''El Aguafiestas'', el crítico del Bicentenario

CIUDAD DE MÉXICO (08/SEP/2010).- Siempre hay un aguafiestas en toda celebración y en la del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución hay uno, uno crítico, que rechaza la fiesta y que difiere del festejo del Gobierno Federal.

"¿Cómo celebramos el Bicentenario? El programa de tele, la frase telenovelera, las pantallotas con discursos gastados a ritmo del Huapango de Moncayo, las fiestas con sabor a medio tiempo de superbowl y las carretadas de dinero puestas en ideas vacías. Luego por eso uno se amarga", son las frases con que inicia la página de ‘ El Aguafiestas del Bicentenario’.

El historiador Enrique Márquez, quien encabeza el proyecto, aclara que a pesar del nombre la intención no es "aguar la fiesta". "En México cuando alguien dice ‘aguas' está advirtiendo que algo viene, no es tanto aguar la fiesta, sino aguas con la fiesta", dice.

Además, el espacio busca plantear cómo se ejerce el gasto para los festejos patrios y si ese presupuesto podría ir a otros fines, más productivos. "En el país hay 30 mil escuelas primarias que no tiene sanitarios y cuando dicen que una fiesta de tres horas en el Zócalo va acostar mil millones de pesos, te indignas.

"El Aguafiestas es un mecanismo para plantear ese tipo de cuestiones, para pensar, para discutir, el proyecto ha sido muy exitoso entre los jóvenes", asevera Márquez, quien asegura que El Aguafiestas no ejerce un "presupuesto impresionante".

Sin embargo, El Aguafiestas es un proyecto que a todas luces difiere del festejo que encabeza el Gobierno Federal, un reflejo más de las diferencias entre ambas administraciones.

"Por supuesto que hay una diferencia de conceptos. No es una confrontación es una diferencia, nosotros no tendríamos porque secundarlos a ellos, cuando ellos piensan que una fiestesota el día 15 y 16, que cuesta cerca de mil millones de pesos, sea lo que se merece México", indica el historiador.

El proyecto de El Aguafiestas se identifica plenamente con la película El Infierno, pues según Márquez "es una película que plantea una lectura de lo que pasa en México en el momento del Bicentenario, a mí lo que más me impacta es que Luis Estrada muestra la manera en que se ha dado la destrucción social en los pueblos desde la base social que son las familias".