Este complejo funerario fue descubierto por la misión hispano-italiana en la tumba número 327 en la zona de Sheij Abd el Gurna y supone una réplica pequeña del diseño del llamado "Osireion", construido bajo la orden del faraón egipcio Seti I en la ciudad de Abidos, en Luxor (sur de Egipto).En la pared norte de esta sala se encuentra un acceso que lleva a unas escaleras que conducen al complejo funerario dedicado a Osiris, dios de los muertos.Esta divinidad aparece localizada en el medio de una capilla en forma de bóveda y, a sus pies, una escalera esconde un pozo que lleva a varias cámaras funerarias. Además, alrededor de Osiris gira un corredor que rodea todo el complejo funerario."Es una tumba única en la Necrópolis Tebana, ya que reúne todas las características de la tumba mitológica de Osiris", dijo a Efe la codirectora de la Misión, la egiptóloga española Milagros Álvarez Sosa.Álvarez destacó la "gran importancia" del descubrimiento "porque las cámaras funerarias contendrían difuntos que durmieron su sueño eterno bajo el dios de los muertos, Osiris".En una de estas cámaras, sepultadas a nueve y seis metros de profundidad, se ha encontrado "decoración en las paredes de demonios que sostienen en sus manos cuchillos para proteger el cuerpo del difunto", agregó Álvarez.Después de cerrar la segunda campaña el pasado 15 de diciembre, Álvarez anunció que durante la próxima, que comenzará en otoño, su equipo empezará a "estudiar las cámaras funerarias y profundizar en el estudio del complejo con el fin de llegar a otras conclusiones que le permitan profundizar mejor en el significado de esta tumba".En un comunicado, el director de Antigüedades del Alto Egipto, Abdel Hakim Karar, señaló que la tumba número 327 está integrada por una sala grande apoyada en cinco pilares.Seti I quiso durante su reinado levantar construcciones en la ciudad santa de Abidos para expandir su influencia en el norte y su devoción a Osiris, destacó en la nota el ministro de Antigüedades, Mamduh al Damati.El culto a Osiris fue unido a principios de la dinastía V (2.465-2.323 a. C.) al de la divinidad local de Abidos, identificada como Jenti Amanti, por lo que pasó a llamarse Osiris Jenti Amanti.