Cultura demandará ante Prodeur

GUADALAJARA, JALISCO (14/ABR/2012).- Ante la nueva posición del Ayuntamiento de Guadalajara frente al caso de la Privada Zuno, finca patrimonial que fue demolida ilegalmente el pasado 4 de abril, la Dirección de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco exigirá a través de una demanda legal formal, a interponer este lunes en la Procuraduría de Desarrollo Urbano (Prodeur), que los responsables del derribo reconstruyan el complejo habitacional, autoría de Pedro Castellanos (1902-1961), ubicado en la calle José Guadalupe Zuno 1975, entre avenida Chapultepec y Progreso.

La demanda se presentará cuando el personal de la SC regrese a sus actividades habituales, luego del periodo vacacional, explica el director de Patrimonio Cultural del Estado, Modesto Aceves Ascencio. Esta medida será la primera acción en contra del propietario de la Privada Zuno, Ramón Sánchez Enríquez, quien además es el dueño del Bar Orage –avenida Chapultepec, esquina Efraín González Luna-, así se le señala en el acta con el folio 3259, emitida por la Dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento tapatío.

Guadalajara dejó claro ayer, en un encuentro con medios de comunicación, que su primer impulso de ir con todo el peso de la ley contra los responsables de la demolición ha cambiado.

En una entrevista dada a este medio –publicada el 12 de abril-, el secretario de Obras Públicas del municipio, Octavio González Padilla comentó que habría sanciones “ejemplares” y “se buscaría sentar un precedente” con la Privada Zuno, sin embargo, ayer explicó que la clausura de los trabajos en el complejo habitacional de Pedro Castellanos se llevó a cabo porque el dueño no solicitó permiso para la demolición y nada tiene que ver la decisión el hecho de que la casa esté protegida por su valor artístico.

Aunque en dicha entrevista, el funcionario municipal señaló: “Si no se hacen –los trabajos de reconstrucción- en el plazo que nosotros acordemos en un acta se tomarán acciones legales”.

“Nosotros clausuramos porque se hizo una demolición sin tener licencia”, reitera en el encuentro con medios, Verónica Martínez Espinoza, directora de Inspección y Vigilancia de Guadalajara, quien expresó que el Ayuntamiento y los propietarios de las fincas desconocen si éstas son patrimoniales.

González Padilla señaló que la Secretaría de Cultura de Jalisco no ha entregado un documento oficial que especifique que la finca de José Guadalupe Zuno 1975 es de valor artístico relevante.

Respecto a esto, el director de Patrimonio de Jalisco explicó en entrevista con este medio que el Ayuntamiento no cuenta con el dictamen de la Privada Zuno porque Sánchez Enríquez violó la ley, “no ingresó ningún trámite. Ahora, cuando el propietario quiera regularizar su situación tiene que ingresar un trámite y es cuando se le va a decir que la finca es de valor artístico relevante. ¿Y qué procede? La restauración especializada y la reconstrucción de lo ya demolido”.

Sobre una falta de coordinación entre el Estado y el municipio, el secretario general de Guadalajara, Roberto López Lara, explicó que el Ayuntamiento no tiene la información sobre cuáles son los inmuebles patrimoniales.

A los funcionarios municipales se les comentó que la Privada Zuno contaba con una placa de identificación del proyecto La Ronda, de la arquitecta y especialista en restauración Mónica del Arenal, donde se especificaban las características de la finca.

De esta placa, el Ayuntamiento dice que no tiene valor, porque la arquitecta no es una figura jurídica.

Martínez Espinoza añadió que se requiere de un catálogo; pero éste ya existe de acuerdo con el Modesto Aceves y es un documento obligado por la Ley de Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Jalisco y sus municipios, la cual señala en el artículo 97 que “la imposición de sanciones administrativas o económicas no exime de la responsabilidad penal por los probables delitos en los que hubiere incurrido el infractor”.  

Identificarlas públicamente

González Padilla comentó que la dependencia estatal no le ha comunicado que la Privada Zuno es un bien patrimonial, aunque el pasado jueves el funcionario municipal, el director de Patrimonio Cultural de Jalisco y vecinos realizaron un recorrido para identificar las casas protegidas y en riesgo de demolición.  

López Lara destacó que la protección del patrimonio no es sólo problema del Ayuntamiento. “Tiene que haber una reforma para que a las personas, desde que adquieren una casa, se les diga que a su casa no se le puede mover ni un ladrillo”, dijo el secretario general de Guadalajara, quien señaló que no se puede ir a clausurar obras por señalamientos, “a mí que me den un sustento técnico”.

El Ayuntamiento, por lo pronto,  mantendrá los sellos de clausura en  laPrivada Zuno, pero el propietario deberá pagar una multa porque la demolición fue ilegal. La directora de Inspección y Vigilancia desconoce de cuánto será la cifra por no solicitar permiso.

El titular de la dirección de Patrimonio Cultural de la SC detalló que el procedimiento de intervención en fincas, ubicadas dentro de los perímetros de protección –los cuales se establecen en la ley de patrimonio del Estado, donde se específica que la Secretaría de Cultura tiene la obligación de proteger el perímetro B, que incluye las casas construidas de 1901 a 1950-. El trámite consiste en “ingresar una solicitud en la ventanilla única, que maneja el Ayuntamiento Guadalajara, cuando los trámites entran ahí es cuando nosotros emitimos una opinión técnica si es viable o no una intervención o si la finca tiene valor patrimonial. Como en este caso –Privada Zuno- no entró ninguna solicitud a la ventanilla única, y obviamente, no hemos emitido ningún dictamen porque no se ha solicitado por parte del propietario. El inmueble –de José Guadalupe Zuno 1975- es de valor artístico relevante y nosotros lo tenemos inventariado, no hay ninguna duda al respecto”.

Clausura al Bar Orage, sin relación con demolición

La clausura del Bar Orage no estuvo relacionada con la demolición de la Privada Zuno, explicó la titular de la Dirección de Inspección y Vigilancia.

“El bar fue clausurado por motivos diversos a la demolición. El bar no contaba con medidas de seguridad y no me garantizaba cajones de estacionamiento porque en ese momento no tenían con que demostrar que hay un terreno cercano ahí que garantice el estacionamiento”, dijo Martínez Espinoza.

La funcionaria municipal señaló que la multa, que fue de tres mil pesos, la cual ya fue pagada y ya se tapó el boquete del muro de estacionamiento de Efraín González Luna, que conectaba con la Privada Zuno, finca que es propiedad del dueño del Bar Orage.

La clausura del bar ocurrió coincidentemente el día de la clausura a los trabajos de demolición de la finca patrimonial, comentó el secretario general de Guadalajara. “Porque necesitamos saber de quién era la finca”, aclaró Martínez Espinoza.

Con esta demolición ilegal no es la primera vez que Sánchez Enríquez es acusado de violar la ley, ya que se le señaló en 2007 porque cercó con malla ciclónica de 100 metros de largo tierras en el Bosque de La Primavera.  

El bar Orage reabrió el pasado jueves porque autoridades municipales quitaron los sellos porque Sánchez Enríquez pagó la multa y tapó el hueco del muro del estacionamiento, que conectaba con su casa, la cual fue adquirida recientemente, según el secretario general de Guadalajara.

TELÓN DE FONDO
Jueves santo

El pasado 4 de abril se realizó la demolición ilegal de la Privada Zuno, finca catalogada por la Secretaría de Cultura (SC)  de Jalisco como de valor artístico relevante. Vecinos y autoridades estatales y municipales se presentaron ese día en la casa, ubicada en la calle de José Guadalupe Zuno 1975, entre avenida Chapultepec y Progreso.

Los trabajadores no presentaron los permisos para la demolición y se clausuraron las obras, así como el Bar Orage –Chapultepec, esquina Efraín González Luna-, ya que el estacionamiento del negocio conectaba con el inmueble patrimonial.