Cultura | Joan Miró El sueño del niño Su surrealismo se desenvuelve entre las primeras obras donde explora sus sueños y fantasías infantiles Por: EL INFORMADOR 30 de abril de 2011 - 04:27 hs El impulso infantil llevó a Miró a un encuentro con el arte.ARCHIVO / GUADALAJARA, JALISCO (30/ABR/2011).- Joan Miró nació en 1893 en Barcelona, aunque pasó su infancia en Montroig (Tarragona). Fracasó en sus estudios. Su único interés fue la pintura y el día que se lo informó a su familia, su padre no sólo no le creyó, sino que lo obligó a salir de la escuela de pintura y le consiguió un trabajo de tenedor de libros en una tienda. Miró sufrió un ataque de nervios y fiebre tifus que lo conminó a estar en cama dos meses enteros. Su padre entonces le dejó pintar. En 1919 llegó a París, un mundo en constante revolución. De ahí saldría la verdadera personalidad del pintor, todos sus sueños, todos sus instintos junto a sus demonios y a sus ángeles. Era precisamente esto lo que Joan estaba buscando. Su surrealismo se desenvuelve entre las primeras obras donde explora sus sueños y fantasías infantiles (El Campo labrado), las obras donde el automatismo es predominante (Nacimiento del Mundo) y las obras en que desarrolla su lenguaje de signos y formas biomorfas (Personaje lanzando una piedra). Conoció a Picasso y asumió las soluciones cubistas: Autorretrato. Las figuras de Miró se vuelven cada vez más sintéticas, como las haría un niño. Surge, así, su arte más personal, un adulto que quiere recuperar la infancia. Sus cuadros se llenan de color, líneas y trazos. Busca progresivamente, pierde la forma concreta y las referencias a la realidad. En sus cuadros predominan las líneas y las manchas de colores puros y semipuros: rojos, azules, amarillos, verdes, negros y blancos. Los fondos son planos y amplios. Su obra está llena de poesía. Nos ofrece un mundo irreal de colores y formas, muy lejos de las visiones concretas de los demás surrealistas. En 1950 realiza una pintura mural para la Universidad de Harvard, los murales serán una constante en su obra. En 1958 realiza para la UNESCO el mural Noche y día, de su sede en París, realizados en cerámica, por el que recibe el premio Guggenheim. Miró es un genio del arte que no se limita a la pintura. Cultiva, también, la escultura, la cerámica y las artes menores, llevando su universo a una dificultad nada infantil. Muere en 1983. Temas Artes Plásticas Pintura Pintores Joan Miró Surrealismo Lee También Sociales: Transformando vidas a través del arte Angélica Aragón y la conexión perfecta con el teatro El MUSA celebra 30 años de arte y cultura Esta es la mejor escritora de la historia de la literatura, según la IA Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones