Viernes, 22 de Noviembre 2024
Cultura | Interpretan piezas de Mozart, Rosas y Haydn en el Teatro Degollado

Cierra año con broche de oro Camerata Sinfónica de Xalisco

Interpretan piezas de Mozart, Rosas y Haydn en el Teatro Degollado

Por: EL INFORMADOR

David Padilla y Gerardo Ruvalcaba protagonizaron la noche como solistas en el 'Concierto para oboe y violín' de Bach. EL INFORMADOR / A. Hernández

David Padilla y Gerardo Ruvalcaba protagonizaron la noche como solistas en el 'Concierto para oboe y violín' de Bach. EL INFORMADOR / A. Hernández

GUADALAJARA, JALISCO (31/DIC/2014).- Ante un lleno total en el Teatro Degollado, ayer martes por la noche la Camerata Sinfónica de Xalisco dijo adiós a 2014 con su concierto de fin de año. Cientos de melómanos acudieron hasta este recinto histórico para deleitarse del talento joven que integra dicho ensamble, acargo del director huésped, Vladimir Gómez.
 
Como una manera de hacer una breve retrospectiva del año con la música como canal, la Sinfónica de Xalisco abrió su presentación con la obertura "Las bodas de Fígaro", de Mozart, en un arranque lleno de calidad musical que pronto trasmitió en los asistentes.
 
Acto seguido, llegó la médula del concierto, a cargo de los jóvenes David Padilla y Gerardo Ruvalcaba, que fueron los solistas de la noche con oboe y violín, respectivamente, interpretando el "Concierto para oboe y violín" de Sebastián Bach, dividido en tres tiempos. Al final de su presentación, fueron ovacionados fuerte por el cónclave que reconoció su talento y calidad musical.
 
En el programa de esta última presentación del año se incluyó también el clásico "Sobre las olas", del mexicano Juventino Rosas, que fue otro de los platillos principales de la noche.
 
Para hacer un profundo análisis de aquellos que en este fin de año se adelantaron en el camino, de hizo una invitación a los asistentes a recordarlos, esto, instantes previos a que al sinfónica entonara "Aria de la 3era Suite", de Juan Sebastián Bach.
 
Como cierre se ofreció la "Sinfonía No 45 Fa menor" de Haydn ("De los adioses"), que puso el toque diferente a la noche, y que se dividió en cuatro tiempos, hasta terminar con sólo dos violines. El público, entregado, aclamó a de pie.
 
INFORMADOR / Edgar Flores Maciel

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