Centro Interpretativo Guachimontones, en segunda fase

GUACHIMONTONES, JALISCO.- Con la próxima inauguración del Centro Interpretativo Guachimontones, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, se estima que incremente el número de visitantes al sitio arqueológico, la cifra mensual pasará de 18 mil a 20 mil personas.

Con un avance en la obra negra del 97 por ciento del inmueble, ya comienza la segunda etapa del proyecto que inició hace casi año y medio su edificación. Este siguiente paso consiste en el guión museografico, que costará más de ocho millones de pesos, lo que se suma a los 20 millones de pesos invertidos en la construcción del espacio.  

Se estima que las operaciones del Centro Interpretativo Guachimontones comiencen a mediados de 2010, según explica el codirector del proyecto arqueológico Guachimontones, Rodrigo Esparza López.

El investigador señala que la obra diseñada por la firma Pérez Arellano y Asociados retoma ciertas características arquitectónicas de Guachimontones, pero la estructura no compite con el sitio. “A diferencia de un museo, se le llama centro interpretativo porque es un temático” cuyo objetivo es que “la gente conozca de una forma más amena el lugar”.

El recorrido

Ubicado antes de llegar a las estructuras centrales del sitio arqueológico, el Centro Interpretativo Guachimontones se encuentra en la llamada área de talleres. Con una superficie de mil 800 metros cuadrados, este espacio recibirá a los visitantes con un gran mural en la entrada del inmueble; será una obra pictórica del reconocido acuarelista Jorge Monroy, en la que se podrá ver un paisaje alusivo a la llamada Tradición Teuchitlán.

Después habrá un túnel sensorial para que las personas conozcan cuáles son las características principales del sitio y su tradición, comenta Esparza López.

Se incluye una sala para una exposición permanente, integrada por piezas características de la Tradición Teuchitlán y otra que tendrá un carácter  temporal.  

También se contará con un ágora, una zona de talleres para niños, se busca que los pequeños aprendan de manera lúdica y la zona de recreación en la que habrá un jardín botánico, un área para que la gente que lo desee acampe y los servicios que se integran por una cafetería, estacionamiento y sanitarios. Para los investigadores del sitio se contempló un laboratorio de arqueología.

Esparza López afirma que el recorrido por el Centro Interpretativo Guachimontones durará aproximadamente 25 minutos, pues “la idea es que sea rápido” porque sigue el sitio arqueológico. Destaca que se contará con guías especializados, “se trata de que las personas conozcan el sitio, que puede ser un reconocimiento general o específico, la idea es que la persona no sólo oiga sino que aprendan”.

El rescate de la zona de talleres

El Centro Interpretativo Guachimontones está ubicado en la llamada zona de talleres del sito arqueológico. Dicho espacio fue excavado para que se pudiera realizar la construcción del edificio, ahora la arqueóloga Cyntia Ramírez analiza el material encontrado que suma una tonelada y hasta el momento ya ha clasificado 18 mil objetos en siete meses de trabajo.  

El codirector del proyecto arqueológico Guachimontones, Rodrigo Esparza señala que se llevó a cabo un rescate de la zona para que pudiera construirse el Centro Interpretativo del sitio.

Esparza explica que se realizaron estudios de superficie y “un salvamento arqueológico para verificar si no había algún registro arqueológico que rescatar”, cuyos resultados permitieron encontrar 12 tumbas con diversas ofrendas como vasijas, figuras de barro, objetos de obsidiana, desde joyería hasta puntas de proyectil. Uno de los objetos más interesantes encontrados fue “una gran olla, que le llamamos tejuinera, de un metro de diámetro, casi completa”.

Actualmente, la pieza está en restauración en las instalaciones de la ECRO (Escuela de Conservación y Restauración de Occidente).
Esparza estima que las tumbas datan de una etapa temprana de Guachimontones.

Mayra Torres de la O

PARA SABER

Guachimontones está ubicado a hora y media de Guadalajara, en la comunidad de Teuchitlán, Jalisco. A los constructores del sitio arqueológico se le conoce como Tradición Teuchitlán, cuyo esplendor comprende de los años 200 y 400 d. C.
Sus características son únicas en su tipo, ya que se trata de estructuras circulares, los arqueólogos consideran que dichos pobladores veneraban a la deidad del viento, conocida en náhuatl  como Ehécatl.