Al ingresar en la Sala de Orfebrería del museo —ubicado en Liceo 17, dentro de la Catedral Metropolitana— el visitante podrá darse cuenta de la importancia de la tradición ortodoxa, a través de la observación de 66 piezas, principalmente de origen ruso, entre las que destacan los huevos de Pascua. La muestra también pone a la vista de los tapatíos manuscritos de música del Siglo XVII, cruces ortodoxas, en especial de ornato, que son una expresión del arte bizantino. Además, se muestran un banderín, fotografías y otros accesorios del tiempo del Nicolás II, último zar de Rusia, quien sería canonizado por la iglesia ortodoxa en el exilio de 1981. Sin embargo, las imágenes de María en su advocación de la “Madre de Dios Protectora de la Humanidad”; de la “Virgen de Tichvin”, que fue presentada para las celebraciones de la coronación de Nicolás II; así como de la “Virgen de la Alegría” y la “Virgen de la Pasión”, también son una parte importante de la exposición. El director del espacio, Eduardo Gómez, comenta que así como los tapatíos acostumbran asistir cada año a la Llevada de la Virgen de Zapopan, en otras partes del mundo las personas viven la misma fe, pero la expresan de distinta manera. El padre explica que mientras en la tradición ortodoxa, dentro del rito del matrimonio se corona a los novios, porque serán los reyes del hogar, en México se usa el lazo: “La exposición quiere ser la experiencia de un acercamiento a una cultura cristiana distinta a la nuestra. El Museo de Arte Sacro tiene la tarea de mostrar a la sociedad de hoy el caminar de la historia del cristianismo en Guadalajara, pero también hay otras latitudes en donde ha habido otras expresiones culturales, como es el caso de las iglesias orientales ortodoxas, que son ricas en contenido, muchísimo más que nosotros. Son más expresivas, son más solemnes, con un pensamiento muy profundo. Por eso son meticulosas, rituales”. Resalta que los huevos de Pascua eran una tradición muy fuerte en Oriente, ya que eran el signo de la nueva vida de Dios en los seres humanos: “Se creaban estos huevos que se abren en dos y adentro se ponía un regalo, un dulce, algo que la persona esperaba al momento de abrir. Empiezan siendo de madera”. En la exposición hay dos huevos de madera con esmaltes sencillos, pero también los hay metálicos, decorados con piedras finas para marcar acontecimientos históricos. Cuando celebraban algún acontecimiento importante, los zares mandaban hacer huevos de Pascua a distintos fabricantes de Europa para coleccionarlos. TOMA NOTA Leyendas de Catedral Como parte de las actividades por el Día Internacional de los Museos, el próximo 22 de mayo Armando González Escoto ofrecerá la conferencia “Leyendas de Catedral”. La cita es a las 19:30 horas en la Sala Capitular del Museo de Arte Sacro de Guadalajara.