ferrocarril con las costas de Normandía y la Bretaña, refugio de muchos artistas que trataban de escapar del estrés de la vida ciudadana.

La exposición londinense se centra en los años formativos de Sargent (de 1874 a 1879, aproximadamente), comienza con una serie de apuntes que hizo durante sus viajes veraniegos a esas costas y continúa con una serie de marinas realmente innovadoras que le inspiró su primer travesía del océano en 1876 para conocer a sus familiares americanos.

Dos de los óleos surgidos de aquella juvenil experiencia transatlántica muestran a un buque perdido en medio de un mar inmenso sin que se vea un trozo de tierra que sirva para fijar la posición del observador.

Otra obra muestra a la madre del artista, que le acompañaba en el viaje, tendida en cubierta, y en otro cuadro, claramente inspirado por J.M.W. Turner, Sargent refleja con tintes dramáticos una tormenta en pleno océano.

La parte central de la exposición la forman, sin embargo, los cuadros que pintó Sargent en la Bretaña francesa: imágenes de pescadoras del pueblecito de Cancale como el titulado "Camino de la Pesca" o "Pescando ostras en Cancale", que estableció su reputación en Estados Unidos después de que se exhibiese en Nueva York en la primavera de 1878.

Sargent seguía en esas obras la tradición de los pintores franceses que, como Jean-François Millet o Gustave Courbet, habían reflejado la vida rural, aunque sin la nostalgia que rezuman los cuadros del primero o el mensaje social del segundo.

Como explica la comisaria de la exposición, Sarah Cash, de la Corcoran Gallery of Art, de Washington, las imágenes bretonas de Sargent no son moralizantes ni tratan de idealizar la vida de los pescadores.

El propio Sargent señaló que él se limitó a representar lo que veía como un simple cronista de las actividades de aquella gente.

Según Cash, aunque se sabe muy poco del método de trabajo de Sargent, esos cuadros se realizaron con toda seguridad en su estudio parisino a partir de algunos estudios del natural.

En el citado cuadro "Camino de la pesca", comenzado en Cancale en el verano de 1877 y acabado en el estudio parisino el invierno siguiente, muestra a un grupo de mujeres que bajan a la playa a recoger las ostras que han dado fama a esa localidad bretona.

La Royal Academy muestra junto a esa obra algunos estudios también al óleo, lo que permite seguir detalladamente las distintas fases de esa composición, que Sargent mandó al Salón de París en 1878, en el que había participado ya una vez antes aunque con un retrato.

Pero la pintura más impactante de la serie es la titulada "El Retorno de las pescadoras", de 1877, un pequeño óleo que muestra a un grupo de figuras negras, todas ellas de espalda y dobladas por la carga de la pesca, que, aprovechando la marea baja, vuelve caminando al puerto, visible en el horizonte, por una playa inmensa.

A lo largo de su carrera, Sargent presentaría al Salón de París una serie de ambiciosos retratos y cuadros de género que iban a cimentar su fama.

Sus paisajes, sin embargo, muchos más experimentales y audaces en el manejo de los pinceles, se exhibieron en galerías privadas junto a las obras de impresionistas como Claude Monet, del que llegó a ser íntimo amigo y cuya obra contribuyó a popularizar entre sus amigos ricos a ambos lados del Atlántico.

En 1907, Sargent debió de cansarse de pintar retratos, para enojo de la sociedad elegante de la época, que seguía esperando que la siguiera retratando, y se dedicó sobre todo al paisaje.

Junto a las obras creadas en la Bretaña, la exposición muestra diversos apuntes al óleo de niños desnudos en las playas de Capri así como escenas de distintos puertos del Mediterráneo para acabar con las preciosas acuarelas que pintó en Venecia ya a comienzos del siglo XX.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones