Carlos Páez Vilaró celebra su último Carnaval

MONTEVIDEO, URUGUAY.-El artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró tomó el viernes una decisión: este será su último Carnaval.

Como acostumbró en sus últimos 60 carnavales, el pintor, escultor, poeta y escritor de 86 años viajaría a Montevideo para participar de su último desfile en ''Las llamadas'', dijo a su secretaria y curadora, María Dezuliani.

Desde hace seis décadas Páez Vilaró se ha incorporado al rítmico tronar con su propio tambor.

''Fueron 60 años de emociones, inmerso en el ritmo feroz de las baterías barriales, saliendo a cara descubierta a quebrar el silencio de las callejuelas del Sur y Palermo'', escribió Páez Vilaró en diario El País el viernes.

''No puedo olvidar hoy entonces mi primer salida en Añoranzas Negras en 1950, junto a Marta Gularte, tocando mi piano en la cuerda de Juan Angel Silva'', añadió. ''Batiendo el tambor me di el gusto durante ese tiempo de abrazarme con mi gente acompañando el candombe''.

Gularte fue una de las morenas eximias estrellas del Carnaval, con su cuerpo escultural y su ritmo candombero. y Silva fue uno los famosos de antaño en estas experiencias seguidas ahora por sus hijos, entre otros.

La fiesta de la negritud por excelencia, un desfile de comparsas de negros y lubolos, estaba prevista para el viernes, pero en virtud del clima y alertas sobre tormentas fuertes se postergó para el sábado o en su defecto el domingo.

''Las Llamadas'', uno de los platos fuertes del Carnaval uruguayo que ya comenzó, muestran las cuerdas de tamborileros, la mama vieja, el ''brujo'' con su rotoso maletín, el escobero y su cuerpo de bailes de morenas y blancas bailando frenéticamente al son de los tamboriles, chico, piano y repique, cuyo sonido contagia a los espectadores.

El candombe, junto con el tango, fueron declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura y la Educación (UNESCO) el año pasado en Dubai.

Desde su mítica Casapueblo en el balneario de Punta del Este, Páez Vilaró sigue produciendo sus coloridas obras de arte.