Ahora quieren dar una 'manita de gato' al Edificio México

GUADALAJARA, JALISCO (03/JUL/2013).- El cambio de ruta que el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV) dio en su estrategia publicitaria al retirar las calcomanías rojas del Edificio México, ubicado en los cruces de la calle Francisco Rojas González y Avenida México, servirá para darle una “manita de gato” al inmueble con el objetivo de dejarlo en las mejores condiciones que aporten a la construcción de un legado arquitectónico, cultural y urbanístico, afirmó el director general del medio de comunicación estatal, Sergio Ramírez Robles.

A través de su cuenta de Twitter, Ramírez Robles aseguró que la primera etapa del rescate de la fachada había terminado. Sin embargo, precisó que los siguientes pasos estarán encaminados hacia el cuidado de los espacios por medio de una evaluación de cada vidrio, loza de mármol y los soportes de concreto que tiene el edificio en cada uno de sus dos costados.

“Lo que vamos a hacer es caminar hacia ese lado, hacer una investigación detallada y cuidadosa de cómo darle o dignificar este edificio que para la ciudadanía, nos ha quedado claro, tiene un valor arquitectónico hacia el legado de la ciudad”.

Para completar el plan, el SJRTV buscará la asesoría de especialistas y el soporte presupuestal, ya que el gasto para remozar el edificio terminado en 1973 obra del arquitecto Félix Aceves, no estaba contemplado para este 2013. “Es algo que tenemos que hacer y el primer paso era no seguirle añadiendo elementos que no sean parte del concepto original que tuvo el arquitecto al construirlo”, dijo Ramírez.

Además del retiro de las calcomanías tras la quejas de la ciudadanía a través de Twitter, el funcionario indicó que también se quitó un letrero cuya instalación había dañado la fachada del edificio, pues para empotrarlo, los trabajadores que lo pusieron tuvieron que perforar el mármol.

Ramírez Robles explicó que el SJRTV se encuentra en un proceso en el que busca aumentar su audiencia en radio, televisión y redes sociales. Dentro de esa estrategia, se pretendía utilizar todos los mecanismos a su alcance para poder publicitarse en los nichos en los que se encuentra presente este medio de comunicación y uno de ellos fue colocar los letreros en vinil rojo.

“Es así que se tomó la determinación de utilizar este mecanismo publicitario (la pega de calcas) que no fue bien recibido. Al no ser bien recibido, porque se consideraba un edificio icónico, pues en esto el ejercicio de gobierno tiene dos funciones nada más: una es no escuchar a los ciudadanos y otra es escucharlos.

Este Gobierno ha sido siempre un Gobierno sensible, podemos compartir o no las posiciones, pero nos debemos a la gente. La gente se manifestó y decidimos dos cosas: buscar otras alternativas para publicitar y aprovechar esto para remozar completamente el edificio, que se considera un valor de la zona, que tiene un valor para los tapatíos”.

Parte de la decisión que tomó Ramírez Robles para el retiro de la publicidad fue la explicación que le dio el arquitecto Jorge Alberto Ramírez Robles, quien le subrayó la importancia de los legados urbanísticos y culturales de las nuevas urbes:

“Yo, durante el día, había recibido todo tipo de ataques, agresiones, ofensas, pero la verdad es que no había un solo razonamiento. Y bueno, Jorge Alberto, además de ser uno de los mejores urbanistas del país, es mi hermano. Hablé con
él y me explicó cómo se construyen los legados urbanísticos modernos y la aportación, nos guste o no, del valor estético que pueda tener cualquier edificio”.

Por último, agradeció que los inconformes hayan sentido la libertad de comunicarse directamente con él a través de las redes sociales.

“Aprecio el que me hayan respondido. Yo soy alguien acostumbrado a este tipo de dinámicas, a escuchar, a responder, a tener interacción, soy gente de redes desde hace mucho tiempo y así como a veces avanzo, hay veces que hay que retroceder”.

“No se debe utilizar cualquier edificio como anuncio publicitario”: Lilliane Ponce

La directora de la Escuela Superior de Arquitectura (ESARQ), Lilliane Irene Ponce Gutiérrez, enfatizó que los edificios no deben ser utilizados como anuncios publicitarios. “Yo le daría énfasis a dos cosas: primero es que la ciudad no es un anuncio, las calles no son el escaparate para un anuncio y los edificios menos. Y segundo, esta sensibilidad que da la opción de los encargados de retirar”.

La arquitecta acentuó que si se pasa de los espectaculares a convertir los edificios en un escaparate publicitario, se está ensuciando la ciudad, cuya imagen visual tiene un impacto importante en el estado de ánimo de las personas.

Comentó que una parte de la discusión en torno al edificio construido por el arquitecto Félix Aceves era si estaba bonito o feo. “No es el caso. Es un edificio emblemático por su autor, por su lenguaje formal que es completamente sui generis, por sus características estructurales, cosa que quienes pasamos nada más por la calle no lo vemos”.

Para ella, hablar de este edificio es hablar de toda la obra del arquitecto Félix Aceves, “un visionario, un intrépido de la búsqueda estructural que dio un lenguaje formal muy especial. No hay otro edificio con esas características y se buscó una expresividad diferente que es completamente perteneciente a esa necesidad del autor de ir por otras perspectivas en la arquitectura”.

FRASE

"Este tema de los anuncios hay que detenerlo sobre todo en los edificios y aún más en edificios emblemáticos "

Lilliane Irene Ponce, directora de la Escuela Superior de Arquitectura