El pianista Ferrari tuvo buen debut en Palacio de Bellas Artes

CIUDAD DE MÉXICO (08/AGO/2011).- Frescura, velocidad, motivación y siempre concentrado en su repertorio, expresando una pasión por la música, disciplina a la que define como su idioma internacional, el pianista mexicano Bruno Ferrari tuvo un buen debut en la sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, a decir de los críticos.  

En el marco del ciclo 'Intimo decoro', el joven estudiante de la Royal Academy of Music de Londres, sorprendió a los presentes al ofrecer un repertorio conformado por los grandes compositores de música clásica como Johann Sebastian Bach, Ludwig van Beethoven, Lowell Liebermann, Franz Liszt y Fréderic Chopin.  

Con apenas 20 años, este joven pianista demostró por qué ha sido galardonado en diferentes concursos en Europa, como el Cameron Douglas, en la Royal Academy of Music, en el de Música Contemporánea y en el Richmond upon Thamas Arts Festival en 2010.  

Con gran virtuosismo, Ferrari no sólo presumió de juventud, sino también de agilidad y un gran manejo en el piano, instrumento que conoció desde los seis años, producto de un accidente que tuvo en una de sus manos y que lo llevó a una serie de terapias.  

Acompañado de su padre, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, el músico arrancó su presentación con ‘Preludio y Fuga en Sol Mayor BWV 860’, de Bach, una obra clásica del periodo barroco.  

Enseguida, Ferrari deleitó con ‘Sonata op. 10 núm. 3 en Re Mayor’, del compositor alemán Beethoven, otro de los clásicos más importantes dentro de la música.  

Se trata, dijo, el ejecutante, de una pieza de cuatro movimientos, en donde resalta el segundo, que se define como uno de los de más tragedia de este compositor.  

Ferrari concluyó la primera mitad del recital con una obra del compositor estadounidense Liebermann, titulada 'Gargoyles op. 29', realizada en 1989. Una pieza también de cuatro movimientos, el cual cada uno representa a una gárgola distinta.  

Dicha obra sirvió para que el músico ofreciera una pequeña probadita de lo que ha sido su formación en la Royal Academy of Music de Londres.  

En la segunda mitad engalanó con un par de obras del virtuoso pianista polaco considerado como uno de los más importantes de la historia, Fréderic Chopin, y con las que se ganó el aplauso de los presentes.  

Se trata de ‘Nocturnos op. 9’, ‘Estudio op. 10 núm. 4’ y ‘Estudio op. 25 núm. 12’, esta obra, último estudio que Chopin escribió.  

Sobre este compositor, Ferrari lo definió como uno de los creadores en que más se inspira y con quien más se identifica.  

'Es un compositor con el que tengo más afinidad y que al interpretarlo me identifico; gracias a él gané en febrero de este año el premio en el Concurso Internacional de Piano de Brest en Francia. 'Chopin es un virtuoso que me ha dado mucho éxito', señaló.  

Luego de 90 minutos, Ferrari agradeció a los presentes con la promesa de regresar proximamente a la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.  

Nacido en esta ciudad en 1991, Bruno Ferrari comenzó sus estudio de piano a los seis años y los continuó en el Conservatorio de Montpellier en Francia; y en el Conservatorio Musicale Luigi  

Boccherini de Luca, en Italia.  

Estudio piano bajo la guía de Val Underwood; obtuvo el tercer premio en la Competencia Internacional de Jóvenes Artistas en California y el segundo puesto en la competencia American Protege Internacional de Piano y Cuerdas.