En entrevista para este medio, el artista de la lente señala que por primera vez expone su mirada de ese lugar mágico para las fotografías a través de 17 imágenes (16 de 90 X 60 y una 70 X 100 como central). “Son fotografías tomadas entre el 2009 y el 2013, por eso se llama Lustro Desértico. Me cautivó mucho la paz que me da ese lugar”. De más de 35 mil imágenes tomadas, Morán le pidió a su colega Jorge Eduardo Barragán que eligiera algunas para seleccionarlas en esta muestra que estará en el espacio hasta el mes de abril. “Él y Adalberto Gómez me ayudaron a curar las fotografías, no me permitieron poner las que yo quería (bromea). Escoger 17 no fue nada fácil, luego reducir de trece años a cinco años. Nos dimos cuenta que esos cinco años estaban juntos, tenían el mismo estilo, yo creo que tiene que ver con lo que yo estaba pasando en ese tiempo”.El fotógrafo explica que la obra fue seleccionada bajo el criterio de un balance entre el paisaje y el documentalismo de la travesía que hacen las personas en noviembre. “Muchas imágenes eran por ejemplo de animales que se encuentran pero no entraban en el tema, o de otros deportes que se practican, yo soy fotógrafo de deportes. Y algunos paisajes que estaban sobrados”.Morán puntualiza que aunque tiene trece años yendo, cada año descubre algo nuevo. “Ahora en noviembre del año pasado me tocó ver llover, en este desierto según investigué llueven 60 milímetros al año. Hay una foto en la exposición titulada Misterioso acontecer porque ese año me tocó ver un objeto que no puedo descubrir en el suelo y así como eso te puedo decir que cada año pasa algo diferente”. Aventura en el desiertoSergio Morán cuenta que la travesía por el desierto de Altar comienza en un pueblo que se llama San Luis Río Colorado, ubicado al norte de Sonora en frontera con Arizona., en donde la gente se aventura para hacer el recorrido. “Es toda una tradición que tienen ya 30 años, un día antes se reúnen y muestran los carros que van a entrar, es un ambiente de mucha camaradería”. Al día siguiente, señala, todos arrancan para seguir al grupo guía. “Se juntan a veces hasta mil 500 carros, hemos tenido censos de seis mil personas. Es sábado y domingo, el sábado en la noche dormimos adentro del desierto que también es un espectáculo maravilloso, sobre todo si te toca Luna Llena. Ahora ya el gobierno se involucra”. Una muestra para asombrarse Jorge Eduardo Barragán, quien junto a Adalberto Gómez, seleccionó las imágenes, indica que se tomó en cuenta que hubiera tanto nocturnas como diurnas. “Que se viera la participación de las camionetas que van, la densidad de gente, que se dé a conocer zonas como estas , nosotros presumimos el mar, pues ellos lo hacen con el desierto y le sacan provecho, igual aquí con una lancha millonaria para andar pescando, ellos tienen una camioneta millonaria para andar caminando por las dunas , es muy agradable ver el material de Sergio porque realmente te puede dar una perspectiva que los desiertos son lugares para gozarlos, claro, tienes que conocerlos porque te puedes perder muy fácilmente”.El fotógrafo destaca que la curaduría se basó en que fuera una unidad de todo lo que Sergio ha hecho en estos últimos cinco años, con coherencia y dinamismo. “Hay soledad, hay una magnífica amplitud de espacio, y sobre todo algo que además es que hemos perdido la capacidad de admirarnos, ya nos vale gorro, ya no siquiera las estrellas vemos, pensamos que ya no existen”.Barragán subraya que se dejó fuera lo que no encarnaba con esta primera etapa de la visión de Sergio. “Porque realmente él las veía desde el punto de vista crítico y autoral, y nosotros desde el punto de vista fotográfico, es que es difícil ver una fotografía, cuando tu la haces es tu obra, pero cuando la ven otros ojos es diferente. Son 16 fotografías muy bien escogidas, para ponerse muy dignamente en cualquier sala”. EL DATO “Lustro desértico” del 24 de febrero al 15 de abril/ Archivo Municipal de Zapopan (Luis Farah #1080)/ Lunes a viernes de 09:00 horas a 15:00 horas/ Entrada Libre