GUADALAJARA, JALISCO (17/MAY/2017).- Laura Lisi, traductora e intérprete profesional, establece un vínculo especial con Juan Rulfo, gracias a su trabajo de análisis e interpretación ha vivido de cerca los paisajes “rulfianos” y ha estudiado cómo podría ser aterrizado a otras lenguas para llegar a paises como Italia —donde ya existen algunas traducciones— aunque aún hace falta camino para que tenga mayor impacto en otros idiomas.Lisi comparte que el mecanismo y la forma en la que el escritor jalisciense ha escrito sus obras, implican un reto para ser construido en diferentes lenguas, lo que lleva un mayor trabajo, a diferencia de otros autores latinoamericanos que se han adentrado con más facilidad en países del Viejo Continente, por ejemplo.Lisi nació en Buenos Aires y creció en Berlín y Dinamarca. Cuenta con un doctorado en traducción y es profesora de español en la universidad italiana Milano-Bicocca. Ha publicado estudios sobre las traducciones de la obra de Juan Rulfo y Adolfo Bioy Casares al italiano y otros idiomas. En entrevista, nos comparte la fórmula con la que pudo adentrarse al mundo de este autor centenario.—Has publicado estudios sobre las traducciones de Rulfo en difrentes idiomas, ¿Por qué ese interés en particular?—Mi interés por Rulfo viene por su literatura, la cual siempre me ha fascinado. Explorando sus escritos durante mis estudios tuve la idea de combinar mis estudios sobre traductología con la literatura de Rulfo y analizar cómo se podía transponer esa prosa tan hermética y tan minuciosamente construida a otras lenguas.—¿Qué tan conocido es Rulfo en Italia y cómo es percibido?—Ha habido varias traducciones tanto de “Pedro Páramo” como de “El llano en llamas” al italiano (la más reciente de esta última, de Maria Nicola, fue publicada en 2012), pero creo que de todas formas Rulfo sigue siendo poco conocido en Italia entre un público no especializado, el cual conoce más bien a otros autores latinoamericanos , como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez o también Octavio Paz. Rulfo es percibido en general como un autor muy enraizado en su entorno local, difícil de abordar para un lector no mexicano. —¿Qué retos específicos implica la traducción de Rulfo?—La prosa de Juan Rulfo se basa en un rico mecanismo de determinadas construcciones lingüísticas combinadas con un léxico marcadamente local y específico del ámbito rural mexicano. Para transponer esa prosa tan local y universal a la vez a través de barreras lingüísticas creo que en primer lugar es necesario estudiar y reproducir esos mecanismos de la lengua que caracterizan los escritos de Rulfo y que Rulfo emplea de manera muy consciente, como por ejemplo el hecho de que evita deliberadamente todo adjetivo empleando sustantivos o adverbios en su lugar. Si se destruyen esos mecanismos se pierde la esencia de la prosa de Rulfo, que ya no tendrá el mismo sonido en la lengua de llegada.—¿Qué las estrategias usaron los traductores italianos (o de otros países) para traducir el lenguaje “rural” y regional “rulfiano”?—Como decía, ese lenguaje se basa en gran parte en una serie de mecanismos y elecciones lingüísticas y menos, quizás, en el empleo de palabras específicamente regionales. La traductora alemana, por ejemplo, Mariana Frenk, captó perfectamente esas técnicas estilísticas empleadas por Rulfo y logró reproducirlas bastante bien en una lengua tan lejana del español como lo es el alemán. O sea que aunque muchos de los regionalismos obviamente no son comprensibles para un lector alemán, los textos alemanes de Rulfo tienen algo de ese sonido tan típicamente “rulfiano”.—¿Cuál es tu opinión de las diferentes traducciones de Rulfo al italiano?—Yo creo que en las primeras traducciones al italiano de “Pedro Páramo” y luego de “El llano en llamas”, los traductores no se habían fijado tanto en qué era lo que creaba ese estilo tan de Rulfo y por tanto las primeras traducciones eran más traducciones del contenido que de su estilo literario. Pero en la última traducción de “El llano en llamas”, por ejemplo, creo que la traductora ya tenía una consciencia mayor de los mecanismos intrínsecos de esa prosa y ha logrado recrear algo del espíritu de los escritos del autor.—Hay quien piensa que la mala calidad de las primeras traducciones de Rulfo en italiano pueden haber afectado su fortuna sucesiva, ¿te parece que sea así?—Es posible. Aunque quizás no fue la única razón por la cual las obras de Rulfo no tuvieron una gran fortuna en Italia. Creo que los mundos de Rulfo siguen siendo algo impenetrables, no solamente para el lector italiano, sino en general para cualquier lector no mexicano. Son mundos sumamente expresivos de una realidad que, lamentablemente, es muy ajena al lector europeo (con excepción, quizás, del lector escandinavo cuyo mundo rural, paradójicamente, tiene algunos rasgos en común con el mundo rural mexicano, como Rulfo mismo había percibido). Pero a pesar de esa distancia cultural hay algo en los escritos de Rulfo que es de valor universal y comprensible a través de cualquier barrera lingüística y cultural.—En México, y particularmente en nuestra región, Rulfo es apreciado por haber retratado nuestra realidad local, pero ¿cuál te parece que es el atractivo universal de su literatura?—El atractivo universal es sin duda su capacidad insuperable para describir los mundos exteriores e interiores de esos campesinos mexicanos que representan en sus escritos a todos los seres humanos. Rulfo ha logrado captar en sus personajes callados, herméticos, la esencia de la naturaleza humana y por eso sus escritos vivirán para siempre en su horizonte y en otros horizontes culturales.