El INAH muestra esplendor de culturas milenarias

CIUDAD DE MÉXICO (22/DIC/2012).- Piezas emblemáticas de culturas milenarias del mundo, como la japonesa, china, maori e inca, formaron parte de las principales muestras que se exhibieron este 2012 en los principales museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Las series provenientes de Japón, China, Nueva Zelanda, Colombia y Perú, entre otros países, acercaron al público mexicano a conocer las civilizaciones más representativas de aquellos países, destacó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

A través de un comunicado, recordó que una de las exposiciones más recientes de este tipo es "Oro, arte prehispánico de Colombia", la cual se conforma de piezas ornamentales y religiosas que abordan el florecimiento de la orfebrería entre los antiguos habitantes de ese país sudamericano, a lo largo de dos mil años y que se exhibe en el Museo Nacional de las Culturas hasta febrero próximo.

La serie, trasladada a México desde el Museo del Oro, del Banco de la República de Colombia, en Bogotá, cuenta con 253 objetos con representaciones humanas, animales y figuras geométricas, forjadas en diversos materiales como tumbaga, una aleación de oro y cobre, cerámica, lítica, concha y hueso, detalló.

Refirió que una de las exhibiciones más destacas este año fue "Samurái. Tesoros de Japón", que albergó el Museo Nacional de Antropología, en la que se dio a conocer 180 piezas de cerámica, papel, tela, madera y principalmente metal, algunas consideradas tesoros del país del Sol Naciente.

En el marco de los 400 años de relaciones entre México y Japón, obras de arte, kimonos, armaduras, espadas, flechas y arcos utilizados entre los siglo VII y XIX por los guerreros, dieron cuenta de los señoríos samurái reconocidos por su poderío militar y político; el acervo provino del Museo de la Ciudad de Nagoya, informó.

En el mismo recinto se presentó "Piedras del Cielo. Civilizaciones del jade", que reunió de manera única la grandeza de China y Mesoamérica, regiones en las que consideraban el jade como la piedra más preciosa sobre cualquier elemento.

Bajo esta idea, con dicho material se manufacturaron objetos vinculados a la clase de gobernantes a rituales, indicó el instituto.

De marzo a junio de 2012, un total de 220 piezas, de las cuales 120 fueron aportadas por el Museo del Palacio de China, pertenecientes a las culturas del periodo Neolítico, que abarcó de entre 8,000 a 2,000 a.C., desarrolladas en todo China.

Además, también se pudo admirar muestras elaboradas durante las diversas épocas dinásticas, por lo que la exhibición abarcó un lapso de más de ocho mil años, resaltó.

Otra exposición mostró la tradición lapidaria mesoamericana, con objetos olmecas, teotihuacanos, mayas y mexicas, que reflejaron alrededor de tres mil años de desarrollo cultural.

En tanto, El Museo Nacional de Historia "Castillo de Chapultepec" presentó "Miradas comparadas en los virreinatos de América: México y Perú", en la que se mostró una colección de 170 objetos de los siglos XV al XI, provenientes de diferentes museos y colecciones particulares de Estados Unidos, Perú, Chile, España, Francia y México.

Pinturas, esculturas, códices, manuscritos, vasos ceremoniales y piezas de arte plumario son algunas de las obras más representativas de los dos imperios más grandes del continente americano en la época prehispánica, que tras la Conquista se convirtieron en los principales virreinatos de la Corona española: la Nueva España y Perú.

Por su parte, el Museo Nacional de las Culturas, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, alojó un conjunto de piezas contemporáneas y ancestrales que pocas veces salen de Nueva Zelanda.

Bajo el título "E Tu Ake: Orgullo maori", se abordó la historia, identidad, tradiciones e ideología de esa etnia de Oceanía, cuyo legado ha pervivido a lo largo de 600 años, a través de 169 piezas, del Museo de Nueva Zelanda Te Papa Tongarewa.

Se exhibieron esculturas, elementos arquitectónicos, banderas, fotografías, gráfica contemporánea y documentos audiovisuales, obras que para los indígenas representan vínculos sagrados con su pasado, y que forman parte de la Colección Taonga Maori, una de las más importantes del recinto neozelandés.

Otra exposición internacional que aún puede visitarse es "La sociedad y el tiempo maya", integrada por 96 piezas arqueológicas de cerámica, metal, concha y piedra provenientes del Museo Regional de Antropología de Yucatán "Palacio Cantón".

El acervo da cuenta del avanzado conocimiento astronómico, matemático y de escritura alcanzado por esta cultura, además de detallar sus complejos sistemas calendáricos.

La exhibición permanecerá hasta febrero de 2013 en el Museo Nacional de Antropología, recinto al que llegó luego de un largo viaje por el Museo del Oro, en Bogotá, de octubre de 2011 a febrero de 2012, y el Parque Explora de Medellín, de marzo a julio, ambos en Colombia; así como el Museo Nacional de Corea, en Seúl, de septiembre a octubre.

Otra muestra que continúa en este mismo museo, en la Sala Culturas Indígenas de México, es "Alberto Bañuelos, la liturgia de las piedras", que exhibe una serie de esculturas que fusionan la expresión prehispánica mesoamericana y la plástica deconstructiva de uno de los artistas españoles más reconocidos a nivel mundial.

En cuanto a las exposiciones mexicanas, organizadas por el INAH, que se mostraron en el extranjero, destaca "Los hijos de la serpiente emplumada: El legado de Quetzalcóatl en el México antiguo", que se presentó de abril a julio en Los Angeles County Museum of Art y luego en el Museo de Arte de Dallas, de agosto a noviembre.

El objetivo de la exhibición fue dar a conocer la relevancia de Quetzalcóatl como divinidad fundadora y benefactora, encarnación del antiguo espíritu de la fuerza del viento y la lluvia, cuya veneración se extendió entre las culturas maya, tolteca, zapoteca, mixteca y nahua.

El acervo, perteneciente a diversas instancias del INAH, así como a universidades y recintos de Estados Unidos y Reino Unido, se integró de 151 piezas, con una antigüedad mayor a mil años, manufacturadas en jade, turquesa, oro, hueso, concha, cerámica, perla, madera, papel, textil y basalto.

En el Instituto Cultural de México en Washington, de mayo a septiembre México se montó "Hina/Jaina, el portal al inframundo", cuyo nombre deriva de una isla ubicada en la costa norte de Campeche, que fue construida artificialmente por los mayas prehispánicos a modo de centro ceremonial.

En el sitio se han encontrado entierros humanos con ricas ofrendas, y restos de estelas grabadas y de edificios estilo Puuc.

De las 58 figurillas de arcilla que acompañaban a los muertos en su viaje al "más allá", y que fueron exhibidas, 42 se presentaron al público por primera vez, y son procedentes de la Bodega de Bienes Culturales del Centro INAH-Campeche.

El resto pertenecen a los museos de Arqueología Maya de Hecelchakán y Fuerte de San Miguel, de esa entidad, precisó el instituto.

En Canadá, el INAH exhibió "Los secretos de la civilización maya", la exposición más grande sobre esta cultura que se haya presentado en aquel país, y que primero se presentó en el Museo Real de Ontario, de noviembre de 2011 a abril de 2012.

Posteriormente viajó al Museo Canadiense de las Civilizaciones, en Québec, donde se exhibió de mayo a octubre.

Con una colección de más de 250 piezas, entre ellas la máscara de la Reina Roja y el Trono del Templo XXI, ambos de Palenque, Chiapas, se mostró la grandeza de la antigua civilización maya, reconocida en todo el mundo por la exactitud de sus cálculos matemáticos, la perfección de sus edificaciones y la complejidad de su calendario.