Martes, 26 de Noviembre 2024
Cultura | Faltan gestores comerciales en los museos de la ciudad: directores

Cosas de museos de arte

Los titulares del MAZ, del Mura, del Cabañas y del Museo de la Ciudad compartieron con este medio las preocupaciones sobre los espacios que administran

Por: EL INFORMADOR

Cada tres años –ahora dos y medio- llega una administración a las direcciones de los espacios expositivos.  /

Cada tres años –ahora dos y medio- llega una administración a las direcciones de los espacios expositivos. /

GUADALAJARA, JALISCO (18/MAY/2012).- Los museos de la ciudad viven en el eterno retorno. Cada tres años –ahora dos y medio- llega una administración a las direcciones de los espacios expositivos, lo que representa comenzar de cero
en la producción de exposiciones. Así ocurre en la administración municipal, y en la estatal esta historia se repite cada sexenio.

Hoy es el Día Internacional del Museo. Y para celebrarlo este medio reunió en una mesa a Alicia Lozano (A.L.), del Museo de Arte de Zapopan (MAZ); a Cecilia Wolf (C.W.), del Instituto Cultural Cabañas; a David Corona (D.C.), del Museo de Arte Raúl Anguiano (Mura) y a Patricia Urzúa (P.U.), del Museo de la Ciudad, quienes señalaron las fortalezas de los espacios que administran,así como las debilidades, entre ellas la falta de un gestor comercial, ya que el presupuesto gubernamental no es suficiente para desarrollar exposiciones ni para producir publicaciones y menos para incrementar las colecciones.

La charla, que se llevó a cabo el pasado martes, duró casi dos horas y se abordaron temas como la obtención de recursos adicionales a los presupuestos y la relevancia de las colecciones.

Al principio, los directores sólo hablan de su espacio, pero el paso del tiempo dio pie al diálogo y a las opiniones sobre los otros museos, incluso hubo momentos para la risa con comentarios como por qué el verde en la fachada del Mura o del tamaño de la oficina de la directora del MAZ.

Ellos, los cuatro, conocen sus fortalezas y debilidades; así como la de los otros. Alicia Lozano, quien fue responsable de exposiciones en el Cabañas durante 18 años, es crítica cuando se habla de la donación de obra, su comentario incomoda, pero todos le dan la razón.

Aunque las vocaciones de los espacios son distintas, las coincidencias de los directores son muchas: la falta de presupuesto, la necesidad de personal dedicado sólo a la obtención de recursos, la inexistencia de un departamento de investigación, la importancia de comprar piezas y las posibilidades de convertir a los museos en marcas.

Guadalajara-DF

C.W. Creo que sí, cada quien a su altura y nivel. En la Ciudad de México no todos los museos son enormes y extraordinarios los hay de todos lo tamaños y de todos los tipos.

En el caso del Cabañas sí se tiene el nivel de los museos de la Ciudad de México por la calidad de lo que presenta y por los acervos que tiene. Además, el edificio es maravilloso y único.

D.C. Entre las cosas que sí son parecidas es la capacidad que tienen los museos de aquí de presentar lo que se muestra en la Ciudad de México. No creo que haya una distancia enorme, excepto si nos comparamos con el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

Obviamente, es mucho más fácil mover la obra de arte en la Ciudad de México por logística, pero es una diferencia mínima.

A.L. El Museo de Arte de Zapopan ha presentado exposiciones de muy buen nivel. De hecho, ha habido gente de la Ciudad de México que vino a ver las muestras de aquí. Creo que está muy bien posicionado.

La exposición de Luis Camnitzer pudo haber estado en San Ildefonso, en el Museo Carrillo Gil, en el de Arte Moderno, así como la de Martha Pacheco.  Creo que el MAZ juega en la misma cancha. Hemos generados proyectos con una visión para nada provinciana.

P.U.
No veo una gran diferencia. Estamos en condiciones similares. Tanto en las actividades como en las visitas guiadas, el personal capacitado y los talleres, todo eso lo tenemos, nos hace falta la constante, es decir, seguir con la capacitación, mover obra y las gestiones de intercambio. Y lo que falta siempre es el presupuesto. Convertir tu material de trabajo hasta en souvenirs, generar marca, poderla vender.

¿Donadores, patronato?

A.L.
En el caso del MAZ, lo intentamos en un principio para conseguir patrocinio o apoyos para la producción de piezas, no lo logramos. Es un área que implica personal especializado porque como directora no podía estar armando las exposiciones y ver ese asunto.

Si hay un patronato debe estar muy bien reglamentado porque luego los patrones quieren ser los curadores.

D.C. Como lo dijo Alicia, no puedes estar en el circo y dedicarte a esto. Como es un intercambio de cambio de imagen, primero se tiene que posicionar el espacio.

Lo primero es generar una imagen que el museo sea atractivo y analizar bajo que condiciones pudiera entrar la iniciativa privada porque luego ocurre, no sólo en este museo, sino en cualquiera del mundo, que cedes una parte de las decisiones.

C.W. Los museos municipales tienen sus ventajas, pero en el caso del Cabañas sí es una ventaja ser un organismo público descentralizado, y al mismo tiempo es una desventaja porque se espera que seas autosuficiente.

Hay un proyecto para iniciar con una sociedad de amigos del museo porque en nuestro caso no puede ser un patronato, ya hay muchos casos de patronatos que no funcionan.

P.U.
Los museos no pueden recibir dinero de ventas, todo tiene que ser a través de la asociación o se va a tesorería. Hay ingreso a través de los diplomados, son cuatro, y eso nos trae recursos, así como las actividades cuyo pago es en especie.

Los visitantes, ¿el fin o la cifra?

A.L. El visitante es nuestra razón de ser. Trabajamos con dinero público y es maravilloso cuando el público va a ver lo que hacemos con su dinero. No hay cultura para visitar museos. Los museos hacemos cosas interesantes, pero el público no está interesado. Me parece triste lo que pasa con los jóvenes, quienes van al museo en visita mariposa y no se dan tiempo de vivir la experiencia estética.

D.C.
No siempre la cantidad de público es la medida del trabajo que se hace detrás. Cada vez que hay una entrevista o con nuestros jefes lo único que interesa es saber cuántos entraron. Es muy difícil medir, sobretodo, en casos como el MAZ y el Mura porque la gente no va por suerte o como en el Cabañas, que es una visita obligada si vienes a Guadalajara.

C.W. Ya comentaban la importancia del Cabañas porque la gente desea conocer un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad, aun así, todo el tiempo tienes que estar renovante y ofreciendo nuevas propuestas para que la gente local venga y se apropie del espacio. No te puedes quedar esperando al visitante extranjero, tú tienes que trabajar para la localidad.  

P.U. Entre semana los visitantes en el Museo de la Ciudad son escolares. Siempre hay una visita guiada. Y nos da mucho gusto oír que hay visitantes. Es lamentable que la mayoría de las personas no conozcan ni el Museo de la Ciudad ni la historia de Guadalajara.

El momento actual, ¿hacia a dónde van?


C.W.
Lo que buscamos es posicionar más al Cabañas en todos los sentidos, a escala nacional e internacional. Cada día se puede presentar más y mejores exposiciones, pero es muy importante tener el presupuesto adecuado.  

Nosotros traíamos un déficit muy fuerte. Y por fin, este año, se incrementó el presupuesto a 16 millones 676 mil pesos. Aunque no es lo ideal, nos permite respirar. Necesitamos un presupuesto digno que permita seguir creciendo.  

P.U. El Museo de la Ciudad ha tenido un crecimiento constante, aunque nos faltan muchos pasos para llegar a la meta.  

El Museo de la Ciudad se ha reposicionado y ya lo reconocen los visitantes. Ha abierto las puertas a las propuestas que tienen que ver con la ciudad, así como a exposiciones sobre la historia reciente de Guadalajara.  

A.L. El MAZ está posicionado en el sentido de que se le puede identificar como un museo dedicado a la revisión del arte contemporáneo y a la producción de exposiciones. Me gustaría desarrollar muchas cosas porque el MAZ no es un museo en el sentido estricto de la palabra no tenemos un equipo de investigadores ni de curadores. Somos un equipo pequeño, pero nos falta saber mucho más, como las estrategias para llegar al público, nos falta acercarlo, y actividades educativas. Hemos cuidado la parte de generar exposiciones, pero todo lo demás no lo podemos cubrir por falta de recursos y personal.

El museo no tiene almacén para colección. Es un museo que seguirá sin colección y deberá dedicarse a las exposiciones de arte contemporáneo y moderno.

D.C. El museo es un espacio público, donde se puede intercambiar ideas y generar cosas. Por ahí, va la aspiración del Mura.

El Mura logró una imagen sobre qué tipo de museo es y dónde está ubicado, existe, y presenta exposiciones de arte contemporáneo y moderno. Es un espacio para generar proyectos dentro de las posibilidades presupuestales, aunque siempre hay aspiraciones mayores para ofrecer lo mejor.

La vuelta a las colecciones

D.C. Las colecciones no se agotan. Las colecciones pueden revisarse “n” cantidad de veces tanto como haya interesados en interpretarlas. Cada vez que cambia el contexto histórico, que cambia algo, es motivo para hacer una revisión de la obra arte.

Mostrar las colecciones plantea un problema. Nosotros no tenemos un departamento de curaduría que pueda hacer una investigación  para que la colección se exhiba y se vuelvan más interesante.

La Colección Guadalajara está en el mínimo requerido, no es la condición perfecta, porque no tiene el mobiliario adecuado, pero está ahí, lista.

C.W. Se necesita un centro de investigación y catalogación, que ni siquiera el Cabañas lo tiene. ¿Por qué? Porque se necesita un presupuesto especial, un área y personal.  Es un proyecto, que existe ya en el Cabañas, pero no se puede desarrollar porque estamos a la espera de recursos.

No tenemos presupuesto para adquirir obras que sería uno nuestros objetivos principales, por ejemplo, acrecentar el acervo de José Clemente Orozco, pero su obra es sumamente valiosa.

Las colecciones no se agotan porque hay mucho material que tú puedes mostrar de diversas formas.

P.U. Tenemos 520 piezas y se adquirieron planos y documentos con el pretexto de Trazos y trazas. Hemos estado en constante revisión del acervo porque el museo ha estado en construcción con la adaptación de la finca aledaña.

Hay dos piezas que se van a restaurar por Tania Martínez. Todo lo demás está en excelente estado. La limpieza de las piezas es constante, tenemos un museógrafo, que se dedica a revisarlas, y ya podríamos  poder adquirir, no en donativo porque luego te llenas de piezas que no puedes estar cuidando.

A.L.
Es importante mencionar que ha faltado voluntad política por parte del Gobierno de Jalisco. Durante muchísimo años no se ha incrementado la colección José Clemente Orozco ni la del Pueblo de Jalisco, por Dios. No tenemos una colección de pintura importante ni están bien representados los pintores de Jalisco.

Sí hace falta que se defina una política pública de colecciones, muy clara, y que se destinen recursos para esto.

Es importante que las colecciones no tengan que ver con donativos o con comodatos, sino que haya un criterio, un curador, alguien dedicado a que se incremente la colección.

Las diferencias entre los museos tapatíos con los museos de la Ciudad de México. ¿Se juega en la misma cancha?

C.W. Creo que sí, cada quien a su altura y nivel. En la Ciudad de México no todos los museos son enormes y extraordinarios los hay de todos lo tamaños y de todos los tipos.

En el caso del Cabañas sí se tiene el nivel de los museos de la Ciudad de México por la calidad de lo que presenta y por los acervos que tiene. Además, el edificio es maravilloso y único. En Jalisco es privilegio tener un edificio así.

D.C. Entre las cosas que sí son parecidas es la capacidad que tienen los museos de aquí de presentar lo que se muestra en la Ciudad de México. No creo que haya una distancia enorme, excepto si nos comparamos con el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), y aun así lo creo.

La diferencia, quizá son los públicos, allá sí hay una inercia de visitar los museos.

Obviamente, es mucho más fácil mover la obra de arte en la Ciudad de México por logística, pero es una diferencia mínima.

A.L. El Museo de Arte de Zapopan ha presentado exposiciones de muy buen nivel. De hecho habido gente de la Ciudad de México que vino a ver las muestras aquí. Creo que está muy bien posicionado.

La exposición de Luis Camnitzer pudo haber estado en San Ildefonso, en el Museo Carrillo Gil, en el de Arte Moderno, así como la de Martha Pacheco.

Creo que el MAZ juega en la misma cancha. Hemos generados proyectos con una visión para nada provinciana.

P.U. No veo una gran diferencia. Estamos en condiciones similares. Tanto en las actividades como en las visitas guiadas, el personal capacitado y los talleres, todo eso lo tenemos, nos hace falta la constante, es decir, seguir con la capacitación, mover obra y las gestiones de intercambio. Y lo que falta siempre es el presupuesto.

Tú vas a un museo de la Ciudad de México y compras un catálogo del museo: Hay de pasta dura, pasta económica, etc. En el Museo de la Ciudad lo que hacemos es sacar copias para entregarle al público la historia del espacio, el recorrido de salas y el acervo. Es una guía. Así la entregamos.

Es increíble, pero eso lo hacemos desde hace muchos años porque no podemos tener un catálogo ni con pasta económica ni de buena presentación. El material está.

Tú puedes convertir tu material de trabajo en uso comercial, hasta en suvenires. Es increíble porque no podemos comercializar, generar marca, poderla vender.

Vas a San Ildefonso y ya te compraste mil cosas. Pero, a lo que voy es que podemos comercializar nuestros productos entre los museos, volcarnos en ideas, lástima que ya vayamos de salida en la administración. Nos queda mucha tarea para cerrar ese ciclo.

Los recursos adicionales ¿Funcionan esquemas como Los amigos del museo?

A.L.
En el caso del MAZ, lo intentamos en un principio para conseguir patrocinio o apoyos para la producción de piezas, no lo logramos. Es un área que implica personal especializado porque como directora no podía estar armando las exposiciones y ver ese asunto.

Si hay un patronato debe estar muy bien reglamentado porque luego los patrones quieren ser los curadores.

D.C. Como lo dijo Alicia no puedes estar en el circo y dedicarte a esto. Como es un intercambio de cambio de imagen, primero se tiene que posicionar el espacio.

Lo primero es generar una imagen que el museo sea atractivo y analizar bajo que condiciones pudiera entrar la iniciativa privada porque luego ocurre, no sólo en este museo, sino en cualquiera del mundo, que cedes una parte de las decisiones y entra la cultura contra el entretenimiento.

Si en algún punto teníamos la intención de que alguien adoptara una sala inyectándole recursos para tener asegurado su funcionamiento, al final fue complicado porque se necesita de un patronato, que se encargue de hacer las negociaciones y los contratos para que sean convenientes para ambos.

C.W. Los museos municipales tienen sus ventajas, pero en el caso del Cabañas sí es una ventaja ser un organismo público descentralizado, y al mismo tiempo es una desventaja porque se espera que seas autosuficiente y no sabes por qué se te exige en especial, cuando hay una gran de organismo que no lo son. Siempre estás de cabeza consiguiendo los recursos.

Hay un proyecto para iniciar con una sociedad de amigos del museo porque en nuestro caso no puede ser un patronato, ya hay muchos casos de patronatos que no funcionan.

Otra manera de conseguir recursos es la renta de espacios, ahora próximamente tendremos una cena y los recursos que se obtengan se destinarán en obras de mantenimientos.

P.U. Los museos no pueden recibir dinero de ventas, todo tiene que ser a través de la asociación o se va a tesorería. Hay ingreso a través de los diplomados, son cuatro, y eso nos trae recursos, así como las actividades cuyo pago es en especie.

BRÚJULA

Alicia Lozano (A.L.), del Museo de Arte de Zapopan (MAZ); Cecilia Wolf (C.W.), del Instituto Cultural Cabañas;  David Corona (D.C.), del Museo de Arte Raúl Anguiano (Mura) y Patricia Urzúa (P.U.), del Museo de la Ciudad.

Números de 2011

Museo de la Ciudad


Director:
Patricia Urzúa, cinco años de gestión

Administrador:
Ayuntamiento de Guadalajara

Visitantes:
27 mil visitantes en promedio

Presupuesto:
324 mil 281 pesos

MAZ

Director:
Alicia Lozano, dos años de gestión

Administrador:
Ayuntamiento de Zapopan

Visitantes:
26 mil 923 visitantes

Presupuesto:
cuatro millones 600 mil pesos

Mura

Director:
David Corona,  dos años de gestión

Administrador:
Ayuntamiento de Guadalajara

Visitantes: 29 mil 917 visitantes

Presupuesto: dos millones 123 mil

Cabañas


Director: Cecilia Wolf, un año y medio de gestión

Administrador: Gobierno del Estado

Visitantes:
144 mil 809 visitantes

Presupuesto:
Sin recursos fijos.

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