El mamut de Jalisco ya tiene compañía

GUADALAJARA, JALISCO (10/SEPTIEMBRE/2011).- Son de Coahuila, el más pequeño de los cuatro supera los dos metros, para ser “cadáveres” lucen bien conservados y frente a decenas de personas nadie niega que estén impresionantes. Son los cuatro nuevos esqueletos de dinosaurios que desde hoy por la tarde retozan en una de las salas del museo de Paleontología de Guadalajara en la exposición: Saurios terribles. Esqueletos del cretácico; que estarán montados durante el mes patrio.

“Son como los de Disney, uno es el Ti-Rex y el otro es como el que sale en Discovery kids” dice Abril Vega González, una niña de hermosos ojos verdes que tiene cuatro años y que está fascinada con la apertura de esta nueva exposición. Su hermano Bruno, de nueve años, dice que en la escuela le han enseñado un poco de dinosaurios pero que sólo los había visto por televisión. Que de los cuatro esqueletos el que más le emociona es que el Albertosaurus Sarcophagus, esa especie de dinosaurio sacado de las tiras cómicas, de nueve metros de largo por tres de alto y pariente del Tiranosaurio Rex; fue el esqueleto más fotografiado pero describir la emoción de Bruno es decir que sus piernas temblaban y su “mira, mira” señalando los huesos montados era una constante que sólo supera la paciencia de una madre.

Según la señorita que funge como guía del lugar, los dinosaurios no llegaron de marte ni tampoco son producto de la imaginación de Disney, como Abril piensa. Fue hace 400 millones de años, en la era mesozoica, cuando el proceso de evolución de las especies hizo que los reptiles adquirieran las dimensiones impresionantes que Abril, Bruno y sus papás guardan en las fotografías que seguro van a presumir en la escuela “es como el tirosaurio (sic) de mis libros, ¿verdad mamy?” pregunta Abril sin esperar una respuesta.

La exposición Saurios Terribles, esqueletos del cretácico es una muestra de esqueletos conformada por réplicas de ejemplares que habitaron el planeta hace más de 70 millones de años. Según explicó Ricardo Aguilar Alonso, su curador, en una conferencia previa a la inauguración, dicha exposición es el resultado de un proyecto ideado hace poco más de un año con el Museo del Desierto de Coahuila para el Museo de Paleontología de Guadalajara; por eso a lado de Albertosaurus está un Velafrons Coahuilensis y detenidas por unos alambres están un par de esqueletos de Muzquizopteryx Coahuilensis, un tipo de ave cuyas medidas superan los dos metros de largo y cuyos primeros rastros fueron de 90 millones de años.

Bruno está maravillado con la pieza pero su papá es quien no suelta su iPhone, retrata y retrata algo que sólo había conocido por la tele y sus juegos de la infancia. Las mamás cuidan a los niños pero también a sus maridos, quienes se ven igual de contentos que los hijos. Hay otros padres que decidieron aprovechar el tiempo de este sábado para, una vez concluido el recorrido por el museo de paleontología, visitar el parque Agua Azul que está detrás del recinto. Los precios para entrar a esta exposición, donde también se puede apreciar los fósiles de un mamut encontrado hace más de una década en el lago de Chapala, son los siguientes: martes es gratis; de miércoles a domingo los adultos pagan 15 pesos y los estudiantes y maestros pagan 10 pesos. Por cinco pesos más la entrada incluye el parque Agua Azul. Horarios: martes a sábado de 10 a 18 horas y los domingos de 11 a 16 horas.

El INFORMADOR/ OMAR GARCÍA