Viernes, 22 de Noviembre 2024
Cultura | Colaboración Artes

Contemplaciones contra el tedio

David Negro Guerrero

Por: EL INFORMADOR

I

¿Por qué llegó el hartazgo y la desconfianza de la gente hacia los políticos? ¿Qué permitió que llegáramos a estos niveles tan patéticos de descrédito, en donde se tiene que voltear hacia la ciudadanía a fin de encontrar posibles candidatos? ¿Cuál es la razón de tanta miseria, mentiras y decepciones? Quién sabe qué pasará por la cabeza de todos aquellos que se están lanzando a la actual contienda electoral. Hay de todo y para todos, y lo más triste es confirmar el pobrísimo nivel intelectual que exhiben todos los involucrados. En lo personal, no he encontrado uno solo que me obligue a tener esperanzas u optimismo de que las cosas sí pueden cambiar. Ayer me decía un amigo que está metido en la campaña de uno de los tantísimos aspirantes a diputados lo siguiente: "No puedes opinar si no estás metido; si no sabes lo que significa andar en la campaña. ¿Acaso te has desvelado? Nosotros hemos estado en todas las colonias del distrito y yo tengo jornadas agotadoras. ¿A poco crees que es fácil andar en estas luchas?". Me le quedé viendo y suspiré, intentando armar en mi atolondrada cabeza un panorama más o menos cercano a lo que mi cuate me expresaba con vehemencia.

II

Me imaginé toda la bola de simpatizantes y Soldados-Del-Candidato-Del-Partido-Que-Sea que juran y perjuran que su gallo es el bueno. Es increíble, la crisis económica ha llegado a lastimar profundamente la crisis de legitimidad y de compromiso y, tal vez esté equivocado, lo cierto es que muchos están detrás del candidato para ver si logran un "hueso" a la hora de la victoria. ¿Es eso la política y el compromiso partidista? No lo sé, pero no me extraña, por lo mismo, que existan hoy día propuestas cada vez más crecientes que dan muestra del hartazgo y enfado que venimos arrastrando todos. Cuando leo noticias que hablan de que prácticamente todos nuestros honorables diputados, mexicanos de valor y ejemplares, han abandonado sus compromisos para brincar a otro puesto, dejando tirados sus retos y tareas, burlándose de todos aquellos que votaron -o no- por ellos, termino sintiéndome mal. Hoy la política está envilecida y corrompida, y es mejor meterle toda la carne al asador, y la inteligencia que implica, para tratar de que gane el candidato equis a que uno se involucre en otros menesteres. "Si él gana, ya la hicimos: A todos nos va a ir bien". Patético: El futuro personal en manos de la suerte electorera.

III

Pero lo peor del caso son todos aquellos que alimentan y contribuyen a que este estado de cosas se viva día a día. Muchos integrantes del equipo de campaña de Fulano o de Zutano todavía ni ganan -es más, todavía ni siquiera es la jornada electoral- y ya andan ufanos e inflados por estos espinosos caminos de nuestra cotidianeidad. El celular en la mano les queda chico, la oreja está a punto de estallar de tan colorada que está por sostener todo el día el aparatito que arma, arregla, confirma, deshace, intriga, planea, chismea, coopta, traiciona, exhibe, miente y mil implicaciones más. Al lado de esos héroes del momento pululan otros seres que están dispuestos a reír o a llorar si así se les manda. ¿Denigro el trabajo honesto y comprometido de muchos promotores del voto o del candidato que sea al decir lo anterior? No es la intención, pues lo cierto es que, como en todo, hay honrosas excepciones -aunque sean muy pocas y sean eso, excepciones-.

IV

A estas alturas del partido vaya que ha causado inquietud esa campaña del voto nulo, voto en blanco y demás. Me parece sumamente válido y viable, sobre todo cuando la ciudadanía está cansada de padecer a holgazanes y mentirosos que se han enriquecido a costa de la confianza y la necesidad de muchos. El país vive uno de sus peores momentos, en donde la legitimidad y la honorabilidad parecen piezas de museo. Las ideas suenan huecas, la retórica parece matraca cansada y ya ni siquiera el escándalo o denostar al rival anima aunque sea un poco a estas tristes campañas. En fin, quién sabe qué va a pasar. Lo único cierto es que seguiremos viendo y escuchando a esos hombres y mujeres, mártires de nuestra trasquilada democracia, actuar con enjundia frente a cámaras y micrófonos con actitud de que de veras de veritas creen en lo que dicen. Al final, no lo dudo, muchos de ellos terminarán el día -o la jornada- frente a un espejo, en la intimidad de su hogar, tal vez preguntándose: "¿A poco sí es cierto lo que dije que voy a hacer?". Con el tiempo, esas palabras e ideas se evaporarán para dar lugar al dinero ajeno, y a su grosero salario y prestaciones, sonrientes de que el éxito y la neta del planeta son el destino glorioso que merecen. La realidad será, después de todo, justa, gris y sin sentido, y muchos de esos hombres y mujeres estarán, a no dudarlo, mordiéndose las uñas por la culpa y las ganas de volver a mentir.

V

CAMBIO DE RUTA: A partir de este lunes 29 de junio vuelvo a estar frente al micrófono en XHUG, con un programa de lunes a viernes. Los sueños del éter es el nombre de esta nueva aventura hertziana, misma que invito para que sintonicen. De seis a siete de la mañana, aunque ustedes no lo crean.

Comentarios, quejas e invitaciones para tener un "huesote" a: davidguerrero.lemus@gmail.com.

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