Exponen 'Francisco, luz de Asís' en Alemania

BERLIN, ALEMANIA (11/DIC/2011).- El museo diocesano de Paderborn, en Alemania, dedica desde este fin de semana y hasta el próximo mes de mayo una extensa exposición a San Francisco de Asís, que cobra más actualidad que nunca en momentos de crisis económica y del surgimiento de los movimientos de protesta en las calles de Madrid, Nueva York o Tel Aviv.

San Francisco de Asís pasó a la historia por una vida de humildad, en la que rechazó el valor del dinero, renunció a su herencia y dedicó todo su tiempo a trabajar por los pobres.

La muestra, titulada 'Francisco, luz de Asís', arroja una interesante mirada espiritual hacia la búsqueda del sentido de la vida, la crítica al consumo y el movimiento 'Occupy', también llamado de los Indignados, con piezas que llegan por primera vez a Alemania.

La visita se completa con el monasterio franciscano situado junto a la sala de exposiciones.

'La historia tiene 800 años, pero su mensaje es intemporal', asegura el director del Museo Diocesano del Obispado, Christoph Stiegemann, de esta ciudad del estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

También Bernd Schmies, de la oficina de investigación franciscana de Munster saca similitudes entre san Francisco de Asís y el movimiento de protestas actual.

'En el fondo todos son viejos temas franciscanos. Incluso los franciscanos se manifestaron hace años ante el Deutsche Bank', afirma en referencia al principal banco de Alemania.

El museo expone 200 objetos, algunos prestados por el museo parisino de Louvre, el museo nacional de Copenhague, la pinacoteca Vaticana y por los propios descendientes de Asís, entre los que se encuentran fragmentos de las pinturas de la bóveda de la iglesia de San Francisco en Asís.

Entre ellos, una pintura del santo de Margaritone d'Arezzo del siglo XIII u obras barrocas de Peter Paul Rubens, van Dyck o manuscritos.

Nacido en 1181 como hijo de un rico comerciante textil, Francisco experimentó con sólo 20 años la enfermedad y la convulsión interna, que combatió virando hacia la fe y dedicándose a pobres y enfermos.

En 1205 rompió definitivamente con su vida anterior y tras una disputa con su padre, renunció públicamente a su herencia y se despojó de sus bienes terrenales, incluida su ropa.

A él se unieron otros que pensaban igual y así surgió la orden de los franciscanos, reconocidos por un simple hábito de color marrón al que se ata un cordón sencillo con tres nudos a la cintura, que simbolizan los tres votos del Evangelio: la pobreza, la castidad y la obediencia.

Precisamente sobre la vida, enseñanzas e influencia de los franciscanos hasta hoy informará a los visitantes el padre Robert Jauch, en la exposición 'Nuestro Monasterio es el mundo', situada cercana del museo diocesano. 'Es un puente de la historia al presente', explica.

En Alemania hay unos 350 franciscanos. La historia de la orden tiene también, sin embargo, etapas oscuras y es que participaron en los crímenes cometidos por la Inquisición, aunque quizá no tanto como otras órdenes.

Había clérigos de los franciscanos dedicados a luchar contra la herejía. Y también en las misiones había tendencias inquisitoriales, un tema al que sin embargo se renunció en la muestra.