En México hace falta revivir la novela de aventura: Taibo II

CIUDAD DE MÉXICO (29/JUL/2010).- Perros que no lo son, asesinatos masivos y rumores, acompañan las peripecias de dos viejos piratas libertarios que se ven obligados a abandonar el retiro y a convocar nuevamente a los Tigres de la Malasia, para iniciar un combativo descenso a los infiernos.  

Se trata de 'El retorno de los Tigres de la Malasia', es el nuevo libro del escritor Paco Ignacio Taibo II, obra con la que busca revivir la novela de aventura, un género literario que, según él, es necesario como material de lectura.  

Creador de textos como 'Tony Guiteras', 'Temporada de zopilotes' y 'Pancho Villa', entre otros, y considerado como impulsor de la nueva novela negra en español, Taibo II sostuvo que México carece de verdaderas novelas de aventura.  

'No existe la novela de aventura que uno quisiera leer. Una novela de aventura es aquella donde lo central es la propia aventura, una serie de peripecias encadenadas que incluye misterio y acción', indicó en entrevista.  

Agregó que la publicación, que se presentará mañana en el Tianguis de Libros 'Para Leer en Libertad', en avenida Paseo de la Reforma, entre la Glorieta de la Palma y Niza, es una novela de aventuras del siglo XIX a la que añadió sexo, política y, sobre todo, mucha malicia literaria.  

Situada después del medio siglo XIX, se trata definitiva y cínicamente de un 'pastiche' inspirado por la obra del escritor italiano Emilio Salgari, que integra el Kamasutra, a Engels y a la Comuna de París, confesó.  

Bajo el sello Planeta, la obra cuenta la historia de dos viejos piratas, el portugués Yáñes de Gomara y el príncipe malayo Sandokán, quienes ven en peligro sus bienes, sus vidas y las de sus amigos cuando son atacados por una extraña fuerza maligna que aparece rodeada de niebla verde.  

Federico Engels, un yate aparentemente inocente, pero repleto de cañones llamado 'La Mentirosa'; el doctor Moriarty, submarinos, sociedades secretas chinas, Rudyard Kipling, el casino de Goa y los prostíbulos de Cambodia, enmascarados de plata que algún día fueron a un 'music hall' en Berlín, son algunos de los personajes que desfilan en sus 332 páginas.  

El texto aborda otros aspectos como la invención del retrete, los orangutanes de Borneo, traficantes de esclavos, una superviviente de la Comuna de París, santones fundamentalistas musulmanes, aerostatos, linguistas griegos, flotas de guerra británicas, filósofos estoicos, plantas carnívoras, mensajes cifrados, banqueros filipinos amigos de José Martí, espías antiimperialistas y una versión dayaka del Hombre Ilustrado.  

Es una novela de aventura, pues en 1873 dos viejos piratas están gozando su jubilación y de pronto los llaman a una cita y cuando llegan tratan de matarlos; la persona de la cita es asesinada junto con un viejo compañero y sus hijas, de la manera más brutal.  

A partir de ahí inicia una locura, con atentados, persecuciones, bloqueo de cuentas bancarias, etcétera, explicó.  

Según Taibo II, ambos protagonistas navegan en un barco que tiene artillería escondida, recorriendo a su vez el Océano Indico en la búsqueda de qué es lo que esta pasando.  

La obra, agregó, es una extraña trama, pues en el fondo lo que enfrentan es un proyecto imperialista de holandeses, portugueses e ingleses por comercio.  

Reveló que 'El retorno de los Tigres de la Malasia' es un libro que nació de su amor hacia las lecturas del escritor italiano Emilio Salgari, personaje quien creó los dos protagonistas de su novela. 'Yo sólo los retomé', dijo.  

'Surge también de la idea de recuperar palabras como honor, valentía, fraternidad, palabras que hoy están en desuso. Y mencionó esta parte porque el lenguaje de hoy se encuentra pervertido al igual que la sociedad', expresó.  

'Hoy dices será un hombre honorable y tú afirmas pues será ´medio pendejo´, o bien, ese tipo es valiente, y en realidad es tonto ¿no? Hay una pérdida no sólo del valor de las palabras, sino de su contenido', expresó.  

'El retorno de los Tigres de la Malasia', dijo, es una novela que tuvo un proceso de 12 años.  'No le encontraba la clave de la conspiración, le buscaba y le buscaba, pero no encontraba el armazón de la historia. Lo que se me complicó fue el complot, cómo fue que ellos estaban involucrados, no lo tenía claro.  

'Además de que cada vez que me metía en un tema, me ponía a investigar a investigar. Es un libro repleto de momentos, lo abandoné en varias ocasiones y luego volví a éel. Al final, lo que pretendí fue escribir una novela que se leyera en cuatro días y que el lector la gozará, hacerle un guiño con el ojo', mencionó.