Está preocupado. El oaxaqueño se pregunta "qué va a ser de nuestra literatura. Para qué escribir en zapoteco, si la gente lee en español. Estoy aceptando que un día se va a terminar mi idioma". No obstante, Castellanos Martínez no cede y considera que las escuelas son clave para que no se pierda la lengua y los niños lean, hablen y escriban zapoteco. También está el que las distintas dependencias gubernamentales y establecimientos usen la lengua, para que los que la hablan piensen: 'Otra vez mi idioma sirve'. En conferencia previa a que le entregaran el Premio de Literaturas Indígenas de América, el autor de novelas como “El corazón de los deseos” contó que personas ven en el idioma español la forma de salir adelante en lo económico, cuando por ejemplo observan en sus comunidades indígenas a funcionarios que llegan y hablan ese idioma. "Las personas dicen en la práctica amo mucho a mi idioma, pero quiero cambiar de vida'". Y el cambio de vida implica sacrificar el habla del zapoteco. "El mayor enemigo de la lengua es la situación económica". Y enfatizó: "En la lengua está mucho de nuestro conocimiento y cultura. Si a todos se nos permitiera usar nuestra lengua a plenitud seríamos otra cosa. Y dejar perder una lengua es ser otra cultura". El galardonado reveló que en su localidad natal, la de Santo Domingo Yojovi, del municipio de San Andrés Solaga, hay precariedad, las carreteras están dañadas, el internet y la comunicación celular son caros, etcétera. Consideró que las comunidades deben organizarse: "La situación de marginación en los pueblos indígenas es por la falta de un proyecto. No tenemos una identidad de pueblo". En la región dice que hay 10 escritores que redactan en zapoteco, más otros 20 en el istmo, cinco en el Valle y uno en la Sierra Sur. Aseveró que existe un "fenómeno interesante": jóvenes que hablan muy bien el zapoteco escriben en español, como el poeta Luis Amador. Primera edición del premio Es la primera vez que se entrega el Premio de Literaturas Indígenas de América. El premio es continental, reconoce la trayectoria de escritores y pretende fortalecer las lenguas indígenas, explicó Gabriel Pacheco Salvador, jefe de la Unidad de Apoyo a Comunidades Indígenas de la Universidad de Guadalajara (UdeG).El académico dijo que el galardón se empezó a gestar en el Centro Universitario del Norte en 2011. Lo apoyan la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), la Secretaría de Cultura del Estado y la misma Universidad de Guadalajara. De 19 postulaciones, Javier Castellanos Martínez resultó ganador. El premio consiste en 25 mil dólares y la entrega de los correspondientes diploma y escultura. Pacheco Salvador dijo que son contados los apoyos que se dan a los escritores de lenguas indígenas. "Viendo esa necesidad, pensamos en un premio anual, permanente". Recordó que existen, por ejemplo, el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas y el Premio Continental Canto de América. Uno de los miembros del jurado del premio, Donald Frischmann, habló de la contribución del premiado: "Resaltan personajes en las novelas que son íntimamente ligados a su pueblo, a su experiencia, a su vida. La lucha, las frustraciones, los prejuicios, que vive una persona nacida en este medio. Creo que es muy importante dar a conocer esas realidades, para reconocer la calidad universal de los prejuicios, de las dificultades de los pueblos indígenas en el mundo. Salir adelante frente al dominio de los poderes coloniales, neocoloniales y ahora globales. No le conviene al poder que sigan vivas estas lenguas, porque chocan frontalmente con las cosmovisiones mesoamericanas y con intereses". Perfil Javier Castellanos Martínez es un escritor zapoteca originario de la Sierra Norte de la localidad de Santo Domingo Yojovi, municipio de San Andrés Solaga, Oaxaca. Premio Nacional Nezahualcoyotl, ganó el primer lugar en el certamen en monografías sobre el maíz "el cultivo del maíz en Yojovi". Entre sus obras se encuentran: Cantares de los vientos Primerizos, Relación de hazañas del hijo del relámpago, los poemarios bilingües Palabras del corazón, Mi pueblo y su palabra. En el área de investigación tiene el diccionario zapoteco: Un bosque histórico de una comunidad zapoteca. Trabajó en la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. EL INFORMADOR / MIRIAM PADILLA