A Mónica Lavín le gusta pasarse de la raya

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2010).- Si la pérdida de la inocencia tuviese un rostro, ese sería el de Mónica Lavín. Sabe lo que significa hablar de un autodescubrimiento erótico, de la fragilidad humana, vicios y placeres; del “lado oscuro” del humano, como prefiere llamarlo ella. Con “Pasarse de la raya”, libro formado por una recopilación de cuentos que la autora ha escrito durante toda su trayectoria y que viene a presentar a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Lavín confiesa que busca dejar marca en sus lectores, debido a que “la literatura no es un asunto inofensivo”.

Sus personajes, a pesar de que hasta antes de este libro no habían convivido entre ellos, están unidos por la transgresión, según explica la escritora capitalina; el hecho de darle otra oportunidad a los cuentos que presenta en “Pasarse de la raya” le es comparable como hacer una cosecha que impedirá que éstos simplemente se pierdan.

Los lugares comunes no le molestan, al contrario, sus historias lo mismo pueden darse en un restaurant que en unas vacaciones de verano en casa. Su capacidad de apreciación de lo cotidiano en lo que llama sus “momentos muertos”, le hace registrar esos instantes que son dignos de llevarse a un cuento. “Me parece que todo está pasando a nuestro alrededor, y que normalmente un escritor, como si usara un matamoscas, atrapa algo, lo agarra al vuelo”.

Una vez que se encuentra en proceso de creación, no piensa en las manos a las que llegará su libro. No es que no respete al lector, al cual considera como un cómplice, pero cuando escribe se pone al servicio de la historia. Es la parte que considera la embriaguez de su carrera: “estar metido en ese mundo del cual estás escribiendo, te toma, sobre todo en el cuento”, ya que considera que el género lleva una carga de tensión que no permite separarse de la historia.

Lavín es una escritora libre por el hecho de manejar la intensidad de sus cuentos a placer, lo cual no ha pasado desapercibido y ya le ha ocasionado recibir correos de algunos inconformes. Sin embargo, nunca le han dicho nada que la haga cambiar la visión respecto a lo que hace.

Hay un hecho que no puede, ni quiere negar: tiene una parte innegable de periodista. Confirma el hecho de que si sus cuentos no fueran catalogados como tal, podrían pasar por crónicas sin ningún problema. Incluso, asegura que el periodismo le ha ayudado a explotar más su faceta de escritora, y que de hecho ya ha utilizado como protagonista de una de sus historias a una reportera.

“Pasarse de la raya” prácticamente ha utilizado la Feria Internacional del Libro en Guadalajara para estrenarse. Será presentado el viernes 3 de diciembre a las 17:30 horas en el Salón Mariano Azuela, ubicado en la planta alta de la Expo Guadalajara.

EL INFORMADOR / ROBERTO MEDINA