Escritores cuentan que ocurriría si se acabara el mundo

CIUDAD DE MÉXICO (22/DIC/2012).- El principal argumento para leer "Así se acaba el mundo", cuentos mexicanos apocalípticos, "es que todos los narradores antologados aquí son talentosos, capaces de contar una buena historia. En realidad, el libro es un ´kit´ de supervivencia en caso del fin del mundo".

Así se manifestó el compilador del libro que se presentó anoche en la Ciudad de México, Edilberto Aldán, quien agregó que la obra reúne a escritores que, en caso del fin del mundo y ante la necesidad de partir a un confín, "saben contar historias atractivas, interesantes y perfectamente bien narradas", dijo.

"Así se acaba el mundo" es una selección de cuentos mexicanos sobre el fin del planeta, relatos que van de la fantasía al realismo crudo, pasando por el humor. También, explicó el compilador, acerca a los lectores de las nuevas generaciones a las plumas nuevas y consagradas de la narrativa mexicana.

Entre los escritores, muchos de los cuales no se conocen entre sí, están Alberto Chimal, Isaí Moreno, Rodolfo JM, Arturo Vallejo, Raquel Castro, Miguel Cane, Alejandro Badillo, Libia Brenda Castro, Agustín Fest, Gabriela Damián, Óscar Luviano y Omegar Martínez, unidos sólo por su fina narrativa.

Siempre existen historias para contar. Sobran las bíblicas y las milenaristas, y ahora Edilberto Aldán reunió en "Así se acaba el mundo" cuentos mexicanos apocalípticos, ficciones de gente común, de los hombres y mujeres de a pie y, consecuentemente, "seguramente son atractivas para todo tipo de público".

Sobre el criterio de selección de los autores y las obras que incluyó, Aldán comentó que en su calidad de editor de un suplemento cultural que se publica y circula en Aguascalientes, "conozco una serie de colaboradores. A ellos los reuní porque los leo, han publicado y han mostrado su capacidad".

Destacó que hace no mucho se preguntó junto con algunos de ellos qué hacer ante el anuncio de que "el mundo se iba a acabar". En una primera etapa el libro se formó a partir de horas, A cada autor se le asignó una hora para que contara una historia y de esa forma hubiera 24 cuentos sobre el fin del mundo.

Pero, abundó, al final y por motivos editoriales quedó una selección de 19 autores y lo de las horas ya no era funcional. Así, lo único que hizo fue decir a cada escritor que contara cómo sería el final para ellos, y el resultado fue sorprendente, pues en las historias hay robots, extraterrestres, videojuegos y meteoritos.