El caudillo, presente en América Latina

GUADALAJARA, JALISCO.- El reencuentro de los caudillos en México y su vigencia en Latinoamérica fue el tema que reunió a los investigadores Enrique Krauze, José María Muriá, Manuel Caballero y Adolfo Castañón en una mesa redonda sobre los líderes políticos.    

La ponencia comenzó con la definición del caudillo de Adolfo Castañón. Señaló que “el caudillo viene a caballo; es un déspota que viene montado en su carisma, tiene una amplía presencia”.

El siguiente en tomar la palabra fue Enrique Krauze, quien realizó un recorrido por la historia de México desde la Independencia hasta después de la toma de gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa. El escritor precisó que para comenzar con su análisis del poder era necesario citar al sociólogo Weber, quien puntualizó que la relación del poder y su legitimidad tiene como elementos: “el poder carismático, el poder tradicional y la forma moderna”.

Krauze expresó que la historia nacional tiene sus caudillos como Miguel Hidalgo, José María Morelos, Iturbide, Santa Anna, Benito Juárez, Porfirio Díaz, Madero, Emiliano Zapata y Francisco Villa. “Los hombres anteriores son sólo hasta la Revolución Mexicana, ya que después de la década de los años veinte hasta finales del siglo XX tuvo otros protagonistas”.

Destacó que Villa y Zapata fueron populares y carismáticos, “caudillos tan puros porque no querían el poder”. Quien sí anhelada el poder era Álvaro Obregón. Krauze nombró también a Vicente Fox y a Andrés Manuel López Obrador.
En su intervención, José María Muriá destacó que los pueblos no tienen los gobiernos que se merecen, sino que los gobiernos tienen a los pueblos que merecen y eligió la figura de Raúl Betancourt, porque fue un opositor y por su énfasis en el estudio de la historia contemporánea.