Exigen transparencia en recursos que se utilizan en FIL

GUADALAJARA, JALISCO (30/NOV/2011).- El Colectivo Reflexión Universitario, es decir, el ala crítica de la actual administración de los dineros en la Universidad de Guadalajara protestó por la falta de transparencia en los recursos públicos utilizados para la realización de la Feria Internacional de Libro (FIL).

Profesores integrantes de los Centros Universitarios de Sociales, Salud, Artes y Económicas Administrativas indicaron que continuaran manifestándose a pesar de las amenazas que han recibido.

Indicaron no estar en contra de la FIL, “si no en contra del uso poco transparente de los capitales públicos en beneficio del grupo de poder que controla la FIL como negocio privado, tomando como coartada la cultura y los libros, frente a lo que nadie puede manifestarse en contra”.

La Universidad de Guadalajara tiene prioridades más importantes en que invertir entre ellas: la docencia, la investigación, en aulas, en equipamiento, en el mantenimiento y hasta en lo más básico que son los plumones, pintarrones y papel higiénico, que en la  que la realización de eventos rimbombantes, como la FIL que en gran medida sirve para proyección política y negocio de unos cuántos.

Los profesores disidentes indicaron que la FIL así como el Auditorio Telmex; la extensión de la Feria Internacional del Libro a Los Ángeles, California; la Feria Internacional de la Música y el Teatro Diana son manejados por corporativos parauniversitarios y donde realmente a la comunidad universitaria no se le rinde cuentas claras mucho menos a la sociedad.

“La FIL así como otros eventos que se realizan en los espacios de la UdeG son necesarios para la aportación de cultura, no nos oponemos a su realización, si no a que se ponen como prioritarios y no se transparentan”.

Para la realización de la Feria de la Música se gastaron entre 9 y 15 millones de pesos cuando la escuela de música esta carente de aulas, equipos y elementos necesarios para la enseñanza y aprendizaje. Con la FIL se gastan millones de pesos, mientras que las bibliotecas tienen pocos libros.

Los miembros del colectivo también señalaron la falta de transparencia en el uso de recursos en todos esos negocios y los supersueldos que se otorgan los funcionarios de la administración universitaria.

Por mantener críticos los han amenazado con el retiro de cartas de recomendación para recibir estímulos, con cambiarlos de áreas y hasta con quitarles horas en la docencia. Además la primera académica expulsada injustificadamente de la jefatura de Emprendurismo e Incubación de Empresas de Centro Universitario de los Valles (CUV), fue la doctora Mercedes León Sánchez, esposa de Bernardo Jaén, uno de los líderes del grupo de inconformes.  Por ello, los académicos pidieron la restitución de la profesora.

Aseguraron que mientras en la FIL los premios nobel de literatura como Herta Muller y Mario Vargas Llosa hablan de tolerancia, irónicamente el grupo en el poder de la UdeG se comporta autoritario, intolerante, antidemocrático y no soporta la crítica, por ello muchos universitarios tienen miedo a manifestarse porque está en juego sus plazas, sus becas, estímulos, aun así el Colectivo Reflexión Universitaria continuarán en su actitud crítica por el bien de la vida académica.

EL INFORMADOR / ADRIANA NAVARRO