GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2016).- Crear de la nada es algo que siempre ha caracterizado al talento del capitalino Juan Gedovius. Dar color, forma y personalidad a seres fantásticos posibles solo en la mente humana ha sido su mantra laboral y ello lo ha colocado como uno de los ilustradores más destacados del ámbito visual en México y el extranjero.Aunque siempre se resistió a tomar como inspiración ideas y personajes de la cultura popular, el creador del “Encimosaurio” ha decidido ceder al legado de “El Principito”, la memorable obra del escritor y aviador francés, Antoine de Saint-Exupéry, que en 1943 entregó al mundo una de las creaciones literarias más alabadas y versionadas a cientos de idiomas e ilustraciones.Gedovius confiesa que si bien dudó en aceptar el reto de enfrentarse a los lectores más puristas de “El Principito”, aceptar el proyecto propuesto por la editorial Penguin Random House fue algo inevitable y se aventuró a la nueva exploración visual con la consigna de mantener la esencia inocente y enigmática del protagonista de Antoine de Saint-Exupéry y ofrecer el estilo e impacto visual que lo ha consagrado.“Yo jamás había pensado hacer clásicos, siempre fui de la idea que cuando uno comienza hacer clásicos es porque ya se le acabó la vena creativa, pero estaba en un error. Me plantearon la idea de hacer ‘El Principito’ con mis ilustraciones, lo dudé un par de segundos, pero ya en mi casa, pensé sobre lo que acababa de aceptar, que tendría muchísimos enemigos, me estaba metiendo con las pasiones más íntimas de muchos lectores”.Pese a que las críticas y condenas hacia el nuevo proyecto de Gedovius no se hicieron esperar, el ilustrador evitó dejarse llevar por las expectativas sobre cómo luciría el nuevo “Principito” bajo sus pinceles y trazos. El libro finalmente se publicó y a lo largo de 120 páginas retoma el texto original –traducido al español por Patricia Wocker Madrigal- de Antoine de Saint-Exupéry pero con un “Principito” muy a la mexicana.“Me importaba mucho desligarme del concepto que tenemos de ‘El Principito’, que es algo muy complicado porque es un referente gráfico contemporáneo, aunque hayas leído o no el libro, porque hay más versiones, películas, de todo. No fue una cuestión sencilla, decidí pensar que ‘El Principito’ nunca se había hecho, aunque sí hubo que respetar algunos dibujos, descripciones muy concretar del narrador de esta historia y que una de sus características es que no sabe dibujar, hay menciones muy puntuales en el texto”.