Conaculta recuerda a José Limón, pionero de la danza contemporánea

CIUDAD DE MÉXICO (02/DIC/2012).- José Limón, a quien hoy se recuerda a 40 años de muerte, es considerado uno de los bailarines y coreógrafos más influyentes del siglo XX, así como pionero de la danza moderna.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) destacó que Limón fue fundador de su propia compañía y que a cuatro décadas de su partida sus aportes a la danza nacional siguen vigentes, ejemplo de ello es el festival que lleva su nombre y que este 2012 celebró su 25 edición.

Para el fundador y director de este encuentro entorno a la danza contemporánea, Héctor Chávez, el artista sinaloense logró evocar en su obra el presente y la eternidad misma, a través de sus presentaciones y dramatizaciones.

"Tenía una gran conexión con su tierra, cultura y personajes que él sentía parte de su vida. No hay otro bailarín varón que se le pueda comparar a José Limón", aseguró durante la presentación del libro "Memoria inconclusa de José Limón".

José Arcadio Limón vino al mundo el 12 de enero de 1908, en Culiacán, Sinaloa, en el seno de una amplia familia de 11 hijos, encabezada por el músico Florencio Limón y Francisca Traslaviña.

Sus primeros años de vida trascurrieron en su natal Sinaloa, sin embargo, tras el estallido de la Revolución Mexicana, la familia decidió emigrar a Estados Unidos, donde José Arcadio cursó la preparatoria y estudió arte.

Al llegar a la cosmopolita ciudad de Nueva York, Limón descubrió su amor por la danza, disciplina en la que logró crear un estilo, que de acuerdo con los especialistas surgió de la influencia de la cultura española, mexicana y estadounidense, de las que se derivó un porte elegante, actitud sencilla y humana ante el arte y la vida.

Ya adentrado en este maravilloso mundo, el joven bailarín conoció a los pioneros de la danza moderna Doris Humphrey (1895-1958) y Charles Weidman (1901-1975), y tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) su carrera comenzó a desarrollarse con fuerza.

En sus coreografías expresó la debilidad y complejidad del carácter humano, ejemplo de ello fue "Moors Pavane", con música de Purcell, mismas que dotaron de un estilo a Limón Dance Company, que fundó en 1946 junto a Doris Humphrey.

A cargo de esta agrupación, Limón llevó la danza en su forma más emotiva, teatral y accesible por Estados Unidos, América del Sur, Europa y Asia.

Su técnica, especializada en la caída de piernas y brazos, así como su gesto natural y expresivo de una acentuada nobleza, fueron algunas de las características del destacado bailarín y coreógrafo, quien en 1964 fue nombrado director artístico del American Dance Theatre de Nueva York.

Su entrega en los escenarios le permitieron trascender con sus piezas coreográficas y crear un discurso universal de esperanza para toda la humanidad, como se aprecia en sus coreografías "Dos preludios" (1931) y "Danza de la muerte" (1937), consideradas obras maestras.

El 2 de diciembre de 1972, víctima de cáncer, José Limón falleció a los 64 años de edad, dejando la leyenda de sus coreografías y movimientos, que cambiaron la forma de la danza en el país.