GUADALAJARA, JALISCO (16/DIC/2016).- Aunque el presupuesto que ejercerá la Dirección de Cultura de Guadalajara en 2017 aún es incierto, para Susana Chávez Brandon, titular de la dependencia, a poco más de un año de gestión, será indispensable buscar patrocinios para que la segunda edición del Festival Sucede —su principal iniciativa en la creación de públicos y descentralización de actividades— se concrete y pueda adaptarse a los cambios que se avecinan ante el incremento o disminución de recursos que se pueda tener.Chávez Brandon destaca que no solo se logró atraer a 108 mil 626 espectadores a lo largo de los dos meses de actividades del festival, pues también se permitió acercar una cartelera artística y educativa a colonias que, asegura, nunca antes habían tenido un contacto directo con actividades culturales.Entre los principales cambios que prevén para Sucede en 2017 es que la duración del festival se reduzca a un mes y no a dos como en su pasada y primera edición, aunque se buscará mantener su cartelera principalmente en la zona Oriente de la ciudad y sumar programas como “Vive tu mercado” y “Arte sin paredes” que, a su vez, han permitido acercar e incrementar a un público distante a las actividades culturales.“Imaginamos que el festival tendrá un recorte, pero con la primera edición ya realizada nos permite buscar patrocinios, con la anterior no teníamos un resultado que mostrar. No solo nos quedaremos con la etiqueta sino que buscaremos patrocinios para la segunda edición que tendrá algunos cambios. Entre los principales que consideramos es hacerlo de menor tiempo, de un mes y no de dos, pero su esencia de barrio y en el Oriente seguirá”.Nuevas estrategias de atracciónProgramas como “Vive tu mercado” y “Arte sin paredes” han sido elementales para la creación de públicos, el primero como un circuito de talleres itinerantes por diversas colonias durante 10 meses, permitiendo que el participante lograra presentar una producción en conjunto a la coordinación cultural y que en 2017 tendrá a nuevos barrios como prioridad. En la segunda iniciativa, también se integrarán distintos mercados a las activaciones culturales y así atraer a más participantes.En el caso de los Centros Culturales, Susana Chávez puntualiza que el principal reto es hacer más participativa a la comunidad, pues casos como el de “La Ferro” aún presentan resistencia por parte de los vecinos que, incluso, desconocen o están desinteresados en la oferta cultural del recinto, situación que se trabajará de la mano de las escuelas cercanas para llevar actividades que permitan vincular al centro cultural.“Lo que estamos haciendo en ‘La Ferro’ es reforzar el tema de vincularnos con las escuelas aledañas con alumnos de distintos niveles escolares que viven en la zona. Creemos que es una nueva manera de llevar actividades a las escuelas para que éstas conozcan los espacios y eso genere un vínculo en el centro cultural”.Chávez Brandon considera que la dirección cultural goza de buen prestigio entre la ciudadanía, pues es una dependencia que se enfoca en zonas poco concurridas por la cartelera artística y ofrece un acercamiento más barrial en las colonias, aunque reconoce que hay deudas en la infraestructura que permitirían generar mejores experiencias a los usuarios.“Sí, tenemos deudas pendientes con la infraestructura municipal de los espacios; necesitamos reforzar la parte del mantenimiento de los edificios que es algo que no nació en esta administración; es un problema que siempre ha estado. La dirección de cultura no tiene una partida específica de mantenimiento de espacios y eso complica que puedan estar al 100%”, detalla Chávez Brandon al mencionar que la biblioteca de la colonia Colorines (por el Cerro del 4) y el Centro Cultural Atlas son algunos de los edificios prioritarios para darles mantenimiento.Buscan colaboración con ECOSSusana Chávez Brandon destaca que a su llegada como titular de la dirección cultural tapatía se encontró con panoramas congelados ante el ajetreo por el mismo cambio de administración y cuestiones presupuestales que llevaron a la dependencia municipal a buscar el apoyo estatal para dar continuidad; por ejemplo, de las cuatro escuelas de música administradas por Guadalajara, tanto la de Santa Cecilia como la de Flores Magón fueron direccionadas al programa ECOS, del gobierno estatal, pues éste tiene mayor fondeo económico para pagar a los músicos y profesores.Brandon adelantó que se negocia nuevamente con el gobierno estatal para que una escuela más sea arropada por ECOS, y que Cultura Guadalajara sólo se quede al frente de la escuela de mariachi.“Tuvimos una negociación con el Gobierno del Estado para que dos de esas cuatro escuelas de músicas fueran adoptadas dentro del programa de ECOS por su fondeo mayor (Santa Cecilia y Flores Magón), el Gobierno Estatal es quien ahora paga a los músicos que dan los talleres y eso permite que tengan continuidad.Estamos ahora gestionando la posibilidad de que adopten una escuela más y que la del mariachi se quede en manos del municipio”.