Adiós a Vicente Leñero

GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2014).- Este domingo se cumplen 17 años de que Vicente Leñero recibió el Homenaje de Periodismo Cultural Fernando Benítez en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. Era el sexto año en que el comité organizador entregaba este reconocimiento; su vasta trayectoria en el periodismo en combinación con su labor como dramaturgo, guionista y escritor le valieron el reconocimiento.

Este domingo —como hace 17 años— Leñero será nuevamente motivo de homenaje en la FIL, pero esta vez como una despedida, como una reacción casi inmediata ante la noticia de su muerte, un mensaje que ayer se propagó como pólvora en el encuentro librero que en varias ocasiones visitó como un invitado de honor.

Marisol Schulz, directora de la FIL, y el ganador este año del Homenaje Fernando Benítez, Virgilo Caballero Pedraza, expresaron su pesar por la muerte de este “asiduo visitante” de la feria. Ella, lamentó la ausencia de “una voz crítica”, con quien compartía el dolor por “México y nuestra actualidad”, para sentenciar que hará mucha falta. Él destacó lo “dramático” de recibir la noticia en la FIL; en sus palabras, Leñero legó un testimonio “impresionante e imprescindible” en su libro “Los periodistas” que, por “su valor documental, forma parte de la historia del periodismo en el país”, además de dar cuenta de un hombre “valiente y honesto” que, aparte de atestiguar y vivir aquellos momentos, “estaba sembrando lo que vendríá” para el periodismo independiente.

Nueva colección y homenaje

Previo a la declaración oficial de la feria, Editorial Planeta, poseedora de los derechos de la obra de Leñero, hizo lo propio en voz de su directora general, Nubia Macías, quien reveló que se planeaba un homenaje “en vida” para el autor de “La vida que se va” (que sigue en pie), y se prepara la aparición en febrero próximo de la primera parte de la publicación de sus obras en la colección Biblioteca Vicente Leñero, dentro del sello Seix Barral (honor que compartirá el escritor con nombres como Octavio Paz o Ernesto Sábato).

Así, Leñero —dijo Macías— ha dejado “una huella imborrable en el mundo cultural mexicano” y, ante esta situación, lo que queda “ahora es incentivar su lectura, para lo cual sumaremos esfuerzos con las instituciones públicas; lo importante es arropar a la familia y solidarizarnos con su pérdida. En redes sociales, la editorial ya le rinde tributo”.

Para cada título de la nueva colección se prevé un tiraje de entre ocho mil y 10 mil ejemplares, dependiendo de los títulos que, además, presentarán portadas renovadas en su diseño y aparecerán de forma simultánea en papel y versión digital.

Por lo pronto, lo único claro, además del homenaje que se hará previo al reconocimiento que se entregará a Virgilio Caballero Pedraza, es otro homenaje en el Palacio de Bellas Artes a este prolífico autor, impulsor de periodistas y dramaturgos, amante del teatro y sesudo personaje.

PERFIL

Autor prolífico

Nacido el 9 de junio de 1933 en Guadalajara, Vicente Leñero fue un hombre de letras en todas sus manifestaciones, al haber practicado el periodismo, teatro, novela e incluso el género de guión cinematográfico.

Su formación académica comenzó en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde estudió ingeniería civil. Su pasión por las letras y el periodismo lo llevaron a la Escuela Carlos Septién García. Escribió “Los albañiles” en 1963, novela que le granjeó el Premio Biblioteca Breve de la casa editorial española Seix Barral. Cuatro años después recibió la Beca Guggenheim. En 2001 recibió el reconocido Premio Xavier Villaurrutia, destinado sólo a autores consagrados. Por su labor en los medios recibió el Premio Carlos Septién, en 2010.

Otras de sus novelas sobresalientes son “El evangelio de Lucas Gavilán” o “Los periodistas” (1978). También escribió sobre Jorge Ibargüengoitia, en particular el libro “Los pasos de Jorge”, que publicó varios años después de la muerte de Ibargüengoitia. Leñero visitó el cuento breve con tres colecciones publicadas, además de “El cordoncillo” (1997), libro infantil.

En cine, su obra se puede ver en guiones como el de “La ley de Herodes” (1999), o en adaptaciones fílmicas surgidas de su literatura, como sucedió con “Los albañiles” (1976). Vicente también adaptó para la pantalla grande novelas ajenas, como “Los de abajo” (1978) de Mariano Azuela. Con más de 15 películas en las que aparece en los créditos, aún inédita está la cinta "Desde dentro".

Por su labor en el cine recibió en más de una ocasión el premio Ariel, por “El callejón de los milagros” o la mencionada “La ley de Herodes”. También recibió la Medalla Salvador Toscano al mérito cinematográfico, en 2007.

Su escritura en el teatro sumó más de quince piezas, en las que lo mismo tocó temas históricos, como “La noche de Hernán Cortés”, o temáticas sociales, como sucedió con su versión para el escenario de "Los hijos de Sánchez", una crítica a la pobreza en México.

REACCIONES

Lamentan su muerte

“Los grandes escritores deben pasar por esto para realmente convertirse en inmortales. Lo que nos queda es leerlo; para los que todavía estamos aquí, releerlo, y contagiar hoy día para que nazca el próximo lector de Vicente Leñero. Supongo se le honrará como periodista, pero hay una diferencia entre quien comunica una noticia —que dice quién, cómo, cuándo y dónde— y quien realmente es un escritor. Leñero era escritor sobre todas las cosas”.

Jorge F. Hernández, escritor y periodista mexicano

“Se trata de una pérdida lamentable. Fue un escritor que tuvo una conocida trayectoria en el periodismo —algunos recordarán su paso por Excélsior, de manera más reciente en la revista Proceso— pero también como narrador y dramaturgo, donde muchas de sus obras de caracterizan por su experimentación formal”.

Jorge Volpi, escritor mexicano

“Se nos olvida con frecuencia que fue un extraordinario narrador, uno que abordó al mismo tiempo realidades muy crudas y muy duras, con mucho oficio periodístico, pero con mucho talento narrativo y afán experimental en la narración. En ‘Los albañiles’ parte de un suceso periodístico y lo convierte en un edificio narrativo polifónico, monumental y verdaderamente conmovedor. Fue además un formador de dramaturgos y guionistas cinematográficos, un hombre de teatro que alentó muchos montajes, un extraordinario adaptador de cine, que podía transitar de la página a la imagen”.

Nicolás Alvarado, escritor y periodista cultural

“Éramos cuates que nos veíamos de lejos. Yo fui de los que se deslumbraron con ‘Los albañiles’, dije: ‘ah, caray, qué novelón’. Además pone a la Ciudad de México en el centro de la literatura. Lo seguí en sus libros de periodismo, como ‘Los periodistas’ que me parece un libro magistral. Lo seguí en sus ensayos. Pero sobre todo la referencia es un tipo al que le tengo un extraordinario cariño y respeto. Otra pérdida más, ha sido un año de sangrías continúas”.

Paco Ignacio Taibo II, escritor