Compositores y gestores de su desarrollo

GUADALAJARA, JALISCO (25/ABR/2014).- En abril de 2012, Enrique Bátiz, fundador de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, dijo que la vida del compositor era trágica. En realidad se refería al poco conocimiento que hay de un montón de obras que nadie toca, lo que se traduce en un gran número de compositores cuya obra difícilmente podrá ser escuchada; entonces, el director de orquesta recordaba a George Bizet  que “murió deprimido, murió muy joven, no supo que su ópera empezó a tener éxito dos meses después de su muerte”.

Ahora, en pleno siglo XXI, donde converge la inmediatez con la tecnología y las nuevas formas de difundir el arte, los compositores de música contemporánea formal no esperan a morirse para trascender; ellos mismos deben convertirse en gestores de sus propias oportunidades para dar a conocer su trabajo, a fin de que éste tenga eco entre la audiencia, aun sin el apoyo de instituciones gubernamentales.

Abraham Calva y Demian Galindo han demostrado que a través de la dedicación es posible generar públicos que disfruten de lo que ellos saben hacer, no obstante la falta de apoyo de autoridades culturales; pues si bien ellos no esperan que les solucionen el problema al 100%, sí desearían alguna clase patrocinio para echar a andar sus proyectos.

Para la danza contemporánea está el Festival Onésimo González; en teatro hay una muestra estatal, lo cual supone una convocatoria más amplia y constante, pues pese al los programas de Martes de Música y Ópera, en el Teatro Degollado, y los Jueves de Palacio, Abraham Calva cree que un evento especial sería todavía mejor.

El compositor de 27 años de edad añade que la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) tampoco ha hecho lo suficiente: “No ha implementado o procurado a los compositores tapatíos, salvo a los muy de renombre que son pocos en realidad”.

En contraparte, Julia González, coordinadora de Comunicación Social de la OFJ, señaló que en el Programa IV de la Primera Temporada se estrenó una pieza del compositor joven Carlos Sánchez Gutiérrez. Abundó que uno de los objetivos del recientemente nombrado director de la filarmónica, Marco Parisotto, es incluir el talento que se produce en el Estado.

Secretaría de Cultura abre opciones

Sin fecha definida, pero recalcando que será en un corto o mediano plazo, Sibila Knobel, coordinadora de Música de la Secretaría de Cultura de Jalisco, dio a conocer que se está preparando una convocatoria para compositores contemporáneos con el fin de que sus creaciones se difundan y tengan cabida entre el público que gusta del sonido de vanguardia.

 “Sólo puedo adelantar ciertos lineamientos generales, pero estamos justamente en eso. Estará dirigida (la convocatoria) específicamente a los compositores jóvenes  de música formal, todos los que quieran participar dentro de nuestro Estado. Creemos que hace mucha falta atender este espacio, ya existía un ciclo de compositores jaliscienses y lo tenemos en cuenta desde el inicio de la administración, nada más que lo estamos preparando”.

Sibilia comparte que este evento se realizará de una distinta manera, pues lo que buscan es que sea una actividad de alto impacto; para ello, trabajan con la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

“Es una iniciativa que ya teníamos y que salió en nuestras mesas de trabajo; trabajamos muy de cerca con la comunidad, con especialistas que siempre están desde una manera gentil, altruista y desinteresada de aportar del tema que les compete”.

Sobre por qué hasta ahora se comienza a trabajar en esta convocatoria, Knobel explica que el área de composición requiere otro tipo de atención. “En la música el abanico es realmente amplio, también estamos planteándonos qué vamos a hacer con toda la música popular. Hay muchísimas áreas y cada una requiere espacios específicos y atenciones diferentes”. La coordinadora destaca el interés del público por escuchar sonidos nuevos, así como otras posibilidades de crecimiento que hay para estos creadores, quienes pueden buscar el apoyo a través de Proyecta  (programa de apoyos económicos de la Secretaría de Cultura) que abre convocatoria dos veces al año.

Música que cuenta con calidad

Para Abraham Calva la única salida es trabajar con sus propias manos, organizarse con sus amigos y motivar a promotores independientes a sumarse a la causa para dar a la música contemporánea lo único que necesita para “vivir”: ser tocada por un ensamble y escuchada por una audiencia.

El compositor, autor del Danzón Cafetales —que ya ha sido interpretado por algunas orquestas—, añade que el único problema es que se tiene la idea de que las composiciones vanguardistas son de baja calidad: “Hay variedad de lenguajes y  para todo hay un público, incluso la gente muchas veces ya lo pide, creo que debe haber un balance en los programas, hay público para todo”, dice Calva, quien también tiene proyección a través del Ciclo de Música de Cámara Joven.

Demian Galindo considera que la autoridad cultural podría no confiar en que la nueva música gusta, pero él y el Colectivo Proyecto Caos —al que pertenece desde 2008— pueden constatar que el público está ávido de escuchar melodías nuevas.

“Siempre han sido muy pocos los espacios para la música contemporánea; hay lugares como La Casa Suspendida que abre las puertas sin ningún problema a cualquier tipo de música, no tienen ningún prejuicio estético”.

El Colectivo Proyecto Caos se integra por compositores, músicos, bailarines e ingenieros en sistemas y bioquímica que generan expresiones artísticas inéditas.

La música de Abraham Calva y Demian Galindo puede escucharse a través del sitio web  Youtube.

Espacios para nuevos compositores

La Casa Suspendida

Festival de Danza Onésimo González

Muestra Estatal de Teatro

Martes de Música y Ópera

Jueves de Música en el Palacio​

Aprendices de compositor

Sergio Medina, jefe del Departamento de Música de la UdeG, señala que se ha incrementado el número de estudiantes en la carrera de composiciones —14 en 2013 frente a cinco de 2011—, aunque aún son más los que están interesados en la interpretación de algún instrumento.

Quienes busquen estudiar la carrera deben tener nociones de solfeo, armonía y contrapunto, pero además la casa de estudios pone énfasis en la parte auditiva. Asimismo, dice Medina, “hay un sistema de tutorías y ayudamos y orientamos a los estudiantes para que en lo posible logren terminar la carrera”.

Pero una vez que pongan sus pies fuera de la universidad, los nuevos compositores tendrán que buscar por sí mismos la forma de salir adelante y —especialmente— que su obra trascienda.

Medina señala que si bien la casa de estudios sí cuenta con algunos programas para promover las composiciones de estos jóvenes talentos, todavía les falta desarrollo en ese aspecto. “Sí se tocan las composiciones de los jóvenes con agrupaciones de estudiantes que ellos mismos han formado; estamos queriendo instaurar una inercia de cursos que vengan a dar compositores importantes”.