Espacio del Ayuntamiento tapatío

GUADALAJARA, JALISCO.- No todos los tapatíos lo saben, pero en el interior del Palacio Municipal de Guadalajara hay un espacio -inanimado- que un día albergó joyas invaluables de la plástica nacional. Por desgracia, las obras que constituyen ese acervo llevan más de una década destinadas al ornamento de algunas paredes del edificio en cuestión o de otras oficinas gubernamentales, donde es muy probable que su verdadero valor pase desapercibido para la mayoría de los espectadores.

En el catálogo de la ahora extinta galería Salón Guadalajara están escritos los nombres de Rufino Tamayo, Leonora Carrington y de otros grandes de la plástica mexicana. Pocos son los que saben a ciencia cierta a cuántas piezas asciende la colección. Fueron adquiridas por el municipio hace años, pero también hace bastante tiempo que no se exhiben en un mismo lugar.

Sin duda, otras obras propiedad del Ayuntamiento de Guadalajara han corrido con mejor suerte que éstas. En el Museo Raúl Anguiano están reunidas algunas piezas del artista tapatío que da nombre al recinto, mientras que en el Museo de la Ciudad se exhibe otra buena parte de este mismo acervo.

La reactivación de la galería Salón Guadalajara también iba incluida en el pliego petitorio que los miembros del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes ( CECA) extendieron al presidente municipal Alfonso Petersen Farah.

Al margen de la polémica generada entre el CECA y el Ayuntamiento tapatío, lo cierto es que tanto Paco de la Peña como Arturo Camacho -los dos consejeros solicitantes- estaban seguros de que en el caso de que llegara a cristalizar esta iniciativa, un recinto expositivo que durante sus buenos años sirvió para que destacados artistas de la ciudad montaran ahí sus exposiciones volvería a tener luz propia. Por ahí pasaron, por ejemplo, los pintores Miguel Contreras Melchor, Javier Campos Cabello y Víctor Mora, entre otros.

En la Dirección General de Cultura (DGC) del Ayuntamiento tapatío parece que hay intenciones de tomar cartas en el asunto, aunque no hay plazo establecido para su resolución. El titular de esta dependencia, Eugenio Arriaga, expresaba hace algunos días que la hoy postergada Feria Municipal del Libro y la Cultura podría servir como pretexto para darle un toque de vitalidad a este espacio: "Estamos pensando en concretar ahí alguna muestra relacionada con el escritor Fernando del Paso, pero aún estamos revisando ese tema. No tenemos nada resuelto todavía. De cualquier forma, está previsto que se pueda ir habilitando poco a poco con la realización de distintas exposiciones".

Pero, ¿qué sucederá entonces con las obras de Tamayo, Carrington y de otros artistas nacionales que pertenecen al Ayuntamiento de Guadalajara? ¿Seguirán colgadas en las oficinas municipales? "Quedarán en esos sitios porque ahí también están expuestas de manera continua a los ciudadanos. Están resguardadas por las oficinas del municipio, puesto que en esos lugares cumplen con el objetivo de que el arte llegue a toda la comunidad. Ahí es donde los tapatíos hacen todos sus trámites habitualmente", asegura Arriaga.

El director de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara no descarta la idea de desarrollar un guión museográfico adecuado en dado caso de que estas obras volvieran a ser expuestas en un mismo sitio, específicamente en la galería Salón Guadalajara. Dice que, efectivamente, sería necesario crear una curaduría para darle coherencia a la exhibición y que las piezas en su conjunto fueran capaces de construir un discurso homogéneo. Ése sería un requisito indispensable tomando en cuenta la naturaleza de las obras y de sus autores.

Sin embargo, "no es algo que tengamos programado a corto plazo", asevera Arriaga. Más bien, y para no crear confusión, añade que "estamos pensando que la galería Salón Guadalajara sirva como un espacio para presentar colecciones no propias del Ayuntamiento, sino proyectos invitados, colecciones de otras partes de la República".