Cultura | El texto encierra un cuanto de filosofía práctica y reglas de gobierno ''El Príncipe'', de Maquiavelo ha sido traducido a más de 50 idiomas El texto el cual es un tratado sobre cómo gobernar, y para muchos encierra los secretos del arte de mantener el liderazgo Por: NTX 2 de mayo de 2010 - 18:24 hs CIUDAD DE MÉXICO (02/MAY/2010).- El filósofo y pensador italiano Nicolás Maquiavelo, nacido el 3 de mayo de 1469, fue autor de la obra mundialmente conocida y traducida a más de 50 idiomas, "El Príncipe", el cual es un tratado sobre cómo gobernar, es más vigente en nuestros días y para muchos, encierra los secretos del arte de mantener el liderazgo. Hijo de Bernardo dei Niccolo Macchiavelli, jurisconsulto, y de Bartolommea dei Nelli, una dama muy bella e instruida, Niccolo Macchiavelli, su verdadero nombre, nació en Florencia, Italia, en una época en la que su país era una de las potencias más poderosas bajo el mandato de Lorenzo de Medici, "El Magnífico". Tras la caída de dicho gobernante en 1494, el joven Nicolás se integró al servicio público para desempeñarse como oficial de la República Libre de Florencia, para después de cuatro años de servicio ser nombrado canciller y secretario de la Segunda Cancillería. Fue en este período que Maquiavelo jugó un rol importante en los asuntos de la República; su primera misión en 1499 fue para Catherina Sforza, dama de cuya conducta y suerte, él extrajo la moraleja de que es mejor ganar la confianza de la gente que confiar en la fuerza, concepto muy importante para el filósofo. En 1500 fue enviado a Francia para convencer a Luis XII de continuar la guerra con Pissa, soberano que en su política con respecto a Italia cometió los cinco errores capitales del poder, después resumidos en su obra "El Príncipe". A la muerte del Papa Pío III, en 1503, Maquiavelo es enviado a observar la elección del sucesor, momento en el que advirtió las maniobras de César Borgia para forzar la elección del Papa Julio II, uno de los cardenales que más temían al duque. Al comentar sobre la elección, Maquiavelo afirmó que quien pensara que los favores harían que los grandes personajes olviden ofensas pasadas, se engañan a sí mismos: Julio no descansó hasta ver a César en la ruina. Otros personajes que el filósofo estudió fueron Fernando II de Aragón, a quien concibió como el hombre que conseguía grandes conquistas bajo el manto protector de la religión, pero que en realidad desconocía los principios de la piedad y la humanidad. Los siguientes años de su vida en el servicio público transcurrieron alrededor de los eventos surgidos a partir de la Liga de Cambrai, formada en 1508 entre las tres grandes potencias europeas y el Papa, a fin de destruir la República Veneciana. Tras el regreso de los Medici al gobierno, Maquiavelo, quien había mantenido esperanzas de retener su puesto bajo el mandato de los nuevos amos de Florencia, fue despedido por decreto el 7 de noviembre de 1512, y poco después, acusado de conspiración contra los Medici, apresado y torturado. El Papa Leo X medió para liberarlo y Maquiavelo se retiró a su pequeña propiedad en San Casciano, en donde se dedicó en cuerpo y alma a la literatura. Distinguido también como tratadista y crítico militar, publicó obras muy notables de este carácter como "El arte de la guerra", "Ordenanza de la Infantería" y "Ordenanza de la Caballería"; también destaca su "Discurso sobre las Décadas de Tito Libio". Su obra fundamental, que además ha perdurado a través del tiempo, dando siempre lugar a las más encontradas opiniones, es "El Príncipe", libro que encierra un cuanto de filosofía práctica y reglas de gobierno que podría apetecer cualquier jefe de Estado. Dicha obra ha tenido apologistas entusiastas, como Gentile, Alfieri, Wicouefort, Gobineau y Nietzsche, y detractores implacables, a cuyo frente se hallan hombres como Saavedra, Fajardo, Voltaire, Federico de Prusia, Macaulay, Castelar y León Tolstoi. Dejando atrás un importante legado en el terreno de la ciencia política, Nicolás Maquiavelo, quien además fuera jurista, escritor, estadista, diplomático y político, falleció en Florencia, Italia, el 21 de junio de 1527, a los 58 años de edad. Temas Literatura Libros Filosofía Lee También Tapatíos en busca de oro en California “Los peruanos somos como personajes de Rulfo”: Diego Trelles Paz “Trump será muy radical y hará mucho daño”: León Krauze Actividades de la Librería Carlos Fuentes durante el marco de la FIL 2024 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones