Apreciación del arte

Sin estacionarnos en lo estético, las artes visuales y plásticas se encargan de comunicar. El espectador observa, escucha, siente lo que el artista, a través de la pieza, le quiere decir. Japón llegó a Guadalajara para demostrar que el arte cuenta con un lenguaje universal. Y para muestra, el Exconvento del Carmen ha abierto una serie de exposiciones capaces de demostrarlo desde el trabajo de creadores de aquel país radicados en México.

Instalación

En una instalación, integrada por video y fotografía, Miho Hangino y Taro Zorrilla presentan ''Japón'', una pieza donde japoneses que viven en México, descendientes o radicados en el país asiático, exponen su experiencia como migrantes y su visión de su tierra natal o la de sus padres. Se trata de un espacio para reflexionar acerca de qué tan parecidos somos en cualquier parte del mundo y de que, a pesar de las diferencias y distancias, tenemos más en común de lo que imaginamos.

Diseño

Para muchos, Japón es considerado uno de los países más importantes en cuanto al diseño. Allá, esta disciplina es prácticamente milenaria y va ligada a la espiritualidad. Eso nos hace comprender por qué es un país tan desarrollado en este rubro y Kenya Hara -quien ha sido premiada en certámenes de diseño a nivel internacional- demuestra lo anterior en la muestra Carteles Contemporáneos Japoneses, donde el lector-espectador puede observar imágenes capaces de llegar a conceptos que se quedan grabados en la mente, meta de cualquier diseñador.

Escultura y pintura

Radicados en Veracruz y Morelos, Hiroyuki Okumura, Kunio Iezumi y Ryuichy Yahagi invaden las salas con pintura, escultura y fotografía. Ellos, con vecindad en nuestro país durante al menos 10 años, no solo traen parte de la visión artística de Japón, también recogen influencia de la cultura mexicana y se dejan llevar por formas y coloridos para dejar, como resultado, piezas híbridas en significados pero personales en cuanto a estilos, aunque universales en sus expresiones. Las propuestas están en el recinto de avenida Juárez. En este caso, como en todos, el lector-espectador es el más indicado para juzgar.