Atorado, plan de manejo de Guachimontones

GUADALAJARA, JALISCO (24/OCT/2012).- La autorización del plan de manejo y operación del sitio arqueológico Guachimontones está en manos del Centro INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) Jalisco desde agosto de 2011 y aún no hay respuesta. La Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno del Estado, que entregó el documento que sugiere las líneas de acción para la conversación de la zona, tampoco ha solicitado una respuesta, ya que la prioridad del proyecto de investigación es el trabajo en el laboratorio.

Un plan de manejo es neurálgico, ya que el sitio arqueológico con la apertura del Centro Interpretativo Guachimontones (CIG) recibe más visitantes, aproximadamente tres mil personas cada semana. Expertos y encargados del proyecto comentaron que faltan acuerdos para concluir el documento rector para la zona, descubierta en la década de los años setenta por el arqueólogo estadounidense, Phil Weigand.

La falta de acuerdos entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Gobierno Estatal y el Patronato —que aún no se ha formado y que se encargaría  de la gestión del mismo plan— es lo que mantiene el documento en los escritorios, sin descartar que existen esfuerzos para su culminación, precisó Martín Sánchez Rodríguez, presidente de El Colegio de Michoacán (Colmich).

Aunque se trabaja en el plan de manejo de Guachimontones, “hay una serie de complicaciones porque se tiene que considerar la apertura oficial —de la zona—. No se puede adelantar el plan de manejo, sino se ha abierto oficialmente el sitio en términos del acuerdo entre el INAH, el Gobierno del Estado y el Patronato que se vaya a designar”, explicó Sánchez Rodríguez.

La directora del proyecto de investigación de Guachimontones, Verenice Heredia Espinoza, explicó que el plan de manejo se envió para su aprobación, pero que no se ha recibido respuesta.  Sin embargo, los lineamientos del documento “eventual” se ponen en acción.  

Verenice Heredia Espinoza, quien asumió la titularidad del proyecto de investigación en enero pasado, se comprometió a hablar con el Consejo Arqueología del INAH para saber en “qué va” el trámite de  la autorización del plan de manejo.

En tanto, el director de Patrimonio Cultural de Jalisco, Modesto Aceves Ascencio, destacó que existen otros sitios arqueológicos que no cuentan con  planes de manejo y operación vigentes.  “Antes de seguir con las excavaciones, ella —Verenice Heredia— estaría pidiendo el estatus de la aprobación del plan de manejo”, dijo. Aceves  buscará que la validación del documento “se logre en esta administración, sino no hay problema el trabajo está hecho, en su mayoría, y nada más faltaría que se validará por la instancia federal”.

Por su parte, el jefe del Departamento de Trámites y Servicios legales del Centro INAH Jalisco, Jorge Guillermo Olveda García, pidió tiempo para revisar las fechas de entrega del plan de manejo.

Detienen las excavaciones

Los proyectos de investigación contemplados para 2013 son la sistematización de los datos obtenidos en los últimos 10 años de excavaciones, precisó la directora de investigaciones del sitio arqueológico, cuyo periodo de esplendor data del del 350 a.C. al 350 d.C.

“Lo que planeamos hacer para el laboratorio es que se convierta en (un espacio) para la consulta de datos para efectos de investigación o como para un trabajo de tesis. Además de que opere como una especie de biblioteca. Así sabremos dónde están los libros y que esté todo bien presentable y organizado. Necesitamos explotar la información, que ya tenemos para publicaciones y trabajos profesionales”, afirmó Heredia Espinoza.

Otro proyecto es la organización de la información, los elementos gráficos ocuparán un lugar preponderante en las actividades de los encargados del proyecto. “Algo que también falta, y es muy básico, es un mapa completo del sitio. Son cosas bien puntuales y buscamos que tengan un propósito múltiple, como la investigación, cuyo fin es conocer el pasado y darlo a conocer”, comentó la directora del proyecto de investigación de Guachimontones.

POR CIERTO
En pausa

El plan manejo del sitio se trabajó en 2010 y para especificar las vías de acceso a las estructuras, la capacidad y el número de visitantes que puede recibir la zona, los espacios de estacionamiento, incluso la tarifa de ingreso al Centro Interpretativo, la cual ya se cobra y es de 30 pesos.

Buscan independencia económica para el CIG

Sustento económico propio es lo que persigue el Centro Interpretativo Guachimontones (CIG) “Phil Weigand” a través de los ingresos generados con la cuota de entrada de 30 pesos por visitante.

“No queremos ser dependientes del presupuesto gubernamental. Queremos que el Centro Interpretativo sea sustentable”, declaró Leobardo Padilla, director del centro, quien llegó al puesto en agosto pasado.

La continuidad del cobro de entrada le dará sostenimiento económico propio al museo interactivo en tres años, aseguró Padilla. De los tres mil visitantes que recibe el recinto a la semana, se obtendrían al año cuatro millones 700 mil pesos aproximadamente, sin descontar a quienes ingresan con descuento.

Actualmente, lo recaudado se invierte para investigaciones en la zona, en las que también aporta recursos la Universidad de Guadalajara (UdeG), y que posteriormente serán traducidas a exhibiciones del museo con temáticas arqueológicas, botánicas y zoológicas, explicó Padilla.

“Primero hay que detectar la zona, los paisajes, lo que se puede encontrar, y luego hacer la planeación de esos sitios. Probarlos, a ver si es cierto que funcionan, que son atractivos para la mayoría de las personas, entonces se implementan las rutas”, explicó Martha Cedano Maldonado, investigadora de la UdeG, sobre  el proceso de rescate de espacios.

La nueva modalidad de cobro es una de las acciones implementadas por el director Leonardo Padilla, quien entró en agosto en sustitución de Martelva Gómez Pineda y planea gestiones que impacten turísticamente.