'En el aprendizaje, los errores son esenciales'

GUADALAJARA, JALISCO (09/MAY/2015).- Durante la II Semana de la Escultura, que se llevó a cabo en la Escuela de Artes Plásticas del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), uno de los invitados internacionales al evento, el escultor polaco Piotr Twardowski, ofreció un taller de forja para estudiantes de la licenciatura en Artes Visuales.

Este taller, en el que los alumnos desarrollaron técnicas de escultura en forja se utilizaron como materiales placas, varillas y soleras de metal que, calentadas al rojo, se moldean y ensamblan con marro y diversas herramientas; así, se realizó desde el pasado 5 de mayo hasta este sábado (hoy), cuando los 30 inscritos montarán una exposición con las piezas resultantes, en la Escuela de Artes Plásticas.

Dueño de un currículo extenso, Twardowski es especialista en forja de metal, explica que acostumbra “trabajar primero con un modelo pequeño, porque me permite prefigurar el tipo de material que utilizaré en una obra; las grandes esculturas, por lo general, se integran por láminas de acero que se moldean y ensamblan, porque no es posible forjarlas en una sola pieza”.

El taller significa para el artista una oportunidad “de enseñar lo que sé; se trata de un pequeño curso, pero en él se busca mostrar lo que es posible lograr con el acero a través de la forja, más allá de técnicas específicas; la cuestión es qué desean expresar con estos materiales ya que lo más importante es expresar una idea, no es un trabajo decorativo sino arte”.

De esta forma, el curso provee “de experiencia a los estudiantes”, explica el polaco, “se trata de intentar e intentar, lo que los hará mejores en el futuro; en este aprendizaje, los errores son esenciales, hay que cometerlos para así conseguir dominar el modo en que se hacen las cosas”.

Sentir el material

Para los estudiantes, sostiene Twardowski, “si consiguen ‘sentir’ los materiales, quizá eso los haga trabajar más; hay quien opta por la piedra o la madera para trabajar, porque le gustan estos materiales y piensan que son los adecuados para ellos, pero al final lo importante es ‘sentir’ para poder trabajar de la mejor manera”.

En su caso, “sentir” el material refiere a la manera en que se prepara, por ejemplo, el acero; “por lo general es un material que se procesa para destinarse a la construcción, pero cuando esto cambia, cuando se piensa en dotarlo de una forma que es más útil para el arte que para otros fines. Es distinto a la piedra y ofrece otros caminos para la expresión. Cuando los estudiantes trabajan la forja y descubren en la forja nuevas formas, es bueno para ellos y eso es ‘sentir’ el material”.

PERFIL
Gran proyección

Con estudios y experiencia como docente en Polonia y Alemania, Piotr Twardowski (Zamiescie, Polonia, 1972) ha obtenido distintos galardones internacionales por su trabajo.

Su obra se ha exhibido en países como Japón, Argentina, Portugal, China, Estonia, Rusia, Francia, España, Alemania, Turquía y México.

La escultura vive un buen momento

En palabras de Piotr Twardowski: “En las artes en general, vivimos procesos de cambio; hablando de la escultura en específico, ésta se conecta con el espacio y su ocupación, ya sea que se trata de un entorno público en la ciudad o de otro tipo; creo que lo que no debemos hacer es dividir o especializar demasiado las disciplinas”.

De acuerdo con el artista, “la escultura atraviesa por un buen momento en el ámbito de las artes, es una buena oportunidad de mostrar lo que uno es capaz de hacer y que mucha gente pueda apreciarlo”.

Así, para el también académico, “es muy provechoso ver el trabajo de los estudiantes, mirar su curiosidad y cómo desarrollan sus habilidades”; en México por segunda ocasión —en 2009 visitó Monterrey para participar en una exhibición colectiva— no niega su contento por regresar a un lugar “que me encanta, donde hay gente excelente, fabulosa comida y buen clima”.

El arte es mucho más que técnica

Con un doctorado en Artes y experiencia como docente, Piotr Twardowski no encuentra gran diferencia entre el arte y la academia, “existe una larga tradición en la enseñanza del arte; en mi país, la escuela donde estudié —la Academia de Artes de Cracovia— es la primera institución de su tipo que existió y su prestigio es muy antiguo. Actualmente, se estudia lo que son las artes contemporáneas porque es necesario que los alumnos las conozcan, pero lo verdaderamente importante es no conducirlos en una dirección única”.

En estos términos, explica el escultor, “resulta sencillo enseñar la técnica, pero eso no garantiza una buena pieza; para mí ha sido fundamental mostrar mi trabajo en diferentes partes del mundo y viajar, de esa manera adquiero experiencia y puedo conocer lo que piensan otras personas, lo que me parece esencial para el arte”.

Sin embargo, las “técnicas básicas —apunta el polaco— no deben descartarse nunca, “son importantes porque nos dicen lo que se puede lograr con los materiales, lo que con ellos se puede expresar, hacen más sencilla la expresión de las ideas; por eso, creo, es igualmente clave preparar a los alumnos en lo técnico como en las ideas”.