Alondra termina la segunda temporada de la OFJ

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUL/2012).- La segunda temporada de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, con la que la mexicana Alondra de la Parra se estrenó como su directora artística llega a su fin después de seis semanas con un programa que será ejecutado hoy viernes 13 a las 20:30 horas y el domingo 15 a las 12:30 horas en el Teatro Degollado.  

Bajo la batuta de Alondra de la Parra, la orquesta interpretará "Sensemayá", de Silvestre Revueltas; "Suite de La bella durmiente", de Tchaikovsky, y rematará el programa con la "Sinfonía No.5", de Shostakovich.

Para Jaime García Elías, periodista y crítico musical, el programa es distinto a la tónica que mantuvo durante el resto de la temporada, ya que empezó con los estrenos de obras mexicanas que dieron resultados contrastantes: con la crítica les fue mal, pero, paradójicamente, con el público les fue bien, dice. Sin embargo, García Elías considera que los conciertos siguientes fueron más conservadores en el sentido de que en el programa número tres se incluyó el Concierto para violín, de Mendelssohn y la "Sinfonía No.3 Heroica", de Beethoven; en el siguiente convivieron el "Concierto para Piano" y "orquesta No. 4", de Beethoven y la "Sinfonía No. 1", de Brahms; y en el programa número cinco se escuchó la Sinfonía No. 2 Resurrección, de Mahler.

Destaca que para este fin de semana el único toque conservador que incluye el programa es la pieza de Tchaikovsky. Esgrime que quizás sea el ánimo por seguir tocando piezas mexicanas lo que hizo que se incorporara Sensemayá: “Tal vez sea de las más conocidas porque inclusive en grabaciones que se han hecho de música mexicana es muy frecuente que pongan Huapango, sones de mariachi y Sensemayá”.

Las notas de Revueltas

Sensemayá es un poema sinfónico cuya inspiración nació cuando Silvestre Revueltas escuchó al poeta cubano Nicolás Guillén declamar el poema del mismo nombre. Originalmente, la obra fue escrita en 1937 para voz y orquesta de cámara. La versión para orquesta sinfónica, de 1938, es la más conocida.

Al igual que Sensemayá, García Elías afirma que la Suite de La bella durmiente no tiene demasiadas complicaciones técnicas. La Sinfonía No. 5, de Shostakovich le parece la más exigente. A diferencia de los programas en los que convivieron Beethoven y Mendelssohn; Beethoven y Brahms y en el que estuvo Mahler, que “se sale de la línea de los románticos o los clásicos”, Shostakovich es “heterodoxo, demasiado moderno” y le significará a la OFJ un gran reto, pues las otras dos piezas la orquesta ya las conoce.

La Bella durmiente

Inspirado por el cuento de Charles Perrault La Bella durmiente del bosque, Tchaikovsky escribe la música de este ballet. La historia se divide en tres actos: el bautizo de Aurora, el beso del príncipe, y el tercer acto, lejos de la trama original de la narración, se lleva a cabo en el interior del palacio real, en la boda de Aurora y el Príncipe Encantador.

En la Sinfonía No. 5, Shostakovich parte de la idea individual y no comunitaria del hombre, representándolo con sus sueños, tragedias y emociones. Shostakovich representa a través de la música su autobiografía y convierte a esta pieza en una respuesta del artista universal ante una crítica injusta por parte del régimen comunista soviético.

Para el director de orquesta, Guillermo Salvador, Sensemayá es una obra importante dentro del repertorio musical mexicano que tiene dificultades desde el punto de vista rítmico. “La orquesta, de hecho, la tiene grabada desde hace varios años, tuve el gusto de grabar esa obra con la orquesta y es conocida para todos”.

Shostakovich el Grande

Afirma que la Suite de la bella durmiente es una pieza “muy linda” que también forma parte del repertorio general de la Orquesta Filarmónica de Jalisco como de cualquier otra. Pone de relieve la intensidad de la Sinfonía No. 5 de Shostakovich: “Es una obra grande, una gran sinfonía, una obra que tiene, más allá de las complejidades técnicas y musicales, la cuestión del dramatismo que la obra representa al ser una pieza fundamental en la historia de la vida de Shostakovich que de alguna manera demuestra y presenta su sentir y su sufrir ante una situación de vida evidente y sobre la cual tiene que seguir adelante como compositor y como ser humano”.

Guillermo Salvador coincide en que representar el drama de la obra de Shostakovich es el reto más grande para la orquesta. “Son tres obras interesantes, tres obras que al público le deben gustar; muy contrastantes entre sí. Desde luego es un programa ecléctico, atractivo”.

Pide al público estar abierto a dos estilos diferentes: por un lado el aspecto romántico de Tchaikovsky y por otro la modernidad del Siglo XX con las piezas de Silvestre Revueltas y Shostakovich. Resalta que aunque las del último programa de la segunda temporada “son obras muy conocidas”, es importante seguirlas tocando. Dice que aunque todos los directores que ha tenido la orquesta han recurrido a estas piezas es importante ver la propuesta que cada uno puede generar para el público.

PERFIL
Alondra con honores

Alondra de la Parra nació en Nueva York en 1980 y radica en México desde que tenía dos años. Desde pequeña mostró interés por la música y a la edad de siete años estudió piano, y chelo desde los 13.

Estudió composición en el Centro de Investigación y Estudios Musicales de México. Estudió en la Manhattan School of Music de Nueva York, donde obtuvo la licenciatura en piano y luego la maestría en Dirección Orquestal, con honores.

En 2003 fundó la Orquesta Filarmónica de las Américas, hoy desintegrada. En 2012 fue nombrada directora artística de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

FRASE

"Son tres obras interesantes, tres obras que al público le deben de gustar, muy contrastantes entre sí. Desde luego es un programa eléctrico, atractivo "

Guillermo Salvador,
director de orquesta