Cultura | Peña y Santos destacan el legado que deja a la literatura Con admiración, amor y alegría despiden a 'Gabo' Peña y Santos destacan el legado que deja a la literatura Por: EL INFORMADOR 21 de abril de 2014 - 20:34 hs Un trío tocó vallenato durante el homenaje al escritor. AFP / CIUDAD DE MÉXICO (21/ABR/2014).- "Ha partido un hombre grande, pero se queda entre nosotros la obra" de Gabriel García Márquez, a quien los mexicanos vimos crecer con admiración, lo quisimos y habremos de querer siempre, le rendimos homenaje y lo despedimos con la alegría de su vida y su quehacer, declaró el Presidente Enrique Peña Nieto. En el homenaje luctuoso en el Palacio de Bellas Artes, el Mandatario se refirió a él como "el más grande novelista de América Latina de todos los tiempos, alguna vez equiparado con Miguel de Cervantes". "Lo despedimos con la alegría de su vida y con la emoción de sus libros, convencidos de que Gabriel García Márquez se queda entre nosotros", dijo. Por su parte, el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, resaltó la figura literaria y humana de Gabriel García Márquez y dijo que, más allá de sus textos, "vivirá para siempre en las esperanzas de la humanidad". Santos y Peña Nieto se sentaron a ambos lados de la viuda de García Márquez, Mercedes Barcha, en el espacio montado en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, donde, por cerca de tres horas, miles de personas pudieron despedirse de él. Al lado de la sencilla urna de madera en la que se encontraban las cenizas del autor, Santos dijo que hablaba en nombre de los 47 millones de colombianos para rendir tributo "al más grande colombiano de todos los tiempos". Esta tarde México despidió y rindió homenaje al Nobel de Literatura, cuyas cenizas reposaron por horas en el imponente Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, mientras en su natal Aracataca se hizo un sepelio simbólico. Llevados por su familia desde su casa en el sur de la Ciudad de México, los restos del escritor colombiano fueron recibidos en el máximo recinto cultural de la capital con una lluvia de aplausos, mientras la urna con sus cenizas era colocada sobre un pedestal rodeado de rosas amarillas. Su esposa Mercedes y sus hijos Gonzalo y Rodrigo hicieron la primera guardia de honor y de inmediato comenzó a tocar un cuarteto de cuerdas que intercaló con una orquesta para interpretar algunos fragmentos de piezas clásicas que le gustaban al escritor, del húngaro Béla Bartók al italiano Giovanni Bottesini. También estuvieron en la primera guardia el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, Rafael Tovar y de Teresa, y la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García. Mientras decenas de invitados, entre familiares, amigos y funcionarios, hacían guardias alrededor de la urna, los admiradores del escritor pasaban a unos metros, sin poder acercarse más que para dejar algunos ramos más de flores amarillas a los pies del pedestal. Un trío musical se detuvo frente a la urna e interpretó una canción de vallenato, la música de la costa caribeña colombiana de donde era originario y que tanto gusta a Gabo, como cariñosamente se le decía al escritor que falleció el jueves a los 87 años en su casa en México. Algunos asistentes siguieron con aplausos el ritmo. García Márquez dijo en algún momento que su obra cumbre, "Cien años de soledad", era un vallenato de 400 páginas. Al homenaje acudieron los escritores mexicanos Héctor Aguilar Camín, Ángeles Mastretta, Homero Aridjis y Jaime Abello, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. "Gabo fue un parteaguas en mi vida", dijo Nelly Hernández, una maestra mexicana de 52 años que esperaba a que se abrieran las puertas del Palacio, que es a la vez el principal teatro de ópera del país. "Me enseñó a gozar de la vida a través de la literatura", añadió la mujer mientras en la mano izquierda sostenía un par de mariposas amarillas hechas de papel. El amarillo era el color predilecto del escritor, y las mariposas evocan una célebre escena de su obra maestra, "Cien años de soledad". Unos metros más atrás, Fernanda Gómez, estudiante mexicana de 21 años, aseguró que "'Cien años de soledad' es uno de los libros fundacionales para mí". Tras leerlo decidió estudiar literatura. "Es un libro que trata todos los temas: habla del amor, política, familia, religión", comentó la joven, que sostenía un ramo de rosas amarillas. En Aracataca, Colombia, el sepelio simbólico se realizó con residentes y visitantes que cargaron una pequeña urna de vidrio y la llevaron en procesión de la casa-museo Gabriel García Márquez hasta la iglesia San José, en el centro del pueblo, y de vuelta al museo. Unas tres mil personas vestidas de blanco, algunas con mariposas amarillas de papel en las solapas o flores del mismo color, caminaron por las calles del pueblo que vio nacer al escritor. "Aracataca le dio mucho a Gabito... que aquí reposen parte de las cenizas", dijo Jorge Polo Camargo, encargado de protocolo de visitantes al sepelio simbólico. Los restos del autor de "El amor en los tiempos del cólera" fueron cremados, aunque su destino final aún no es claro. El embajador colombiano en México, José Gabriel Ortiz, dijo que hay un deseo de que sus restos sean divididos entre México y Colombia, aunque todo dependerá de lo que decida la familia. Tovar y de Teresa dijo en Milenio Televisión que el domingo habló con Mercedes Barcha, esposa del escritor, y aseguró que aún no ha tomado una decisión sobre el destino de las cenizas. "Es una decisión muy íntima y en su momento la tomará", comentó. Con información de agencias Temas Literatura Decesos personalidades del arte Homenaje INBA Gabriel García Márquez Lee También Operación Enjambre: ¿cuándo le toca a Jalisco? FIL Niños, entre pensamiento crítico y diversidad España despliega su riqueza cultural en la feria Javier Cercas, el rebelde con un lugar en la RAE Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones