La periodista y escritora mexicana Cristina Pacheco falleció ayer a los 82 años de edad, apenas 20 días después de haberse retirado de la televisión y la vida pública por problemas de salud.“Con hondo dolor, mi hermana Cecilia y yo participamos el fallecimiento de nuestra adorada madre, Cristina Pacheco”, escribió en Facebook su hija Laura Emilia, quien confirmó que murió víctima de cáncer.Quizá lo que más caracterizó la forma de hacer periodismo de Cristina Pacheco lo destacó la escritora Margo Glantz (Premio FIL 2010) en entrevista: “Estaba muy relacionada con numerosas historias de la población mexicana, con un respeto y profesionalidad que no son comunes y corrientes en nuestro medio. Lamento muchísimo su muerte. Espero que no haya sufrido”, afirmó. Su deceso marca el final de una época en el periodismo cultural y la televisión mexicana.La escritora, cuyo nombre de nacimiento era Cristina Romo Hernández, era viuda del escritor José Emilio Pacheco, quien falleció hace casi una década, el 26 de enero de 2014. Apenas el 1 de diciembre pasado, la periodista había anunciado el final de su programa de entrevistas “Conversando con Cristina Pacheco” y el de historias de Ciudad de México “Aquí nos tocó vivir”, que se transmitían desde hacía décadas por el Canal Once de la televisión pública.Originaria de San Felipe, Guanajuato, Pacheco estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Empezó su carrera en la década de 1960 en los diarios “El Popular” y “Novedades”. También fue parte del equipo de la “Revista de la Universidad de México”. Como periodista, colaboró en medios como “El Sol de México” y “La Jornada”, y en Radio Fórmula y Canal 13. A lo largo de su carrera, la escritora recibió reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo 1985 por entrevista, en 1986 por mejor programa de servicio a la comunidad, y en 1987 por crónica. También el Homenaje Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez, el premio Rosario Castellanos y el Premio Bellas Artes de Literatura Inés Arredondo. TOMA NOTAVIDA PERSONALLuego que Cristina Pacheco anunciara su retiro en la televisión, la noticia dio pie a que en las redes sociales se recordara la historia de amor entre la periodista y José Emilio Pacheco.“Aunque no lo creas resulta muy difícil y requiere de cierto valor preparar una sola porción de lo que sea cuando siempre has hecho dos”, fue la frase que acompañó a los tweets que se hicieron virales y que rescataban la columna “Eterno viajero”, que escribió Pacheco en febrero de 2014 en “La Jornada”, a un mes del fallecimiento del escritor de “Las batallas en el desierto”. Ambos se conocieron gracias a que Carlos Monsiváis los presentó. Se casaron en 1965 y tuvieron dos hijas, Laura Emilia y Cecilia Pacheco. Aunque fueron una de las parejas más importantes en la cultura mexicana y compartían intereses, Cristina Pacheco siempre aclaró que José Emilio no le daba indicaciones sobre cómo escribir: “Él nunca quiso ser maestro de nada, aunque lo fue de muchas cosas pero sin proponérselo, pero él me enseñó algo que yo sabía pero lo enseñó todavía más, el sentido que tiene el trabajo, él me decía ‘aunque nadie te lea, si tú eres feliz haciendo eso y crees que eres honesta, sigue haciéndolo, toda la vida, cuando te dé la gana’”, dijo Cristina en entrevista. Sobre su vida privada, la pareja fue muy reservada. Sin embargo, en algunas declaraciones y principalmente en “Eterno viajero”, la también escritora dejó ver mucho sobre cómo era la íntima y cariñosa dinámica entre los dos. En el texto, Pacheco contó la anécdota de cuando el escritor olvidó una bufanda justo antes de salir de viaje. Esta historia da pie para explicar cómo ambos se llamaban por teléfono o escribían cartas cuando estaban de viaje y, para no dejar huecos vacíos entre sus “interminables” conversaciones, escribían en diarios sus anécdotas para después compartirlas en su reencuentro. Al final de ese escrito, Pacheco reveló cómo es la vida ahora que está sola: “Bajé a la cocina para hacer café. Aunque no lo creas resulta muy difícil y requiere de cierto valor preparar una sola porción de lo que sea cuando siempre has hecho dos”. Asimismo, en ese texto, la escritora le hizo saber a Pacheco que ella continuaría con la tradición de escribir en un diario todo aquello que le quiere contar, aunque sabe que para entonces el escritor emprendió un viaje más largo de lo habitual.“Mañana escribiré en la primera libreta de las muchas que tendré que llenar contándote mi vida hasta el día en que vuelvas. Ya sé que esta vez no será pronto. En cierta forma es mejor: me darás tiempo de cumplir con todos tus encargos, entre ellos encontrar la pluma negra con la que tenías mejor letra. Esto me recuerda otro de mis pendientes: descifrar lo que escribiste en hojas sueltas las noches anteriores a tu viaje. Hice una pausa. Me levanté del escritorio porque reapareció frente a tu ventana el colibrí que tanto te gustaba. Si él regresó, es imposible que no regreses tú”, concluyó. El duelo de Cristina Pacheco José Emilio Pacheco falleció en enero de 2014, luego de haberse dado un golpe en la cabeza. El accidente ocurrió cuando estaba solo en su casa. Cristina Pacheco, a su regreso de trabajar, le dijo que fueran al hospital, pero el autor se negó. “Por un estúpido golpe en la cabeza no voy al hospital. Fue un golpe y ya”, le dijo Pacheco a Cristina.“Nunca despertó de ese sueño, estuvo siempre plácido, tranquilo”, detalló el 27 de enero de 2014 la periodista, quien se dio cuenta de la gravedad de la situación la mañana del día siguiente, cuando le llevó un café a la cama a su esposo.“De ahora en adelante tengo que hablar en pasado de una persona que está totalmente presente en mi vida. Todo lo que yo diga de él es pasado. Pero puedo hacer algo, puedo hacerlo real conmigo y que sea un presente distinto porque no entiendo la vida sin él”, fue como expresó Cristina Pacheco el dolor de su pérdida, en una entrevista.Dos años después, Cristina Pacheco publicó “El eterno viajero” como un libro con 50 historias, entre las que se veía la figura de José Emilio Pacheco. El libro es un compendio de textos que escribió entre 2014 y 2016.“En ese momento yo necesitaba creer en algo y me inventé esta historia y creí que él iba a regresar, con el tiempo uno entiende la ausencia, uno la ve, se va materializando, es como una imagen que se revela en el cuarto oscuro. Sé que él físicamente no va a regresar, tengo que aceptar el significado del término ‘Sin’, pero frente a eso hay otra realidad, otra plenitud y otro tipo de compañía. Vicente Rojo me decía: ‘tienes que aprender a vivir con él sin él’. Cuando me lo dijo me parecía muy difícil, pero he aprendido a hacerlo”, declaró Pacheco. En la ausencia de José Emilio, la periodista decía que “metía la pata” en ocasiones y que seguía sintiendo el impulso de comprar camisas, plumas y libros para regalarle. “Pero ya vi que eso no puede ser, que tengo que ser valiente, que tengo que crecer como persona (...). Cómo voy a oponerme a la realidad de la muerte, ahí no hay vuelta de hoja”, finalizó.Cristina Pacheco contó a una revista que la primera emisión del programa “Aquí nos tocó vivir” fue en mayo de 1978, pero cobró fama en los años ochenta: “La idea original fue de José Priani quien le sugirió al entonces director de Canal Once, Pablo Marentes, un programa donde se abordara el problema de la vivienda desde el punto de vista arquitectónico”. No obstante, luego de empezar a convivir y acercarse más con las personas el programa dio un giro hacia la crónica donde la identidad y evidenciar la injusticia, fueron los ejes del programa.“Aquí nos tocó vivir no es un programa de denuncia, pero tampoco la evito; sólo muestro con menos adjetivos y más verbos que es una injusticia que la gente viva entre la basura y el presidente municipal viva en una mansión”, dijo la periodista en entrevista. Aunado a ello, expresó que “la Ciudad de México es mi vicio, no puedo estar sin ella, me gustan hasta sus defectos. Pero me duele verla tan rota y tan deteriorada. Parece que muchas cosas se hacen para incomunicarnos y no para comunicarnos. Me duele que el temor y la violencia nos priven de los espacios públicos”. Fue justo el pasado 1 de diciembre, al final de su programa “Conversando”, que Cristina Pacheco anunció que se retiraba por “graves” problemas de salud. Aunque en aquel entonces, calmaba al público al decir que era un retiro “momentáneo”. Aquel viernes, la también escritora recibió como invitado especial a la Orquesta Basura. Fue tras el último corte comercial que la periodista anunció a su público que tenía que retirarse por cuestiones de salud. Pacheco estaba tan afectada, que su voz entrecortada no le permitió dar la noticia de corrido. “No es fácil y necesito que el público me entienda si me equivoco, si se me van las palabras, si no sé cómo decir las cosas”, advirtió. “Hoy tengo que soportar y aprender a enfrentar algo a lo que me está enfrentando la vida. Es duro lo que voy a hacer, pero debo hacerlo. Por graves razones de salud, tengo que suspender, al menos momentáneamente… qué les diré”, declaró Pacheco, al borde del llanto. La mirada conmovida de uno de sus invitados de aquella noche -integrante de la Orquesta Basura- fue lo que hizo a Cristina Pacheco retomar el hilo de la conversación: “... Al menos momentáneamente estas conversaciones (que) han sido ricas, divertidas, inesperadas. Piensen cuánto hemos aprendido de nuestros maravillosos invitados”, dijo. Antes de anunciar su retiro, Pacheco agradeció a su público su constancia y solidaridad en el programa durante tantos años. “Son para mí seres queridísimos que forman parte de una familia; lo mismo que mis compañeros, han estado en momentos muy difíciles, como éste. Gracias a ustedes he soportado pérdidas muy fuertes”.“Estaremos juntos siempre”, fue la frase que dijo Pacheco para cerrar el programa, que concluyó con una ovación de pie por parte de sus invitados y su equipo de producción. Tras darse a conocer el deceso, usuarios, colegas y amigos despidieron a Cristina Pacheco en redes sociales, a quien recordarán por haberle dado voz a gente de la calle mediante sus entrañables entrevistas; así como por su impecable carrera periodística.“Cuánta falta hará Cristina Pacheco, en paz descanse”, “Siempre te recordaremos querida Cristina Pacheco”, “Veía ‘Aquí nos tocó vivir’ con mi papá cuando era niño. La voz de Cristina Pacheco me relajaba bastante. No entendía porque entrevistaba a gente de la calle, pensaba ‘deben ser importantes’. Hasta después entendí que sí lo eran, para Cristina lo eran”, se lee en algunos comentarios. La propia producción de su programa “Conversando” reaccionó a la pérdida: “Con profunda tristeza informamos la partida de nuestra muy querida Cristina Pacheco. Una eminencia en el periodismo y una gran persona. Todos los que colaboramos en El Once nos unimos a esta triste pérdida”.El escritor Enrique Krauze publicó en la red social X: “Lamento profundamente el fallecimiento de mi amiga Cristina Pacheco. Su periodismo le dio voz a quienes no la tienen. Abrazos a sus hijas”. En la cuenta oficial de la UNAM se posteó: “Lamentamos el fallecimiento de la periodista, escritora y #OrgulloUNAM Cristina Pacheco, una gran narradora de su vida y las vidas mexicanas”.El Canal Once del IPN publicó: “Con profunda tristeza informamos la partida de nuestra querida Cristina Pacheco. Una eminencia en el periodismo y gran persona. Todos los colaboradores del Once nos unimos a esta triste pérdida. Ha dejado en nuestra televisora un legado inolvidable. Gracias, por cada enseñanza”; mientras que el IPN posteó: “Que se escuche un fuerte ‘Huélum’ hasta el cielo para despedir a nuestra querida Cristina Pacheco, figura emblemática del periodismo, quien a través de sus entrevistas dio voz al pueblo de México. QEPD. ¡Te vamos a extrañar!”. La artista Lila Down escribió: “Gracias por las hermosas pláticas que siempre nos ofreciste, querida Cristina… vuela alto, gracias por tu trabajo y dedicación”.