Cultura | Luego de un laborioso proceso de restauración Exponen en la iglesia florentina de Ognissanti un crucifijo de Giotto El crucifijo, de 4.53 por 3.60 metros, se expone a partir de hoy en la iglesia Ognissanti de Florencia, en el que fuera su lugar original dentro del templo Por: EFE 6 de noviembre de 2010 - 13:01 hs La iglesia Ognissanti de Florencia exhibe un crucifijo del siglo XIV atribuido a Giotto. ESPECIAL / ROMA, ITALIA (06/NOV/2010).- Un crucifijo del siglo XIV atribuido a Giotto (1267-1337), artista precursor del Renacimiento, se expone a partir de hoy en la iglesia Ognissanti de Florencia, en el que fuera su lugar original dentro del templo, tras un laborioso proceso de restauración que ha durado casi ocho años. El crucifijo, de 4.53 por 3.60 metros, ha sido colocado en una de las capillas del transepto izquierdo de la Iglesia -entre el presbiterio y la nave central-, y permitirá, según los expertos, tutelar la obra de este genio del medievo italiano y al mismo tiempo exhibirla al público. Las pruebas a las que ha sido sometido el crucifijo han desvelado la técnica que utilizó Giotto en la elaboración de esta pieza que, a lo largo de los siglos, ocupó diferentes lugares dentro de la iglesia de Ognissanti para acabar relegada a la sacristía en 1937. En un principio, el crucifijo, que estaba cubierto de capas de pintura superpuestas y mezcladas con el polvo y el humo de las velas, fue atribuido a un discípulo del pintor toscano, aunque los investigadores del Opificio delle Pietre Dure han dictaminado que se trata de una obra original de Giotto. Asimismo, se ha establecido que sus dimensiones eran en un primer momento aún mayores, ya que en la parte inferior tenía una representación del Monte Gólgota, de casi un metro de altura, con lo que el conjunto tendría alrededor de cinco metros y medio de altura. Sobre un tejido de lino empapado en yeso, Giotto pintó con témpera las figuras del Cristo crucificado, de Dios, de la Virgen y de San Juan Evangelista, las últimas tres colocadas en los extremos de los brazos de la cruz. El crucifijo, 20 años anterior al de Santa María Novella, presenta un Cristo con gran volumen, con un vientre prominente y los músculos del tórax que se dibujan bajo la piel, pintada con pinceladas finísimas entre el amarillo y el gris. La cabeza cae hacia la derecha, donde se encuentra la Virgen, que contrasta con la figura joven y femenina de la obra de Santa María Novella. Se trata de una Virgen muy dramática, que presenta arrugas en la frente y en las mejillas y una mirada llena de dolor, lo mismo que San Juan, mientras que la figura que representa a Dios tiene una expresión distanciada. El fondo es de inspiración bizantina, con colores dorados y azul lapislázuli. Temas Patrimonio Restauración Renacimiento Lee También ¿Se puede desheredar a un hijo? Descubren el más antiguo uso medicinal de plantas en Marruecos Buscan que trajineras de Xochimilco sean patrimonio cultural Chairo y perreo ingresan al Diccionario del Español de México Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones