Bolivia pedirá a Unesco que mantenga calificación de Tiahuanaco

LA PAZ, BOLIVIA.- La ministra de Culturas boliviana, Zulma Yugar, viajará el próximo domingo a la sede de la Unesco en París para defender al sitio arqueológico de Tiahuanaco como Patrimonio Cultural de la Humanidad ante una eventual descalificación, informó hoy la agencia estatal ABI.

"Iré a la Unesco para dar seguimiento e informar que se está trabajando de la manera más cristalina en este programa y en los proyectos de restauración de los sitios arqueológicos (...) y así evitar la descalificación", sostuvo Yugar.

La ministra mostrará en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura la voluntad del Gobierno de Evo Morales de preservar la ciudadela prehispánica que fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en el año 2000.

Este organismo internacional solicitó a Bolivia el año pasado realizar un inventario de los proyectos que se han realizado en el centro ceremonial de Tiahuanaco desde 2000 a la fecha, así como verificar la autenticidad en los trabajos de restauración.

Una funcionaria de la Unesco pidió el pasado noviembre al Gobierno de Bolivia tomar acciones para la correcta restauración del complejo arqueológico de Tiahuanaco, situado en el altiplano de La Paz, y de la pirámide de Akapana, después de ésta fuera restaurada a base de adobe.

La pirámide de Akapana, la Puerta del Sol o el templo de Kalasasaya son algunas de las construcciones más emblemáticas de lo que queda de la cultura tiahuanacota, que floreció entre el año 1580 antes de Cristo y el 1172 de nuestra era y que algunos expertos sitúan entre las más avanzadas de su época en América.

En este enclave, de gran significación espiritual para el mundo andino, el presidente Evo Morales fue investido en 2006 y 2010 como líder de los pueblos indígenas tras sus dos victorias electorales.

El propio Gobierno ha reconocido en las últimas semanas que hay acusaciones de malos manejos y denuncias de irregularidades en el centro ceremonial, así como una mala conservación y deterioro del centro arqueológico.

Por ello, la Unidad Nacional de Arqueología (UNAR) fue intervenida la semana pasada por el Ministerio de Culturas.