Discurren sobre el arte sonoro

ZAPOPAN, JALISCO (22/MAR/2013).- Artistas, público y especialistas intercambiaron anoche reflexiones acerca del arte sonoro y el panorama en Jalisco, a propósito de la exposición Tinnitus y Fosfenos en el Museo de Arte de Zapopan (MAZ).    

Carlos Ashida, María Álvarez del Castillo, Alicia Lozano y Geovana Ibarra seleccionaron obra de más de 45 artistas originarios de Guadalajara para esta exhibición y en cuyo trabajo hay alguna relación entre la imagen y el sonido.    

Uno de los expositores de la conferencia fue el creador Israel Martínez. El codirector del sello discográfico Abolipop contó que cuando sus inicios, "no había un panorama para mostrar nuestro trabajo en la ciudad", pero poco a poco se fueron haciendo de espacios. Hizo un repaso por las etapas en el arte sonoro en la escena local.   

"Para 2003, con la formación de Abolipop y el trabajo previo del colectivo Nopal beat se organizó un evento que creo que es muy importante para la posterior experimentación sonora y la música electrónica en la ciudad, que fue el Festival Mutek GDL".

El creador refirió que otra etapa se forjó en 2008-2009 en CAM Contemporáneo; luego vendría el Laboratorio sensorial y el trabajo de Esteban de la Monja, Christian Barragán, y Piscis, desde el CAM, "con una idea distinta del ámbito sonoro y que también han formado una nueva generación".   

Más tarde, Martínez dictaminó: "Yo no creo que la historia del arte sonoro en Guadalajara sea de pocas asistencias o desinterés".    

"Algo que me parece positivo en esta ciudad es que la melomanía siempre ha sido de alguna forma muy abierta; hay una gran diversidad de géneros (...) Un ámbito de escucha que nos permite hacer este tipo de exploraciones".

En la charla, María Álvarez del Castillo manifestó su interés por "cómo lo visual y lo sonoro tienen un cruce muy interesante y cómo se conectan". Ella fue asistente de producción para el festival PV Arte Contemporáneo en 2008 y de ahí emprendió el proyecto CAM contemporáneo, donde fue directora en difusión. Asimismo, María colaboró con la curaduría de Tinnitus y Fosfenos.

Cuestionada por la moderadora Paulina Ascencio sobre cómo llega a formarse un público para una exposición como la del MAZ, respondió: "No sé si haya un público o no. Para mí es hablar de lo que está sucediendo en Guadalajara, que hay todas estas vertientes o circuitos alrededor que están conformando toda una escena".

Enseguida Martínez añadió: "Esa incertidumbre es la interesante, porque te motiva a no tener miedo y decir: 'vengan todos al museo'. Cuando no sabes quién es tu público lo que haces es compartir la información e invitar a conocer".  

Dentro del diálogo nocturno, Florentino Camacho apuntó que "el paisaje sonoro no puede ser estático, debe ser en movimiento, para generar dinámica del caminamiento" y dijo que "hay un conflicto entre lo sonoro y lo visual".    

"El tema ahora, para mi juicio, es pensar que el protagonista son los sonidos; pensar qué sonidos son ahora los que fueron y ya no son".  

Por su parte, Florencia Guillén, artista con estudios y residencias en el extranjero, refirió que en su trabajo "adopto el sonido de una manera bastante orgánica e instintiva".   

Aseveró que en Tinnitus y Fosfenos "hay un regreso de los artistas a lo material, en algún punto era todo lo etéreo, lo que se va, y ahora se quiere algo más sustancial en términos físicos".

Y Javier Audirac habló de los sonidos cotidianos y aquellos que se van perdiendo. Ejemplificó que iglesias de algunos barrios ya no tocan sus campanas, sino que reproducen grabaciones.

También afirmó que existe una división de artistas, entre los que son de un grupo y otro, que no son capaces de coincidir en un evento. "Muchos de los creadores tienen una soberbia y no van a talleres" como los de Sociacusia y Laboratorio sensorial, reprochó Israel Martínez.

En ese sentido, apuntó María, "el cometido de Andrés (Aguilar) en Laboratorio sensorial era crear comunidad, que la gente sea creadora y experimente".    

Pero en el diálogo relajado en el Foro Juan José Arreola del MAZ también hubo intercambios con el público. Un joven preguntó cómo es que regulan o equilibran sonido y video para transmitir un mensaje.  

Para contestar, Álvarez del Castillo explicó que "hay obras que simplemente visualmente te remiten a un sonido, aunque no lo escuches. Como la obra de Daniel Monroy que es lijas que talla con un gis, puedes escuchar el 'crash, crash'".  

Martínez afirmó: "Hay piezas que tienen dentro del planteamiento lanzar el anzuelo y no dar toda la información, esto es un gran juego en el que todos reflexionan, experimentan y juegan". "Y hay un diálogo en las obras", añadió María.  

Finalmente, Israel Martínez recomendó checar quiénes han participado en el Festival Aural, para conocer las propuestas contemporáneas; son "gente que está reforzando el panorama de experimentación", dijo.   

Para saber
Como parte de las mesas de reflexión por la exposición Tinnitus y Fosfenos, de lo sonoro a lo visual, el 2 de mayo habrá otra conferencia en el MAZ, con el título "Visualizando el sonido, mestizaje de géneros", con la participación de Christian Franco, Geovanna Ibarra, Viviana Kuri, Gonzalo Lebrija, Alicia Lozano, Carlos Maldonado, Jorge Méndez Blake y León Plascencia Ñol; modera Mariana Aguirre.    

Tinnitus y Fosfenos permanecerá hasta el 9 de junio. El horario del museo es de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. Se ubica en Andador 20 de Noviembre, número 166, en pleno centro de Zapopan.  La página de difusión del MAZ es: www.facebook.com/maz.museo.  

EL INFORMADOR / MIRIAM PADILLA