Concluye congreso del FCE con intervención de Fernando Savater

FONDO DE CULTURA ECONÓMICA

CIUDAD DE MÉXICO.-Con una conferencia magistral a cargo del filósofo y escritor español, Fernando Savater, con el tema "Agonía y resurrección del libro", concluyó el Congreso Internacional del Mundo del Libro, organizado como parte de los festejos por el 75 aniversario del Fondo de Cultura Económica (FCE).

Dentro de las actividades de este encuentro, realizado por el FCE del 7 al 10 de septiembre, se presentaron más de 30 ponentes, nueve mesas de temáticas y como colofón el conferencia magistral del autor de "Etica para Amador", su obra más conocida.

En el desarrollo del tema "Agonía y resurrección del libro", Savater, con su modestia característica, apuntó desde el inicio que el tomo siempre ha sido un aliado, tanto para el que lo escribe como para quien lo lee, ávido de saber qué secretos guarda.

Realizó una breve historia de lo que hoy se conoce como libro y afirmó que no se puede considerar un invento, sino que es un constante experimento, en el cual se vacían ideas, imágenes o pensamientos.

En las instalaciones del FCE, en esta ciudad, comentó que el escritor argentino Jorge Luis Borges, quien hizo la mejor definición, decía: "el libro es a la imaginación una provocación al espíritu, no es nada más un conjunto de hojas".

Aclaró, además, que los libros no son un sinónimo de genialidad o sabiduría, la historia muestra que hubo grandes eruditos que jamás tuvieron en sus manos uno y, sin embargo, su pensamiento perdura hasta la actualidad como Aristóteles y muchos más de todas las épocas.

No obstante, la relación que se da, aseguró el conferencista, entre escritor y lector es el motor que genera la atención, o sea, tanto para uno como para el otro, lo que no ocurre con la televisión que, puede estar encendida aún cuando nadie la vea.

Es en este fenómeno, continuó, en el que el lector se da cuenta de que emana de la misma sangre del libro y crea en su imaginación una relación con aquel, que le platica una serie de asuntos en los cuales su atención es definitiva para la comprensión de la idea.

Así se podría remitir a la fábula de Barabante y el Mago, en la que al enfrentarse, uno de ellos lleva sus utensilios de batalla, como espada, red, casco y protecciones en piernas y brazos, pero el Mago únicamente trae en sus manos un libro.

Al comenzar la batalla, continuó Savater, el Mago lee en voz alta un bello pensamiento sobre el ser humano y después un poema, y antes de que termine su lectura, el aguerrido contrincante ya estaba sentado y le pedía que continuara con su monólogo.

El libro y la relación que genera es meramente simbólica, afirmó el también autor de "El gran laberinto", aunque en muchos casos va más allá, sobre todo cuando se trata de temas como la muerte, en la que el autor hace sentir al lector sus más profundas confesiones y sentimentos.

Se refirió además a la grandeza del lector e invitó a reflexionar sobre el futuro del libro, pues no todos los textos podrán aparecer en internet, habrá en las bibliotecas particulares de cada persona algunos volúmenes que permanezcan con su dueño hasta su muerte, guardados como piezas de museo, joyas o tesoros.

En su plática, también tocó el tema del periodismo y se preguntó si podrá sobrevivir a los años venideros, cuando toda la gente suba información de toda índole a la "red", y estimó que las páginas de internet se volcarán para dar la bienvenida al nuevo periodismo.

Todos tendrán acceso libre y sin restricción a la información y así todos la aceptarán directamente como se presente; se entrará en un ámbito sin control, en el que no se respetarán los derechos de autor y mucho menos los del lector.

Dejó en claro que no está contra el desarrollo de las comunicaciones, pero será muy importante legislar sobre de ello, para saber los límites de los usuarios, al recordar que el libro es la forma más sencilla de liberación y que en la lectura lo único que se obtiene es placer.

Acto seguido, el director general del FCE, Joaquín Díez-Canedo clausuró el Congreso Internacional del Mundo del Libro, y agradeció a las instituciones que apoyaron el encuentro, como El Colegio de México, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, entre otras.

Díez-Canedo destacó que este congreso deja a la editorial bajo su mando bastantes ideas para mejorar y sobre todo para crear nuevas expectativas en su desarrollo.

Asimismo, afirmó que en breve se imprimirá un volumen a manera de memoria del congreso.