Cultura | El 2012 y la bola de cristal El mundo alucinante El 2012 y la bola de cristal Por: EL INFORMADOR 31 de diciembre de 2011 - 02:16 hs GUADALAJARA, JALISCO (31/DIC/2011).- Lo primero que debe establecerse antes de aventurar cualquier clase de pronósticos, es que un fulano que poseyese talento probado en estos asuntos habría ganado el Melate hace años y, con seguridad, no estaría preocupado por arrojar a la mesa vaticinios sobre lo que podría o no suceder con la narrativa mexicana durante 2012 (si es que los falsos mayas a los que se refieren las apócrifas profecías que han ocupado tantas y tantas páginas de mal periodismo en tiempos últimos fracasan y, por tanto, el mundo continúa existiendo como hasta hoy). No hay, pues, ninguna garantía de que esto que propongo llegue a ser considerado producto de alguna suerte de don de precognición. Sin embargo, existen algunas líneas claras de transcurso de los acontecimientos (brújulas o varas zahoríes para el caso) que pueden resultar útiles y, con suerte, hasta acertadas para navegar el tema. La principal de ellas, me parece, es el cambio generacional en las letras mexicanas que, pese a que cierto sector de la crítica se haya mostrado poco afecto a registrar, resulta ya inocultable. En oposición a ello, las nuevas voces que promueven un cambio de guardia en la crítica misma han crecido. Es por ello que los listados de “lo mejor de 2011” (un juego en el que participaron, querámoslo o no, la inmensa mayoría de los medios dedicados a informar sobre cuestiones literarias en el país, tanto del “establishment” como provenientes de la relativa independencia de la web) fueron ampliamente dominados por libros escritos por autores nacidos en los años setenta. Guadalupe Nettel, Carlos Velázquez, Valeria Luiselli, Antonio Ramos, Diego Osorno, Daniel Espartaco (vaya, hasta un servidor tuvo sus mencioncitas) publicaron obras maduras, que fueron leídas y comentadas virtualmente en todas partes. Sin que vaya esto en menoscabo de autores de una generación o varias anteriores (hubo novedades muy aplaudidas de Enrigue, Rivera Garza, Beltrán, Fadanelli, etcétera), existen motivos para pensar que la consolidación de este grupo disímbolo pero amplio de voces proseguirá. Así, pues, en 2012 leeremos títulos notables de autores como David Miklos, Nicolás Cabral o los ya mencionados Espartaco y Velázquez; tendremos disponibles los segundos o terceros rounds narrativos de autores que hicieron su aparición en los años recientes (Jaime Mesa, Brenda Lozano, Rogelio Guedea, Emiliano Monge, Martín Solares, Tryno Maldonado y, en una de esas, Yuri Herrera y Juan Pablo Villalobos) y se producirán lanzamientos que valdrá la pena seguir (Fernanda Melchor). A la vez, es de destacarse el hecho de que las propuestas editoriales contemporáneas de esta misma generación se sigan robusteciendo. Sellos como Sexto Piso, Almadía, Tumbona, Arlequín, Textofilia, Sur+, y el virtual renacimiento que ha tenido Tierra Adentro bajo la conducción de Mónica Nepote, entre otros más. A ellos habría que sumar, claro, las tentativas de crear sellos especializados en ebooks. Vaya: si el mundo no se termina, tendremos bastante de dónde elegir. Temas El mundo alucinante Lee También Reloj del Apocalipsis: ¿Qué pasa si llega a la media noche? ¿Qué es el Reloj del Fin del Mundo y qué marca actualmente? Poesía en Gaza, una iniciativa del dramaturgo Ángel Hernández Protestas paralizan Nueva York; van contra deportaciones anunciadas Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones