El Museo del Títere Jalisco espera nueva sede

GUADALAJARA, JALISCO (20/MAY/2011).-  La historia del Museo del Títere de Jalisco tiene sus altibajos, ahora se prepara para un mejor momento, sin embargo el camino todavía es demasiado largo.

El pasado febrero, el Ayuntamiento de Guadalajara entregó en comodato la finca de la calle Reforma 363, en el Centro Histórico, a la agrupación local La Coperacha para que ahí sea la sede del espacio dedicado a contar los diferentes momentos del teatro guiñol.

“El compromiso es que ellos –el Ayuntamiento tapatío- no otorgan el comodato y nosotros vamos a gestionar alrededor de 15 millones de pesos para la restauración”, expresa Antonio Camacho, director del grupo de teatro, quien agrega que los recursos se buscarán en diferentes instancias como en el Gobierno Estatal, la federación o la iniciativa privada.

“Vamos hacer un trabajo de gestoría para restaurar la casa y albergar ahí el museo de títeres, un teatro y una escuela”, señala el director de La Coperacha.

En la finca de Reforma, casi Pedro Moreno, además de las salas de exposición también se contará con un foro para la presentación de diferentes trabajos y una escuela para enseñar a los artistas el arte de hacer títeres y marionetas.

 Por su parte, la titular de la Secretaría de Cultura de Guadalajara, Myriam Vachez Plagnol, expone que hasta el momento no se tiene contemplada la posibilidad de apoyar la restauración de la finca, “nos parece que el hecho de haberla cedido en comodato a tan largo plazo ya es bastante. Ellos –los integrantes de La Coperacha- la estaban solicitando desde hace tiempo y se comprometieron a obtener los recursos y dijeron que estaban bastante avanzadas las gestiones para la restauración de la finca”.

La funcionaria añade que los recursos que se necesitan para la rehabilitación de la casa de Reforma “implica demasiado trabajo. Había un proyecto de la Escuela de Restauración de Occidente para su recuperación”.
  Apunta que “generalmente cuando cedes algo así, es con ciertas limitantes, por ejemplo si de aquí a 10 años no han hecho ningún movimiento para su restauración, entonces se regresa al municipio. Hoy por hoy no conozco los términos del dictamen”.

El secretario de Cultura de Jalisco, Alejandro Cravioto Lebrija, comenta que La Coperacha ya le presentó el nuevo proyecto del Museo del Títere de Jalisco.

“Lo primero es poder obtener de la federación un recurso porque es una restauración que resulta muy costosa”, expresa Cravioto Lebrija, quien considera que es “muy importante que la gestión para la consecución del recurso federal etiquetado para el próximo año se haga entre julio y agosto de este año, yo apoyaré esta iniciativa con la diputada Kenia López, presidenta de la Comisión de Cultura del Congreso de la Unión”.
Antonio Camacho dice que la aportación de la Secretaría de Cultura de Jalisco consiste con la compra de funciones, “pero nos están apoyando con la Dirección de Patrimonio para que a través de ellos podamos hacer las gestorías necesarias ante el Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE) o ante la federación”.  

El proyecto de restauración está a cargo de Alejandro Canales y fue realizado hace un par de años.
El arquitecto destaca que la casa es de “un gran valor patrimonial porque tiene elementos  del siglo XVII”. Agrega que la finca tiene un enorme patio, que es un foro natural.

“Con algunos elementos se pueden habilitar varios espacios para necesidades específicas”, afirma Alejandro Canales, quien de la inversión requerida manifiesta que ésta será mayor entre más pasé el tiempo.
Este museo tiene como fin “incluir la historia de los titiriteros en México y en Jalisco de principios del siglo XX”, según Antonio Camacho.

Antecedentes

Cambiode espacio

El Museo del Títere de Jalisco abrió sus puertas el 30 de abril de 2008, en la calle de Morelos 672, en la que fue la Casa de Chucho Reyes Ferreira. En la inauguración se contó con la presencia del secretario de Cultura, Alejandro Cravioto Lebrija, el director del Museo Regional de Guadalajara, Paco de la Peña, artistas, titiriteros y niños. El Museo del Títere de Jalisco prepara su mudanza a la finca de Reforma 363, pero antes necesita apoyo para la restauración de la finca.

El concepto del museo fue propuesto por La Coperacha, pero el espacio nunca operó de forma correcta por diferentes factores como la contingencia sanitaria provocada por la Influenza AH1N1.

El dato

La Coperacha tiene ya casi 32 años de trayectoria y es un proyecto encabezado por Antonio Camacho, Olga Gámez y Héctor Caro.

La agrupación se dedica al montaje de obras de teatro de títeres dedicadas al público infantil.
Sus primeros trabajos están inspirados en la compañía de principios del siglo XX de Rosete Aranda, influencia que aún se mantiene en las obras del grupo local.