Expectativa vs realidad en la FIL 2015

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2015).- Habrá que aceptar que para muchos de los asistentes no es fácil encontrar los libros que buscan, mientras que a otros simplemente el dinero no les alcanza para llevar a casa la tan anhelada pieza que querían comprar durante su visita a la Feria Internacional del Libro ( FIL).

El organizado

Para Christian Mendoza el festival de cada año representa la mejor oportunidad de adquirir sus novelas favoritas. El joven de 26 años tiene la costumbre de llenar su cochinito cada mes con la cantidad de 300 pesos, la cual no es una suma fuerte, pero al pasar los 12 meses de espera, Christian llega a la FIL con tres mil 600 pesos destinados para libros de sus autores predilectos, Stephen King, Edgar Allan Poe y Bret Easton Ellis.

El fanático del evento hace una lista que le permite recordar qué libros se unirán a su colección cuando el evento comience, sin embargo, no siempre encuentra lo que busca o tiene que elegir entre los libros, ya que el dinero no le alcanza para cubrir su lista.

El joven tiene el objetivo de leer todos los libros, y durante todo el año no vuelve a comprar otro, a menos que sea algo que de verdad necesite y no pueda esperar para adquirir. ¿Una idea loca o inteligente?

Tiene ganas de comprar, los libros son muy costosos

Pero no en todos los casos las compras son tan organizadas, para Laura Ponce que llega por tercera vez a la feria, las cosas están un poco apretadas económicamente, la estudiante llegó con 500 pesos a la FIL en busca de tres de novelas de la autora Taylor Caldwell, y después de una hora y media de buscar, encontró ‘El gran león de Dios’, en el que gastó 364 pesos, dejándola sin posibilidades de comprar algún otro libro.

Busca no gastar, compra muchos cómics

En el caso de Raúl Alonso, un joven estudiante que no planeaba gastar durante su visita a la FIL, tuvo que cambiar de planes cuando se encontró por sorpresa con un stand de cómics, a lo que según sus palabras “no pudo resistir” y sin pensarlo terminó gastando 325 pesos. Una cantidad pequeña para la cantidad de ejemplares que se llevó a casa.

Busca ofertas, los precios son más altos

Por su parte Antonio Elizalde recorrió la FIL con paciencia y observando autores, stands y comparando precios, a lo que comentó que la única ventaja que tenía el lugar, era que no tenías que ir tan lejos para conseguir libros de ciertos autores, pero que los precios incluso eran más altos que en cualquier otra librería de la ciudad.

Antonio gastó 290 pesos en ‘Los Anarquistas’ de James Joll, y con ese único libro se fue de la feria “insatisfecho y decepcionado” por los precios y la feria de la que esperaba mucho más.

Las opiniones de los asistentes son variadas, mientras que unos entran y salen satisfechos, otros se van decepcionados y cuando algunos sólo pasean sin buscar nada en específico, otros ahorran durante el año y esperan la fecha del evento para adquirir los libros de su preferencia.  
 
El INFORMADOR/ DIANA VILLEGAS