Contemplaciones contra el tedio

I

¿Cuánto sabe el que dice que sabe? ¿Cuándo se deja de aprender? ¿Para qué saber más si se cree que se sabe lo suficiente? ¿Qué es eso: "suficiente"? En el caso del periodismo cultural, ¿se pueden aplicar las interrogantes anteriores? Una vez más, como otras tantas veces, ¿se tiene buen periodismo cultural en Tapatilandia? ¿Por qué es común escuchar, sobre todo en la comunidad artística y creadora, que el periodismo cultural de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) es de régules a chafa? Sí, habrá uno que otro caso que se salve de la quema, pero, ¿es lo que merece una ciudad del tamaño de la que vivimos, con la enorme cantidad de actividades que se realizan, más allá incluso de la cartelera diaria? ¿Es cierto que el periodismo cultural que se practica en estos lares se atoró en la mera cobertura de eventos? ¿En dónde están los grandes reportajes? ¿Quiénes son los meros meros en crónica y crítica? ¿Hay crítica especializada? En pocas palabras, y como ya lo dije alguna ocasión, ¿por qué demonios las secciones deportivas son mejores que las de cultura? ¿De veras es responsabilidad de editores y directores que esas secciones sean cada vez más flacas y magras? ¿Alguien ha ido a una rueda de prensa de la sección cultural y ha analizado cómo se llevan a cabo? ¿Existen reporteros apasionantes y apasionados? ¿Se puede decir hoy en día quiénes son los mejores periodistas culturales que tenemos por acá? ¿Cómo está el periodismo cultural en Tapatilandia?

II

Éstas son preguntas que no he dejado de hacerme desde hace mucho tiempo. Cuando viví en Lagos de Moreno me daba un tremendo coraje revisar los periódicos editados en Guadalajara y ver que, en efecto, fuera de la ZMG el resto del Estado nomás no existe. Cierto, aparece cuando sucede alguna noticia de cierta relevancia (que el arranque del Centro de Convenciones de Puerto Vallarta, que los granadazos en Lagos de Moreno -por cierto-, que los decapitados en Ixtlahuacán del Río y así por el estilo), pero más allá de algunos diarios que intentan tener la presencia de todo el Estado en sus páginas (como el caso de Ocho Columnas), en la mayoría, el resto de los casi ciento veintitantos municipios que hay más allá de la ZMG quedan circunscritos a un recuadro que por lo regular se titula "Estado" o "Municipios", o algo por el estilo. De por sí el periodismo regional en Jalisco merece análisis aparte, además de reconocimientos enormes por su esfuerzo y compromiso, muchas veces en contra de todos los terribles males que aquejan a quienes ejercen este oficio y que en las regiones se padece al triple: "chayote" y "cochupo" son prácticas perversas que se padecen, salarios peor que raquíticos, infraestructura mínima que hace que los periódicos salgan casi de milagro, condiciones laborales de risa, presiones y amenazas por parte de caciques y presidentes municipales, entre otras linduras que viven día a día aquellos profesionales y héroes que dan vida al periodismo regional (pienso, rápidamente, en Miguel Ángel Casillas y el ejemplar trabajo que hace, desde Jalostotitlán, para dar vida al Diario de Los Altos).

III

Y si así es en términos generales el periodismo en las regiones de Jalisco, ¿cómo creen que estará el periodismo cultural regional? ¿Sí hay? Si uno revisa la sección cultural de cualquier periódico editado en Tapatilandia, ¿cuántas notas encuentra? ¿Cuántas vienen de fuera de Jalisco? Y, de las notas locales, ¿cuántas se deben a que hubo rueda de prensa o boletín para dar a conocer dicha información? Señalo únicamente el caso de los periódicos, porque en materia de medios electrónicos las cosas están poco más que peor. De las casi cincuenta y tantas estaciones de radio repartidas entre AM y FM yo nada más conozco dos programas de periodismo cultural: Señales de humo, en Radio Universidad de Guadalajara, y A las nueve con usted, de Yolanda Zamora. Habrá uno que otro programa que de pronto hable de cine, o de teatro, o de lo que quieran, pero de eso a ejercer el periodismo hay una gran diferencia. Y en televisión, reconozco el trabajo de las chicas (y chicos) del programa Elementos, del Canal 7, y párenle de contar. Cuando se llevan a cabo los grandes eventos culturales de Tapatilandia, tanto Televisa como TV Azteca -los de aquí- abordan de manera muy superficial y cayendo en lo banal esos acontecimientos. Por lo mismo, no deja de ser paradójico que desde esta ciudad se lance la convocatoria para participar en el Premio Nacional de Periodismo Cultural "Fernando Benítez" y se tenga, al mismo tiempo, un panorama desolador. Y eso que ese premio ha ido perdiendo fuerza, en su convocatoria, al desaparecer al periodismo televisivo y radiofónico: "o no existe o no hay interés", han argumentado sus organizadores para borrar esas categorías de la convocatoria.

IV

Todo lo anterior obedece al tremendo esfuerzo que han venido llevando a cabo desde hace varios años -creo que ya van para 10- tanto Alejandro Sánchez como Víktor Boga, al frente del llamado Foro de Periodismo Cultural, que nació, de manera independiente, en el marco de la Feria Internacional del Libro y que, poco a poco, ha ido creciendo hasta el punto de que este año arrancarán, con el apoyo del Centro Universitario de Los Lagos, la Cátedra "Hugo Gutiérrez Vega", dirigida precisamente a quienes ejercen ese tipo de periodismo. Este par ha sido insistente, pese a que no en pocas ocasiones han tenido que navegar a contracorriente. Pero su compromiso y tenacidad los han llevado a un punto que marca, sin duda, nuevos horizontes y proyectos para el Foro. Por estos días -desde el lunes y hasta hoy- el maestro Hugo Gutiérrez Vega, que además de reconocido poeta es el editor de La Jornada Semanal, estuvo compartiendo su amplia experiencia y conocimientos ante un pequeño puñado de personas que creemos que nuestra ciudad, nuestro Estado, sí merece un mejor periodismo cultural. Y lo mejor: que sí es posible hacerlo.

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