Continúa la polémica entre el CECA y el Ayuntamiento tapatío

GUADALAJARA, JALISCO.- La polémica entre el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes ( CECA) y el Ayuntamiento de Guadalajara, originada a raíz de la denuncia realizada por el presidente del primero de estos organismos, Martín Almádez, sobre el incumplimiento de algunos compromisos asumidos por el alcalde tapatío, Alfonso Petersen Farah, atraviesa un nuevo capítulo protagonizado por los consejeros Carmen Vidaurre y Arturo Camacho.

A través de sendos escritos, Vidaurre y Camacho critican las posturas y declaraciones emitidas por el alcalde de Guadalajara y el director de Cultura del Ayuntamiento tapatío, Eugenio Arriaga, relacionadas con este asunto.
De acuerdo con lo escrito por Vidaurre, "es necesario un análisis de las declaraciones realizadas por Arriaga sobre los justos reclamos de incumplimiento".

Aunque la consejera del área de literatura hace hincapié en que "las declaraciones aquí vertidas son a título personal y mis palabras no expresan las opiniones puntuales del CECA", precisa que "nuestro reclamo va dirigido al presidente municipal sobre convenios y acuerdos que él promovió y asumió con el CECA en forma libre y conforme al derecho, pues son pocos los funcionarios que manifiestan algún interés en la cultura y el arte".

En el texto, Vidaurre exige que las respuestas vengan de "aquel a quien se le demandan" y señala que éstas deberían mantener "el mismo nivel de respeto y urbanidad" con que fueron formuladas las propuestas. Puntualiza que "la defensa de un derecho y la demanda justa deberían ser motivo de reconocimiento por parte de los funcionarios, pero por desgracia, se transforman en motivo de descalificación, insultos y exigencias ridículas".

Por su parte, Arturo Camacho exige que Arriaga se disculpe con todos los miembros del CECA, "ya que hemos sido reconocidos por nuestros pares académicos, artísticos y por la sociedad". Agrega que "debe saber que ninguno de nosotros está detrás de un hueso. Vivimos gracias a nuestro trabajo que es reconocido y gratificado".

Camacho escribe que "después me gustaría saber qué tanto conoce de la tradición cultural que antecede" el puesto que ahora es ocupado por Eugenio Arriaga, "si sabe que la política cultural que ahora maneja ha sido imitada antaño por ciudades provinciales".

"Me temo, máster Arriaga, que usted solo vino a ofender de manera innecesaria a un consejo ciudadano y que a su cargo, además de las borracheras de música electrónica en el Larva, solo le tocará hacer el recuento de los daños", concluye su escrito Camacho.