¿Artesanía o arte?

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUL/2015).- La llegada del Museo Itinerante de Arte Indígena Contemporáneo (MAIC) por primera vez a Guadalajara tiene como objetivo —además de mostrar la colección conformada por 18 piezas de creadores de toda la República— invitar al público y a los interesados a debatir sobre los conceptos de arte, artesanía y arte popular.

Daniel Pascual, coordinador del museo, explicó que la intención es hablar sobre las definiciones tradicionales pese a que son temas que se pueden considerar contra lo establecido, o “contra corriente” por los delgados límites entre artesanía y arte popular, por lo que la propuesta es exponer nuevas categorías conceptuales.

Agregó que se trata de la octava inauguración que hace del proyecto que dirige desde 2012, el cual promueve arte indígena contemporáneo de grupos como el Binni Záa (Zapoteca), Tsotsil, Tseltal, Rarámuri (Tarahuamara), Yoeme (Yaqui), Yoreme (Mayo), Wixárika ( Huichol), Purépecha (Tarasco), Jñat Jro (Mazahua) y Hña Hñu (Otomí). “Guadalajara para nosotros representa un espacio de diálogo”.

Por eso planearon actividades complementarias a la exposición “Entre artes y artesanías: expresiones culturales de los pueblos del México Contemporáneo” —inaugurada anoche en el Museo López Portillo—, como una visita guiada el 23 de julio, a las 20:00 horas; la conferencia con “Experiencias técnicas y creativas”, el 13 de agosto, y el panel “Arte, artesanía y arte popular: decostruyendo conceptos”, el 19 de agosto.

Fusión de técnicas

De las 18 piezas de la muestra —que estará en exhibición hasta el 23 de agosto—, tres son el resultado del Primer Concurso de Arte Indígena y Artesanía Contemporánea de Jalisco correspondientes a los primeros lugares de categoría con trayectoria, categoría sin trayectoria y mención honorífica.

La ganadora de la categoría con trayectoria es la obra “Vida y muerte” de Pablo Pajarito Fajardo y Pablo Carrillo Razo, la cual es una calavera hecha con barro canela y chaquira. La segunda es una maceta modelada con cerámica titulado “Capricho Natural”, de Christian Janet Córdova Vázquez, mientras que la mención honorífica va para una lámpara de chaquira nombrada “Flugoart”, de los artistas Rodrigo Varela, Agustín Gonzales, Heriberto Sánchez Rojo, Julio de la Rosa López, Esteban Limón Pérez, Manuel Ramírez y Aldo Villarelo.

Gabriela Guevara Altamirano, directora de museografía, detalló que la pieza de la mención honorífica es una lámpara en la que confluyen varios métodos. “Tenemos obsidiana en la base, chaquira en forma de un jaguar y finalmente el artista se apoyó de varios artesanos e hizo un vitral, es una propuesta muy interesante”.

Agregó que este primer concurso —que otorgó 10 mil pesos a cada ganador— les sirvió para darse cuenta de las técnicas estaban vivas y vigentes.