El Ballet Folclórico de la UdeG, un culto a la nostalgia

GUADALAJARA, JALISCO (08/JUL/2012).- El Ballet Folclórico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) no está programado en los horarios estelares del Teatro Degollado. Tampoco importa la hora, el público asiste a las funciones. La promoción de la agrupación se ha hecho de boca en boca y la gente va a ver el espectáculo porque confía en el testimonio del otro, que emocionado cuenta su experiencia.

Ahora, el Ballet Folclórico de la UdeG tiene embajadores de todas las edades en la ciudad, desde niños hasta adultos mayores, quienes salen del foro con una sonrisa y con un programa de mano cuidado, lo llevan como un recuerdo de la primera vez en el teatro o como el testigo del encuentro con el pasado, con las postales de la tierra natal, abandonada hace muchos años, más de cinco, más de 10, más de 15, más de 20, más de 25…

Para Roger Alcalá, jefe de proyecto del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), ya pasaron 30 años desde que dejó su tierra natal, pero este domingo -8 de julio- la nostalgia volvió, se hizo presente, gracias a la música y al baile. Su familia es de Yucatán, ahí creció, pero nació en Campeche, “ahí pegadito”, dice y cuenta que le gustaron los cuadros sobre Yucatán, “muy bien ejecutados”.

En una nota leyó que habría función del Ballet Folclórico de la UdeG los domingos, a partir del 1 de julio y hasta el 26 agosto, así que decidió volver a ver a la agrupación, que hoy le gustó más. “Es mejor, hay más colorido y más movimiento”.

La nostalgia no fue motivo para que Daniela Madrigal Ramírez, de siete años, asistiera a la segunda función de la Temporada 2012 de la agrupación universitaria. Su mamá –Xóchitl Ramírez -decidió que era buen momento para convivir con la familia.

A Daniela le gusta lo propio, las coreografías de Jalisco, pero su escena favorita del espectáculo fue el baile de La culebra. La niña está sorprendida es su primera vez en un teatro y disfrutó la experiencia, dice que ahora le insistirá a su mamá para que vuelvan al ballet.

El Ballet Folclórico de la UdeG comenzó su espectáculo con la pieza la Romería, dedicada a la Virgen de Zapopan, luego siguieron los bailes de Yucatán, que tanto disfrutó Roger Alcalá, después fue turno para Fandango, para las piezas de Nayarit, para los danzones veracruzanos y para el cierre: Jalisco.

Roger Alcalá y Daniel Madrigal son unos de los asistentes a la función del domingo en el Teatro Degollado, que lució a aproximadamente al 70% de su capacidad, según las cuentas del personal del foro de la calle Belén.

La agrupación se presentará los domingos hasta 26 de agosto, a las 10:00 horas. El precio de los boletos va de los 80 a los 350 pesos.


EL INFORMADOR / MAYRA TORRES DE LA O