'Cuando llegue la lluvia', una historia de amor en la Revolución

CIUDAD DE MÉXICO (21/AGO/2011).- La vida de una mujer y de su decimonónica familia, afincada en la norteña ciudad mexicana de Chihuahua, que sin desearlo es arrastrada por la Revolución Mexicana, es narrada en la novela de Eugenia Falomir "Cuando llegue la lluvia".

Se trata de la vida de "Armida Gándara", y con ella la de su padre "Manuel Gándara del Río"; del amor de su vida, "Ignacio Díaz Llanos"; y de la hacienda "Los Encinos", escenario de las pasiones sentimentales y de los resultados de la Revolución.

"Armida" es una mujer de la época, del norte del país, criada para ser la mujer sin una educación más allá de lo que necesita una "señorita" y futura "esposa de un hombre", es decir, en las "buenas costumbres" y "para llevar una casa", "tener una familia". Además de que su padre es profundamente porfirista.

Sin embargo, como muchas mujeres de finales del siglo XIX y principios del XX, se rebela en secreto a este destino y se enamora de "Ignacio Díaz Llanos", introductor de equipo para la agricultura y la minería en la región.

Sin embargo, bajo esta fachada, él es representante del movimiento Antirreleccionista de Francisco I. Madero, como después lo sería de Villa a la muerte de aquél, y por lo tanto representa una amenaza para los latifundistas de Chihuahua.

Sobre todo cuando al triunfo de la Revolución Mexicana, el gobierno federal y el estatal empiezan a aplicar las nuevas políticas agrarias, específicamente el reparto de tierras y su dotación a los campesinos, y con ello a fraccionar los latifundios y las haciendas familiares.

Por todo ello, el amor que ambos se tienen queda prohibido por el padre de ella, "Manuel Gándara del Río", y aunque ella se rebela con las pocas fuerzas que tiene, aun apoyada por su tío, "Alberto Azúnzulo", termina por aceptar la decisión y casarse por "Arquímedes Escobar".

A lo anterior se suma el que "Ignacio" no esté con ella en los momentos más trascendentes en su vida, debido a los compromisos de la Revolución y a que ésta misma lo arrastra a una serie de circunstancias que los mantiene separado. Ella nunca se lo perdonará.

Incluso se lo reprocha y le echa en cara la razón por la que el amor que se han tenido ha sido desperdiciado, y con ello sus vidas.

Un movimiento armado con "demasiados muertos que no ganaron nada, mientras que ahora sus jefes se reparten el botín. Mira cuantos años llevamos bañados de sangre. Las autoridades se imponen todavía a punta de pistola y no por la voluntad de todos, como tú decías. Mucha gente no tiene qué llevarse a la boca y ni dónde trabajar", le reclama.

Al final, se trata de una vida, la de "Armida", que pierde todo por la Revolución, mientras que él parece haber ganado: se vuelve un funcionario muy importante para el estado y la Federación, aunque se queda sin ella.

De acuerdo con datos de la novela publicada por Editorial Planeta bajo el sello Martínez Roca Ediciones en 2011, con 261 páginas, incluida una sección de recetas, Eugenia Falomir es antropóloga de profesión y amante de la gastronomía y la literatura.

Nació en Chihuahua en la década de 1950 y se ha especializado en temas históricos y sociales, lo que le ha permitido conocer la Revolución Mexicana desde la óptica de su tierra norteña.

Este panorama le permitió poner como telón de fondo al movimiento armado que inició en 1910 y a su terruño para hacer surgir las pasiones de los personajes de la que es su primera novela.