GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2017).- La vida no es lo que era hace 80 años. La ciudad que se fundó cuatro veces entendió el cambio como lo único permanente. Algunos de sus edificios, a pesar de la necedad de sus habitantes, resistieron a la mal entendida modernidad y lograron adaptarse a los nuevos tiempos.Uno de ellos, que se convirtió en símbolo de la resistencia cultural tapatía, cumple hoy 80 años. El Roxy iniciaba su travesía en Guadalajara con un anuncio en EL INFORMADOR, en la página ocho, en la que anunciaba la apertura con un equipo sonoro de alta fidelidad y aparatos de proyección de alta intensidad y superluminosidad. Las cintas elegidas para la inauguración de lo que fue llamado “suntuoso salón Roxy” fueron: “Allá en el Rancho Grande”, que se proyectó el sábado 27 a las 16:40, 19:50 y 23:10 horas; y “Reunión de corazones”, a las 18:25 y 21:35 horas.En 1937 el Roxy, en su espacio dedicado al séptimo arte, contaba con dos mil butacas, lo que en ese entonces fue un hito. El costo de entrada era de apenas un peso con 50 centavos, y estaban prohibidas las cortesías.Y lo que inició como una aventura donde la luz era el motivo central, pronto entró en una etapa de oscuridad. Las puertas del Roxy se cerraron y el edificio vio pasar generaciones sin otro motivo que el correr del tiempo.Una etapa diferenteEn 1990, tiempos de cambio, donde la contracultura encontró sus mejores épocas, el Roxy retomó sus glorias pasadas gracias al promotor cultural Rogelio Flores, que se hizo del foro ubicado en Mezquitán 80. Pasó de ser la sala de cine al Centro Cultural Roxy, la nave fue restaurada por el Taller de Arquitectura Tapatía, cuyos responsables fueron el arquitecto Juan Palomar y más tarde por Alejandro Canales, director de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente. Llegaría su esplendor con más de mil recitales de todos los géneros: salsa, jazz, reggae y mucho rock. Por su escenario desfilaron Santa Sabina, Maldita Vecindad, London After Midnight, Cuca, Radiohead, Dee Dee Ramone, Therion, Vehemot, Voodoo Glow Skulls, Mano Negra, Los Fabulosos Cadillacs, Animal y muchos más.También fue centro de encuentro para la pintura y la literatura. Ahí se reunieron escritores de la talla de Fernando del Paso, José Emilio Pacheco, Juan Villoro, Daniel Sada, Leonardo Da Jandra y Enrique Serna; además de que en el 2011 el músico y cineasta David Byrne presentó su libro “Bicycle Diaries”.Los nuevos tiemposDespués de varios intentos por rescatar el inmueble, es hasta este 2017 que el futuro se vuelve promisorio para el Roxy. Perímetro de Propiedades, empresa tapatía, adquirió el espacio y ha comenzado a dotarlo de una nuevo soplo de vida, según explica Alejandro Serratos: “Engloba muchas de las cosas que queremos hacer: es un edificio patrimonial, histórico, importante para la ciudad”. La recuperación también propone volver los ojos al Centro de la ciudad, a la par de otras iniciativas de rescate y conservación del Centro Histórico.Con una inversión estimada en casi 60 millones de pesos y la colaboración con el estudio portugués Joao Mendes Ribeiro, el centro cultural retoma juventud en la celebración de su 80 aniversario. Además, durante días previos el colectivo de artistas Cabezas Cuadradas comenzó la elaboración de diversas plásticas que serán exhibidas, de manera privada por cuestiones de seguridad, en el pasillo central del mítico edificio.SABER MÁSEl cronograma de la renovación del edificio tiene contempladas las siguientes acciones: una preinauguración en octubre y que esté en funcionamiento total para la primavera de 2018. Entre las acciones mayores está la demolición del arco en el antiguo escenario, pues los cimientos actuales no resisten. El mezzanine será demolido. El deterioro también toca a las paredes laterales, que no se derrumbarán, pero sí será necesario intervenirlas.